Selma Blair narra su día a día con esclerosis múltiple en un documental: “Le he dado una segunda oportunidad a la vida”
La actriz, de 49 años, ha asegurado en varias ocasiones que durante años sufrió luz de gas por parte de doctores que asumían que su caso era simplemente el de una mujer y madre exhausta
“Lo siento, no puedo hablar ahora. Estamos rodando los últimos días de mi vida”. Así de contundente se muestra Selma Blair en el inicio del trailer del documental Introducing Selma Blair (Presentando a Selma Blair), que se estrenará este viernes en los cines estadounidenses, y en el que la actriz, de 49 años, muestra sin tapujos cómo es su vida con esclerosis múltiple. Un proyecto del que hasta ahora solo han trascendido algunas imágenes y en el que Blair realiza afirmaciones tan conmovedoras como que le dijeron “que hiciera planes para morir”, pero en el que también lanza un men...
“Lo siento, no puedo hablar ahora. Estamos rodando los últimos días de mi vida”. Así de contundente se muestra Selma Blair en el inicio del trailer del documental Introducing Selma Blair (Presentando a Selma Blair), que se estrenará este viernes en los cines estadounidenses, y en el que la actriz, de 49 años, muestra sin tapujos cómo es su vida con esclerosis múltiple. Un proyecto del que hasta ahora solo han trascendido algunas imágenes y en el que Blair realiza afirmaciones tan conmovedoras como que le dijeron “que hiciera planes para morir”, pero en el que también lanza un mensaje de optimismo. “Le he dado una segunda oportunidad a la vida”, asegura. El relato narra también el trasplante de células madre al que se sometió en 2019 y, según ha dicho en una entrevista a The New York Times, refleja su “condición humana”. “Todos tienen la suya —agrega—, pero creo que nos unimos al sentirnos solos o asustados cuando experimentamos un gran cambio en nuestras vidas. Este no fue un proyecto de vanidad, en absoluto, y eso que me encanta la vanidad”.
Más allá de las dificultades a las que Blair se ha enfrentado desde que le fue diagnosticada la enfermedad en 2018, la actriz de películas como Crueles intenciones o Una rubia muy legal asegura que entonces, la conclusión de los médicos confirmó que había sufrido durante años luz de gas —una forma de manipulación que consiste en hacer creer al otro que la realidad que vive es falsa—, por parte de doctores que simplemente asumían que su caso era “el de otra actriz, madre y mujer exhausta después de soportar años de apenas existir en un cuerpo plagado de inexpliclabe dolor, fatiga y dudas sobre sí misma”, según señala el diario Detroit Metro Times, al que también ha concedido una entrevista. Ya en una aparición en 2019 en el programa Good morning America (Buenos días América), la estadounidense aseveró haberse sentido ignorada. “Los médicos no me tomaron en serio, simplemente: ‘Madre soltera, estás agotada, carga financiera, bla, bla, bla...”, declaró.
En la conversación en The New York Times, el periodista del diario refleja cómo la actriz apenas puede mantener un diálogo superior a media hora a consecuencia de la dolencia autoinmune que, tal y como se queda reflejado en el documental, también la impide caminar con normalidad. De hecho, es frecuente ver a la intérprete en sus redes sociales posando siempre con un bastón. En una muestra de sus pasos hacia la recuperación, hace unas semanas, la actriz de Hellboy compartía un vídeo en su perfil —con más de dos millones y medio de seguidores— en la que se le podía ver cabalgando sobre un caballo. “Lo hice. Me he quedado quieta y cabalgando. Un gran logro. Realmente orgullosa de estar recuperándome, aprendiendo y concentrándome”, escribió entonces.
Además de esperar que su testimonio ayude a otras personas en su situación, para Blair la grabación también ha sido un medio para conocerse a sí misma y averiguar hasta qué punto su forma de ser ha sido moldeada por la enfermedad. Recuerda, por ejemplo, cómo con apenas siete años ya se preguntaba por qué experimentaba dolor, fatiga y cambios de humor constantes, síntomas que empeoraron cuando llegó a la edad adulta, y especialmente después de dar a luz en 2011 a su hijo Arthur, a quien también se le puede ver en el proyecto audiovisual en escenas especialmente conmovedoras, como por ejemplo rapándole el pelo a su madre. Arthur, que ahora tiene 10 años, fue de hecho uno de los principales motores para que Blair decidiera embarcarse en el rodaje del relato. “Ella decía: ‘Dios no lo quiera, si no lo logro, Arthur tendrá un diario en video de lo que pasé. Nunca tendrá que preguntarse si me rendí. Sabrá que luché mucho para estar a su lado”, desvela la compañera de reparto en Juegos Sexuales y amiga de Blair, Sarah Michelle Gellar.
La cinta, que también estará disponible a partir del día 21 de este mes en Discovery+, ha sido dirigida por Rachel Fleit, quien sufre alopecia universal, una enfermedad autoinmune que, tal y como cuenta también la cineasta en The New York Times, hizo que sintiera una “conexión particular” con Blair según avanzó la grabación. Fleit afirma que esta no ejerció ningún control editorial en el proyecto y que estuvo completamente de acuerdo en “mostrarle al mundo lo que realmente sucedió”.
Cuando recibió el diagnóstico fue la propia Blair la que utilizó sus redes sociales para hacer público que padecía la enfermedad en un sincero post de Instagram en el que contaba que estaba “incapacitada”, que se caía a veces y “dejaba caer las cosas”.“Quiero jugar con mi hijo otra vez. Quiero caminar por la calle y montar mi caballo. Tengo esclerosis múltiple y estoy bien. Pero si me ves tirando todas mis cosas en la calle, siéntete libre de ayudarme a recogerlas. A mí sola me lleva todo un día”, se sinceró en aquel mensaje.
Pese a su enfermedad, Blair asegura que quiere seguir trabajando como actriz y que si existe la percepción de que ha dejado de hacerlo es porque desde que recibió su diagnóstico los personajes que ofrecen son de anciana, de persona en silla de ruedas o “que choca contra las paredes”. En la actualidad, la enfermedad de Blair se encuentra en “remisión”, lo que en sus propias palabras significa que “no existe la posibilidad” de que la enfermedad “empeore”. “Y eso es enorme. Eso te permite respirar”.