Armie Hammer sale de rehabilitación tras nueve meses ingresado por ser acusado de abuso sexual y tendencias caníbales
El actor abandonó en enero dos producciones por una serie de mensajes sexuales sádicos y explícitos enviados a varias mujeres y se ha sometido a tratamiento desde mayo con el apoyo de su exmujer, la actriz Elizabeth Chambers
La filtración de varios mensajes que Armie Hammer envió a algunas mujeres, donde hablaba de prácticas sexuales sadomasoquistas y extremas, le colocaron en 2020 en la lista negra de Hollywood. Fue entonces cuando los rumores de tendencias caníbales y las fuertes adicciones que rodeaban la figura del actor estadounidense le hicieron tomar la decisión de dar un paso atrás en los proyectos cinematográficos en los que estaba inme...
La filtración de varios mensajes que Armie Hammer envió a algunas mujeres, donde hablaba de prácticas sexuales sadomasoquistas y extremas, le colocaron en 2020 en la lista negra de Hollywood. Fue entonces cuando los rumores de tendencias caníbales y las fuertes adicciones que rodeaban la figura del actor estadounidense le hicieron tomar la decisión de dar un paso atrás en los proyectos cinematográficos en los que estaba inmerso para ingresar en una clínica de rehabilitación y tratar sus perturbadoras adicciones al sexo, además de sus problemas con el alcohol y las drogas. Ahora, Hammer ha completado un periodo de rehabilitación de nueve meses y ha vuelto a casa, según ha confirmado su abogado al medio especializado en celebridades E! News. “Puedo confirmar que el señor Hammer ha salido de las instalaciones de tratamiento y se encuentra genial”, ha declarado. Mientras tanto, se enfrenta a la investigación policial de Los Angeles sobre unas alegaciones de agresión y abuso contra él que nunca ha llegado a admitir.
Hammer fue acusado públicamente de violar a una mujer llamada Effie Angelova, que declaró que el actor la había forzado a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad durante cuatro horas y que llegó a temer por su vida en 2017, mientras continuaba casado con su ahora exmujer y madre de sus hijos Elizabeth Chambers, que se mostró devastada tras conocer los hechos. “Durante semanas, he intentado procesar todo lo ocurrido. Estoy en shock”, arrancaba Chambers en su texto, publicado en su cuenta de Instagram. “Apoyo a cualquier víctima de ataques y de abusos y animo a todo aquel que haya experimentado este dolor a que busque la ayuda que necesite para curarse”, declaró la intérprete en un comunicado un mes después del estallido de los rumores. De acuerdo a la revista Vanity Fair, fue a ella a quien llamó el protagonista de Call me by your name en mayo para pedirle ayuda y expresar que estaba listo para someterse a un tratamiento. El 31 de ese mismo mes ingresó en un centro ubicado a las afueras de Orlando, en el estado de Florida (EE UU), donde se ha mantenido alejado del escándalo hasta ahora.
A pesar de que Hammer aseguró que “no respondería a mentiras”, la policía de Los Ángeles remitió el caso a la oficina fiscal del distrito local para continuar con la investigación, tras obtener el contenido de los mensajes que desataron el escándalo. “Soy 100% caníbal. Te quiero comer. Joder, asusta admitirlo. Nunca lo he admitido antes. He cortado el corazón de un animal vivo anteriormente y me lo he comido mientras aún estaba caliente”, decía supuestamente en uno de ellos. “Me pone pensar en sujetar tu corazón con la mano y controlarlo cuando palpita”, se leía en otro. Se filtraron capturas de pantalla en las que él le pedía a una mujer quedar porque “necesitaba beber su sangre”, a lo que ella aceptaba. “¿Me la darás mañana? No te olvides de que eres mía”, contestaba él.
A raíz de lo ocurrido, otras mujeres con las que estuvo Hammer rompieron su silencio. Paige Lorenze, una de sus exparejas, habló sobre la traumática relación de cuatro meses que mantuvo con él. La joven de 22 años reveló que el actor enviaba fotos de ella a sus amigos sin su consentimiento, y que una vez utilizó un cuchillo para tallar la inicial de su nombre, la letra A, en su cuerpo durante un juego sexual. Courtney Vucekovich, otra de sus exnovias, también reveló que la estrella de cine llegó a decirle que quería “romper y comer sus costillas” y que la manipuló para que efectuara sus retorcidas fantasías.
Tras negarlo todo, el actor aseguró que contaba con el favor de la entidad productora de la película que estaba rodando cuando los hechos salieron a la luz. “Lionsgate me está apoyando en esto, y les estoy muy agradecido por ello”. Sin embargo, ya son dos los trabajos que tuvo que abandonar: el primero Shotgun Wedding, una comedia que habría protagonizado junto a Jennifer Lopez, y una serie que trata de cómo se creó la película El padrino (1972), en la que interpretaba al productor Al Ruddy.