Blue Ivy Carter, la hija de Beyoncé que sigue el legado de su madre
La mayor de los tres hijos de la cantante, de ocho años, tiene estilista personal, una línea de ropa propia y ahora participa en el nuevo proyecto de la artista
Solo tiene ocho años pero ya posee un estilista personal, tiene una línea de ropa propia y ahora se ha convertido en una de las protagonistas del último proyecto de su madre. Blue Ivy Carter, la hija mayor de los tres hijos que Beyoncé tiene con el rapero Jay Z, parece querer seguir los pasos de la artista y ha acaparado la atención este fin de semana debido a su presencia en el nuevo álbum visual de la estrella, ...
Solo tiene ocho años pero ya posee un estilista personal, tiene una línea de ropa propia y ahora se ha convertido en una de las protagonistas del último proyecto de su madre. Blue Ivy Carter, la hija mayor de los tres hijos que Beyoncé tiene con el rapero Jay Z, parece querer seguir los pasos de la artista y ha acaparado la atención este fin de semana debido a su presencia en el nuevo álbum visual de la estrella, Black is King, estrenado el pasado viernes en todo el mundo en la plataforma audiovisual Disney+ y cuatro años después de su último trabajo, Lemonade.
En el clip, Blue aparece en una ocasión vestida con un mono de lentejuelas imitando los movimientos de baile de su madre. En otra escena, la pequeña viste un elegante traje de fiesta, y luce un collar de perlas y una tiara sobre el cabello. Pero la primogénita de la artista es solo uno de los muchos cameos presentados en Black Is King. Naomi Campbell, Lupita Nyong’o, Kelly Rowland y Pharrell Williams, así como el esposo de Beyoncé, Jay-Z, y su madre, Tina Knowles Lawson, hacen sus particulares apariciones. “Es mi proyecto más apasionado, para el que he estado grabando, editando e investigando día y noche durante el último año. Lo he dado todo y ahora es vuestro. Fue originalmente rodado como un complemento a la banda sonora The Lion King: The Gift y está concebido para celebrar el halo y la belleza de negritud ancestral”, explicó la propia artista en su Instagram en el momento del lanzamiento.
Que Beyoncé cuente con su hija en sus proyectos musicales no es algo nuevo. La joven y prometedora estrella ha participado previamente en los videoclips de Spirit o Brown Skin Girl. Su aparición en este último tema le valió su primer premio BET el pasado junio, convirtiéndose en la ganadora más joven de la historia de los premios BET, galardones creados por la cadena Black Entertainmetn Televisión para reconocer la labor de las personas afroamericanas y de otras minorías étnicas. Dos años antes, en 2017, Blue Ivy también emocionó a los seguidores de Beyoncé cuando cantó un fragmento de Lift Every Voice and Sing al final de Homecoming, el documental de la estrella de Houston que emitió Netflix.
Igual que Beyoncé, el rapero y productor musical Jay Z también se sirve de su música para mostrar el orgullo y la admiración que siente por su primogénita. Cuando nació, este le escribió una canción que tituló Glory, un tema lleno de detalles personales en torno a la familia. En él revelaba que Beyoncé sufrió un aborto involuntario antes de quedarse embarazada de la pequeña, quien según la letra fue concebida en París. En la canción se escucha el llanto de la entonces recién nacida, quien según ha ido cumpliendo años también ha participado en otros temas musicales de su padre cantando breves rap.
La mayor de los tres hijos de Beyoncé y Jay Z goza de una gran popularidad debido a que sus padres, de manera cada vez más habitual, la llevan de su mano a actos públicos y alfombras rojas. Ya es tradición verla aparecer junto a su madre y con un estilismo a juego en los premios Grammy, donde acudió por primera vez en 2015. Y también protagoniza la mayor parte de las imágenes que la intérprete de Single Ladies publica en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 150 millones de seguidores. Aunque todavía es una niña, no se descarta que Blue Ivy quiera seguir los pasos de sus progenitores y de aquí a un tiempo pruebe suerte en el mundo de la música. Por el momento, ya se mueve con soltura en la vida de lujo y caprichos que acompaña al que es el matrimonio más rico de la industria de la música.
Prácticamente desde sus cinco años, Blue Ivy cuenta con un estilista personal que le elige prendas de marcas de lujo como Gucci o Dolce&Gabbana, su propio chef y un guardaespaldas dedicado a ella las 24 horas. Tiene una línea de ropa deportiva que gestiona la cantante y su valor comercial es tal que su nombre completo está registrado para que nadie pueda lucrarse. A los dos años recibió un poni como regalo de cumpleaños y son famosas las fiestas de temática Disney que celebra por cada aniversario.
Habla inglés, francés y swahilli y asiste al Centro de Educación Temprana en Los Ángeles, cuya matrícula ronda los 20.000 euros anuales y donde también estudiaron los hijos de Jack Nicholson, Jodie Foster y Barbra Streisand. Cuando no puede acompañar a sus padres, Blue Ivy se queda al cuidado de dos niñeras que la han acompañado a lo largo de todos estos años. Un servicio por partida doble del que también disponen sus hermanos menores, los mellizos Sir y Rumi, de tres años.