La cantante FKA Twigs relata que su relación con Shia LaBeouf le generó estrés postraumático
La artista explica que el actor era cada vez más “celoso y controlador”, que no le gustaba que mirara a otros hombres y que la despertaba en mitad de la noche para reafirmar su amor
Un mes después de que saltara a la luz su relación tóxica y cargada de abusos, la cantante británica FKA Twigs ha desvelado en primera persona cómo era su noviazgo con el actor Shia LaBeouf, al que a principios de diciembre denunció ante un juzgado de Los Ángeles (California) por “agresión sexual, maltrato y angustia emocional”. La artista, cuyo nombre real es Tahliah Debrett Barnett, ha hablado en un podcast de la BBC para confesar que v...
Un mes después de que saltara a la luz su relación tóxica y cargada de abusos, la cantante británica FKA Twigs ha desvelado en primera persona cómo era su noviazgo con el actor Shia LaBeouf, al que a principios de diciembre denunció ante un juzgado de Los Ángeles (California) por “agresión sexual, maltrato y angustia emocional”. La artista, cuyo nombre real es Tahliah Debrett Barnett, ha hablado en un podcast de la BBC para confesar que vivía “asustada, intimidada y controlada” y que cuando se decidió a dejar al actor, tras meses de violencia y control, sufrió síndrome postraumático.
En una charla de algo más de una hora con el periodista Louis Theroux, la británica Twigs, de 33 años, contó que conoció a LaBeouf, de 34, en el rodaje de la película Honey Boy, en 2018. Su conexión fue inmediata y, como relata ella, vivieron “un intenso período de luna de miel al principio”. A partir de ahí salieron durante nueve meses hasta cortar en mayo de 2019. Argumentaron que la ruptura fue por “conflictos en sus agendas de trabajo”, pero eso solo fue una excusa que se puso de relieve tras la denuncia de la cantante de Gloucestershire el pasado diciembre. Sin embargo, ella ha contado que “el punto de no retorno” llegó cuando decidió recurrir a una línea telefónica contra los abusos, que aquella conversación fue “un despertar absoluto” y que la ayudó a empezar el proceso mental para poder dejar a su célebre pareja.
Tal y como ha explicado la artista, poco a poco se fue dando cuenta de que el actor se iba volviendo más “celoso y controlador” y de que él siempre estaba pendiente de cualquier cosa que ella hiciera mal. Además, no le gustaba que se relacionara con los hombres, cualesquiera que fueran. “Yo era amable con un camarero o educada con cualquiera y se me veía como si estuviera flirteando o quisiera empezar una relación con alguien más cuando literalmente estaba pidiendo un plato de pasta o siendo educada”, relata Twigs, evitando en muchas ocasiones citar a LaBeouf.
“Me dijeron que ya sabía cómo era, y que si le quería no miraría a otros hombres a los ojos. Así que esa fue mi realidad durante unos cuatro meses al final de la relación, que no se me permitía mirar a cualquier hombre a los ojos”, rememora. Por eso, cuando salían juntos siempre iba mirando al suelo. Ese retraimiento hizo que también se aislara de su familia y de sus amigos. “Solo vivía en una vida reglamentada y contenida que me diera los menos problemas posibles”, relata.
Al parecer, siempre según la versión de la cantante —la BBC le ha preguntado a los representantes de LaBeouf si quería matizar las declaraciones, pero por el momento no hay respuesta—, el actor esperaba que le declarara constantemente su amor, besándole un número concreto de veces al día o diciéndole cuánto le quería, pero todo eso era insuficiente para LaBeouf. “Me despertaba en medio de la noche acusándome de todo tipo de cosas: de mirar al techo y pensar en formas de dejarle, de querer estar con otro... entre las cuatro y las siete de la mañana”, explicaba la cantante en el podcast. Algo que generó unas consecuencias posteriores. “Durante mucho tiempo, cualquier cosa que me despertara por las noches, incluso mi perro o cualquier ruido fuera, o tener que ir al baño, podía generarme un intenso ataque de pánico”. “De aquello me quedé con un trastorno de estrés postraumático, que creo que es algo de lo que no solemos hablar como sociedad, solo en términos de curación cuando lo dejamos, y no de cuánto trabajo hay que hacer para recuperarse, para recuperar a la persona que eras antes”.
Cuando el pasado 11 de diciembre FKA Twigs denunció la situación, en los medios y a través de sus redes sociales, escribió: “Nunca pensé que algo así pudiera sucederme a mí”. “Espero que compartir mi experiencia ayude de verdad a los demás a sentir que no están solos y a arrojar luz a quienes se preocupan por otros que pueden estar en una situación de abuso, que puedan ayudar, porque sé que puede ser confuso y complicado saber qué hacer”.
Por su parte, el intérprete de Transformers o Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal afirmó en un correo electrónico al diario The New York Times que él también sufría un trastorno por estrés postraumático, del que no estaba curado, ni tampoco del alcoholismo. “Pero estoy dispuesto a hacer lo que sea para recuperarme, y siempre pediré perdón a quienes he herido por el camino”, relató. Es la única vez que se ha pronunciado acerca de esta demanda. “No estoy en posición de decirle a nadie cómo debe hacerle sentir mi comportamiento. No tengo excusas para mi alcoholismo ni mi agresividad”, y añadía que había sido abusivo consigo mismo y “con todos” a su alrededor durante años. “Tengo un historial de hacer daño a la gente cercana a mí. Me avergüenzo de esa historia y lo siento por aquellos a los que he herido. No puedo decir nada más”.