Rigoberta Bandini desvela los detalles de su vestido en el Benidorm Fest: “Es un grito a las madres”
La vestimenta que lucen la cantante barcelonesa y sus acompañantes durante la interpretación de ‘Ay mamá’ ha sido creada por Joan Ros según ha contado la propia artista en redes sociales en una publicación que ha sido posteriormente eliminada
Es una de las favoritas a ganar la final del Benidorm Fest y representar a España en Eurovisión. Y a pocas horas de entonar de nuevo en el escenario el ya exitoso tema Ay Mamá, la cantante Rigoberta Bandini, de 31 años, ha querido desvelar los detalles y secretos de la vestimenta, creada por el diseñador catalán Joan Ros, que ella y sus acomp...
Es una de las favoritas a ganar la final del Benidorm Fest y representar a España en Eurovisión. Y a pocas horas de entonar de nuevo en el escenario el ya exitoso tema Ay Mamá, la cantante Rigoberta Bandini, de 31 años, ha querido desvelar los detalles y secretos de la vestimenta, creada por el diseñador catalán Joan Ros, que ella y sus acompañantes lucen en la actuación y que, como el resto de la escenografía, está cargada de significado. “Es un grito a las madres”, ha asegurado en Instagram, ante sus más de 192.000 seguidores, en una de las publicaciones que ha hecho en sus redes sociales y que han sido recientemente eliminadas por motivos que se desconocen.
En la publicación original, realizada en TikTok y que acumulaba a mediodía más de 350.000 visualizaciones, la artista barcelonesa repasaba uno a uno los detalles troquelados en su vestido, comenzando por el ojo que ocupa el pecho de la prenda y que es igual que el que luce tatuado debajo, en su piel. “Me ilumina y me conecta con cosas bonitas”, explica. Más abajo, añadía, se encuentra “la emperatriz”, ubicada sobre su “barriga”, y dirigida “a todas”.
La prenda, que según contaba ha sido diseñada y confeccionada junto con el resto de la vestimenta en un mes, incluye varias referencias explícitas a la canción. “No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas. Sin ellas no habría humanidad ni habría belleza”, alegaba Bandini en su himno a las madres, y es precisamente este último término el que aparece también troquelado en letras mayúsculas en su manga izquierda. No es la única palabra, también aparece “tetas”, “mamá” y “Aneto”, en referencia a una popular marca de caldos y que también cita en la letra de la canción. “No me pagan”, aclaraba entre risas la cantante. Por último, uno de los puños, esconde uno de los detalles más personales para ella, el nombre de su hijo, Nico.
Pero más allá de ir relatando uno a uno los detalles del vestido, en Instagram Bandini ha ampliado la explicación sobre cómo ha sido concebido y aquello que representa de una manera más implícita. “El vestuario es un grito a las madres. A las madres de las madres. Al tiempo empleado de forma altruista, como los tapetes de ganchillo. Horas dedicadas a embellecer la vida, a hacerlo todo más blando. A dar un espacio donde reposar, donde estar seguro. A la fuerza estoica de tirar adelante.”, sostenía. Un alegato al trabajo y la realidad de muchas mujeres, que ha querido llevar más allá de la canción.
Además, Bandini hacía también mención al body color nude con el que interpreta parte del tema y que dice “es un homenaje al cuerpo de las mujeres”, que quiere “mostrarlo tal y como es, sin pedrería, sin adornos”. “Cualquier cuerpo no necesita nada más que este mismo. Homenaje a todos los cuerpos, a la belleza de la desnudez y lo que nos han hecho creer que son imperfecciones”, añadía, en un mensaje que había obtenido el aplauso de muchos nombres conocidos del mundo de la moda y el arte como Judit Mascó y Laura Ponte, el pintor Albert Madaula y la fotógrafa Carlota Guerrero.