La esposa de Meat Loaf recuerda su historia de amor: “El día que lo conocí se convirtió en mi mundo”
Aunque el matrimonio con Deborah Aday fue el segundo para el artista, su mujer ha confirmado que para ella se convirtió en su gran amor y en “el hombre perfecto”, con quien compartió 15 años de su vida
El pasado 20 de enero, desaparecía una de las voces más potentes del rock. El cantante Meat Loaf, recordado por el disco de 1977 Bat Out Of Hell —el cuarto más vendido de la historia—, dejó un gran vacío en la industria de la música, pero también en los corazones de sus seres queridos. Su esposa, Deborah Aday, ha querido honrar su memoria unos días después de su muerte en ...
El pasado 20 de enero, desaparecía una de las voces más potentes del rock. El cantante Meat Loaf, recordado por el disco de 1977 Bat Out Of Hell —el cuarto más vendido de la historia—, dejó un gran vacío en la industria de la música, pero también en los corazones de sus seres queridos. Su esposa, Deborah Aday, ha querido honrar su memoria unos días después de su muerte en una entrevista para la revista People, donde ha señalado que atesora con cariño los momentos que compartió con su difunto esposo, que falleció rodeado de su familia y amigos cercanos a los 74 años. “El dolor que siento por su pérdida es desgarrador”, ha comenzado Aday, que estuvo a su lado durante 15 años. “Significó mucho para muchas personas, y me alegra haberlo compartido con el mundo. Como su esposa, también quiero que todos sepan cuánto significó para mí como mi marido”, ha confesado.
La mujer que estuvo casada con Meat Loaf durante 15 años ha descrito con cariño su historia de amor. “Para mí, siempre ha sido él. Desde el día en que nos conocimos se convirtió en mi mundo, y yo le amaba. Ambos nos decíamos cuánto nos queríamos cada día, y no había un solo día en el que no nos diéramos un abrazo”, ha lamentado. La pareja se casó en 2007 y desde entonces Aday se ha mantenido alejada del ojo mediático. “Uno de mis mejores recuerdos siempre será la forma en la que nos reíamos, y cómo sacábamos tan a menudo a relucir las tonterías y la alegría el uno del otro”, ha afirmado. Marvin Lee Aday, nombre real del cantante, era “un hombre muy cariñoso y amable”, según ha asegurado la persona con la que compartió sus últimos años. “Y estoy agradecida de que me haya ayudado a sacar los mejores rasgos que hay en mí”, ha señalado.
Este fue el segundo matrimonio para Meat Loaf, que se casó por primera vez en 1979 con Leslie G. Edmonds un mes después de conocerla mientras ambos trabajaban en el estudio de Bearsville Records. Con ella tuvo dos hijas, Leslie y Pearl, pero terminó divorciándose en 2001. Él fue, sin embargo, el primer amor para Deborah Aday: “Tardé en casarme porque estaba esperando al hombre adecuado”, ha aseverado. “Y, madre mía, sin duda era el hombre perfecto para mí. Ahora me doy cuenta de lo bendecida que estoy por haber podido compartir mi vida con una persona tan increíble. No dudó en hacerme saber cuánto me apreciaba y, a menudo, me decía con dulzura: ‘Eres muy buena esposa’. Echaré mucho de menos escuchar eso”, ha garantizado con pesar.
“Nuestra vida juntos fue una aventura. Él era mi mejor amigo, mi confidente, mi amante y ya le echo terriblemente de menos. Por mucho que me duela el corazón en este momento, está lleno del amor y la gloria que compartimos juntos. Te amaré por siempre”, ha concluido, dedicándole estas últimas palabras al hombre que también se convirtió en el amor de muchos amantes de la música, tras vender unos 100 millones de álbumes en todo el mundo y aparecer en unas 50 películas, entre ellas El club de la lucha, o The Rocky Horror Picture Show.
Ha sido también en la revista People donde la hija de Meat Loaf, Amanda Aday, ha hablado previamente de las últimas horas que ella y su hermana Pearl pasaron junto a su padre. Ambas viajaron a la ciudad de Nashville (en Tennessee, EE UU) donde estaba ingresado, después de recibir una alarmante llamada informándoles que su salud “estaba empeorando muy rápidamente. Más rápido de lo esperado”. “Nos acercamos a su cama en el hospital tan pronto como pudimos, nos sentamos con él y le cogimos de la mano”, ha recordado Amanda, para después agregar que está “muy agradecida” de que tanto ella como su hermana tuvieran la oportunidad de ver a su padre antes de morir.
“Era cantante, actor, padre, esposo, abuelo”, ha relatado con orgullo. “Él lo era todo”, ha finalizado, asegurando que su padre no será solo recordado por su condición como artista, sino también por su gran corazón, el cual no dudó en compartir con sus seres queridos. Fue precisamente su familia quien confirmó su muerte a través de un comunicado de Facebook.