Amanda Gorman y sus problemas de habla y audición que la llevaron a refugiarse en la poesía
“Creo que me hizo mucho más fuerte como escritora el tener que aprender a decir palabras desde cero”, recuerda la joven de 23 años
Amanda Gorman solo siente orgullo y satisfacción por lo que ha conseguido desde que el pasado 20 de enero leyera su poema The Hill We Climb (La colina que subimos) en la toma de posesión del presidente de Estados Unidos Joe Biden. Así se muestra la joven poeta en un nuevo episodio de The Oprah Conversation de Apple TV+, donde Gorman ha reflexionado con la comunicadora ...
Amanda Gorman solo siente orgullo y satisfacción por lo que ha conseguido desde que el pasado 20 de enero leyera su poema The Hill We Climb (La colina que subimos) en la toma de posesión del presidente de Estados Unidos Joe Biden. Así se muestra la joven poeta en un nuevo episodio de The Oprah Conversation de Apple TV+, donde Gorman ha reflexionado con la comunicadora Oprah Winfrey sobre su vida y su ascenso a la fama. También ha hablado sobre un problema que le acompaña desde su nacimiento y que le ha hecho profundizarse en su mayor pasión: la escritura y la poesía.
Durante la entrevista, Gorman, de 23 años, habla sobre el trastorno del procesamiento auditivo y los problemas del habla que le diagnosticaron cuando era niña. “Nací antes de tiempo, junto con una hermana gemela, y muchas veces, para los bebés eso puede llevar a retrasos en el aprendizaje”, le dice a Winfrey en el clip de Apple TV+. “Uno de mis retrasos fue en el habla y la pronunciación del habla, y también el problema del procesamiento auditivo, que solo significa que realmente lucho como aprendiz auditivo”.
El trastorno del procesamiento auditivo no está relacionado ni con la audición ni con la inteligencia. Es un término enfocado en los problemas con el reconocimiento de los sonidos del habla. Las personas que padecen este trastorno escuchan los sonidos que emiten los demás al hablar, pero tienen dificultad para procesar y entender esos sonidos a nivel del cerebro.
Gorman explica que experimentó dificultades para aprender la pronunciación de ciertas palabras y sonidos que sus compañeros ya dominaban, como “sh” o “erre”. “Concretamente el sonido de la erre porque es una de las letras más complejas del alfabeto inglés. Eso era algo con lo que lucharía hasta probablemente los 20 años”, señala. Aprendió a leer más tarde que sus compañeros de escuela pero una vez lo consiguió, comenzó a sumergirse en los libros, empezó a escribir su propio material y descubrió la que hoy se ha convertido en su mayor habilidad. “Cuando tienes un apellido como Gorman, cuando escribes poesía, todas las cosas que constituyen mi identidad, cuando vas a una escuela como Harvard, que tiene dos [de la letra r] en ella, te lleva a todos este tipo de obstáculos “, continúa la joven poetisa.
Un desafío que ella nunca vio como una debilidad, sino al contrario, una de sus mayores fortalezas. “Creo que me hizo mucho más fuerte como escritora el tener que aprender a decir palabras desde cero. Cuando aprendes a hablar inglés a través de la poesía, esto se presta a una gran comprensión del sonido, del tono, de la pronunciación, así que pienso en mi impedimento del habla no como una debilidad o discapacidad, sino como una de mis mayores fortalezas”, asegura ante Winfrey. “Estoy muy agradecida por esta experiencia”, añade la escritora sobre el camino que esto ha marcado en su poesía.
Ganadora de varios concursos de poesía y licenciada en Sociología por Harvard, Amanda Gorman se convirtió en una estrella internacional con su poema recitado el 20 de enero en Washington durante la ceremonia de inauguración del presidente estadounidense Joe Biden. En 2015, autopublicó su libro de poemas The One for Whom Food Is Not Enough y desde el pasado mes de enero ya ha firmado un contrato de modelo con la agencia IMG, ultima la publicación de otros tres libros, participó con la lectura de otro poema en la Super Bowl e incluso declaró su interés en postularse para presidenta en 2036. También ha hablado abiertamente del racismo que ella misma ha padecido una vez se ha convertido en un rostro conocido, como cuando a principios de marzo denunció en Twitter cómo el guardia de seguridad de su barrio la persiguió hasta su propia casa porque parecía sospechosa simplemente por ser negra. “Un día eres un icono, al otro, una amenaza”, dijo entonces.