Muere la madre de Isabel Pantoja, Ana Martín
Conocida popularmente como doña Ana, la sevillana fue un pilar imprescindible en la carrera y en la vida personal de la cantante
Ana Martín, la madre de la cantante Isabel Pantoja, ha fallecido a los 90 años, según ha podido confirmar EL PAÍS. El sábado salía del hospital de Puerto Real, donde había pasado casi dos semanas ingresada a causa de un problema respiratorio, para regresar a Cantora, la finca familiar, con sus hijos Isabel y Agustín, y es allí donde ha muerto.
Hace tiempo que Ana Martín, la matriarca del clan Pantoja, no aparecía en púb...
Ana Martín, la madre de la cantante Isabel Pantoja, ha fallecido a los 90 años, según ha podido confirmar EL PAÍS. El sábado salía del hospital de Puerto Real, donde había pasado casi dos semanas ingresada a causa de un problema respiratorio, para regresar a Cantora, la finca familiar, con sus hijos Isabel y Agustín, y es allí donde ha muerto.
Hace tiempo que Ana Martín, la matriarca del clan Pantoja, no aparecía en público. La última vez fue hace cuatro años y medio, cuando se dejó ver apoyando a su hija, como había hecho durante toda su vida, en el concierto de reaparición de la cantante en el Wizink Center de Madrid.
Doña Ana, como era conocida popularmente, sufrió dos ictus en pocas horas en octubre de 2019, cuando estaba en su casa de Cantora (situada en Cádiz, entre las localidades de Medina Sidonia y Barbate) y tuvo que ser trasladada rápidamente y en ambulancia al hospital de Puerto Real, el más cercano a su domicilio. Allí pasó ingresada alrededor de una semana, para después volver a recluirse en la célebre finca sin ya volver a dejarse ver. Entonces, Pantoja dejó Idol Kids, el programa de Telecinco que estaba grabando, y pausó sus compromisos profesionales. También antes, en 2015, estuvo hospitalizada por un problema de ciática, pero entonces la cantante se encontraba en prisión y no pudo visitarla durante las 24 horas que pasó en el centro médico.
A lo largo de la vida personal y profesional de Isabel Pantoja, su madre fue una constante. Ella —que en su juventud fue bailaora para compañías como la de Juanita Reina, hasta que se casó en 1952— impulsó su carrera profesional cuando era apenas una adolescente y la ayudó a triunfar para que mantuviera económicamente a su familia, puesto que se quedó viuda y con cuatro hijos a mediados de los años setenta.
La vida de doña Ana es poco conocida más allá de su inmenso ascendente sobre su hija, y también sobre sus otros tres hijos, Juan, Bernardo (padre de Anabel Pantoja) y Agustín. Hija de un verdulero sevillano llamado El Lechuga, solía acompañar a su padre a vender verdura al mercado municipal, y tuvo una vida humilde. Siempre protegió a su hija y la ayudó tanto en lo profesional como en lo público, para crear esa imagen de castidad y pureza que rezumaba en sus inicios. Tras la muerte de Paquirri, en septiembre de 1984, doña Ana volvió a estar muy presente en la vida de su hija. Vivió con ella, la ayudó a criar a su hijo, Kiko, de entonces apenas siete meses, y después a su hija Isa, y desde entonces apenas se separaron.
En 2019, cuando pasó por Supervivientes, el programa de Telecinco, Isabel Pantoja dejó constancia de lo que sentía por su madre. Cuando estaba en la isla, Ana Martín cumplía 88 años y su hija no podía estar con ella: “La amo, la quiero con locura”, decía ella emocionada.
El funeral se realizará en la intimidad, con una incineración. Sus nietos más mediáticos, Kiko e Isa Pantoja, se encuentran en La Graciosa, en Canarias, para la celebración de la boda de su prima Anabel, prevista para este viernes 1 de octubre y que sigue pendiente de un hilo. Las relaciones entre Pantoja y sus hijos están rotas en este momento, por lo que se desconoce cuáles serán las presencias y ausencias en la despedida de doña Ana.
Kiko Rivera ha despedido a su abuela con una sentida publicación en su perfil de Instagram: “Me siento roto, solo y desolado. Tu alma vive en mí y aunque no me pueda despedir de ti (lo hice en su momento) pero ahora lo necesito otra vez, siempre te llevaré en mi corazón. Descansa en paz, yaya. Por siempre, tu nieto favorito”. Además, Rivera ha explicado que no lo han dejado despedirse de su abuela ”por mierdas de problemas familiares”. “Órdenes expresas desde Cantora: ‘No queremos que venga nadie’. No sé nada, solo sé por la tele porque nadie me ha llamado para decirme nada. No sé qué se va a hacer ni dónde, ni horarios, ni absolutamente nada. Solo quiero que me dejen despedirme de mi abuela. No quiero saber de nadie más, todos los demás me importan una mierda. Porque son unos indeseables todos. Me quedaré esperando y rezándote. Me quedaré quieto y callado pensándote. Lo siento mucho, yaya. Pero tus hijos no me dejan despedirme, ni siquiera me han informado de tu estado”. El hijo mayor de Isabel Pantoja también ha reconocido que acudir hasta la isla ha sido un error. “No sé qué hacer, estoy perdido y en La Graciosa. Tuve mis dudas de venir, pero al final arriesgué y perdí”.