Kitty Spencer, boda sorpresa en Roma y cinco vestidos de novia: así fue el enlace de la sobrina mayor de Diana de Gales
La joven modelo y aristócrata, de 30 años, se ha casado con su novio, Michael Lewis, de 62, en una gran fiesta a la que no acudieron el padre de la novia ni sus primos Guillermo y Enrique
Era una boda inesperada pero se ha convertido en la más observada de los últimos días, con permiso de influencers y aristócratas. Lady Kitty Spencer, la hija mayor del conde Spencer, hermano pequeño de la princesa Diana de Gales, se ha casado este fin de semana en Roma con su novio, el millonario sudafricano Michael Lewis. Ella tiene 30 años y él 62, llevan juntos desde verano de 2018 y ...
Era una boda inesperada pero se ha convertido en la más observada de los últimos días, con permiso de influencers y aristócratas. Lady Kitty Spencer, la hija mayor del conde Spencer, hermano pequeño de la princesa Diana de Gales, se ha casado este fin de semana en Roma con su novio, el millonario sudafricano Michael Lewis. Ella tiene 30 años y él 62, llevan juntos desde verano de 2018 y se comprometieron hace algo más de año y medio, en enero de 2020. Para la novia era su primer matrimonio, mientras que para Lewis era el segundo. Él está divorciado y tiene tres hijos.
Durante los últimos años Spencer se han convertido en un personaje habitual de la jet set internacional, dejándose ver en eventos y fiestas. Su gran explosión mediática llegó en 2018, cuando en febrero desfiló con más jóvenes promesas, influencers, aristócratas y miembros de la realeza en un show de Dolce&Gabbana. Fue en la boda de su primo Enrique de Inglaterra con Meghan Markle donde se consagró, luciendo un alabado vestido verde con flores y un tocado de redecilla. Desde entonces ha posado como modelo y se ha convertido en imagen de marcas como la propia firma de moda italiana o la joyera Bvlgari.
Su unión con Domenico Dolce y Stefano Gabbana ha hecho que para su boda la novia luzca nada menos que cinco creaciones de la casa italiana. El primero y principal ha sido su vestido de novia, de manga larga y cuello alto, con una gran falda abullonada y realizado por completo en encaje, además de abotonado por delante y por detrás y acompañado de un larguísimo velo de tul. Según la marca, la creación era de inspiración victoriana.
Además de ese, la novia vistió cuatro diseños más: un segundo en azul de tul bordado con flores en lila y capa a juego; otro con un cuerpo verde y una gran falda blanca también con flores; un cuarto en blanco con manga corta y con lentejuelas, pedrería y aplicaciones de flores; y un quinto y último (el que menos se ha visto) con incrustaciones en dorado. Todos ellos acompañados de flores, collares, pendientes y distintos complementos a juego con las prendas, como los propios italianos han mostrado en sus perfiles en redes sociales.
La boda tuvo lugar el sábado, 24 de julio, en Villa Aldobrandini, una gran finca con un palacete y grandes jardines, construido a finales del siglo XVI en Frascati, a unos 40 minutos del centro de Roma. Un lugar inmenso, barroco, muy acorde con toda la vestimenta de la novia, y en cuyos salones y exteriores se celebró el enlace, que acabó con fuegos artificiales para los invitados.
Lady Kitty es hija del conde Spencer —de 57 años, hermano menor de Diana— y de su primera esposa, Victoria. Es la mayor de los cuatro vástagos que tuvo el matrimonio durante los ocho años que estuvieron juntos; tras ella llegaron las gemelas Eliza y Amelia, que siguen sus pasos en la moda, y Luis, vizconde de Althorp y heredero del patrimonio familiar. El conde Charles Spencer se ha casado otras dos veces y ha tenido otros tres hijos; Victoria se casó una más y tuvo otro hijo, Samuel Aitken, que ya tiene 18 años.
Tanto el vizconde Luis como Samuel fueron quienes acompañaron a lady Kitty hasta el altar en una boda que estuvo carente de guiños y presencias familiares pero al que sí acudieron el actor Idris Elba y su esposa, Sabrina Dhowre, o las cantantes Ellie Goulding y Pixie Lott. Ni su padre (aunque sí su madre, Victoria) ni sus hermanos menores (más allá de Luis, Samuel y las gemelas) acudieron a la misma, ni tampoco sus primos más reales, Enrique y Guillermo. Además, la novia decidió no llevar en ningún momento la tiara Spencer, la joya familiar de 1936 que su tía Diana lució en su boda, y también sus otras dos tías paternas, lady Sarah McCorquodale y lady Jane Fellowes.