Demi Lovato anuncia su boda después de más de un año alejada de las drogas y el alcohol
La cantante, que tuvo que ser ingresada en 2018 a causa de una sobredosis, se ha comprometido con el actor Max Ehrich
Demi Lovato y el actor Max Ehrich, de 27 y 29 años respectivamente, comenzaron a salir a principios de año y ahora se han comprometido. La pareja ha anunciado a través de las redes sociales que se va a casar con unas imágenes de la pedida de mano en las que él, vestido de negro, y ella, de blanco, posan sonrientes y en actitud cariñosa. “Sabía que te amaba en el momento en que te conocí. Era algo que no puedo describir a nadie que no lo haya experimentado de primera mano, pero afortunadamente a ti también te pasó. Nunca me he sentido tan i...
Demi Lovato y el actor Max Ehrich, de 27 y 29 años respectivamente, comenzaron a salir a principios de año y ahora se han comprometido. La pareja ha anunciado a través de las redes sociales que se va a casar con unas imágenes de la pedida de mano en las que él, vestido de negro, y ella, de blanco, posan sonrientes y en actitud cariñosa. “Sabía que te amaba en el momento en que te conocí. Era algo que no puedo describir a nadie que no lo haya experimentado de primera mano, pero afortunadamente a ti también te pasó. Nunca me he sentido tan incondicionalmente amado por alguien en mi vida (aparte de mis padres)”, ha escrito la cantante.
“Nunca me presionas para que sea otra cosa. Y me haces querer ser la mejor versión de mí misma. Me siento honrada de aceptar tu mano en matrimonio. Te amo más de lo que un texto puede expresar, pero estoy feliz de empezar una familia y una vida contigo”, ha dicho Lovato, que en su mano luce un anillo de 25 quilates del joyero de Beverly Hills Peter Marco. Su pareja tampoco se ha quedado atrás con las muestras de afecto: “Eres cada canción de amor, cada película, cada letra, cada poema, todo lo que podría soñar y una pareja en la vida. No puedo pasar otro segundo de mi tiempo aquí, en la Tierra, sin el milagro de tenerte como mi esposa”.
En el extenso mensaje de Lovato, la cantante también ha recordado a su padre, Patrick Lovato, que la solía llamar su “pequeña pareja”: “Hoy esa palabra tiene sentido de nuevo porque oficialmente vuelvo a ser la pareja de otra persona”. Su padre era un músico e ingeniero de sonido que falleció en 2013 de cáncer. La relación de ambos fue distante, debido a que su progenitor fue diagnosticado con esquizofrenia, bipolaridad y alcoholismo. “Cuando dejamos de ver a mi padre, mi padrastro [Eddie De La Garza] ocupó su lugar”, contó en una entrevista en julio de 2016 a Amerizan Way Magazine. De hecho, poco antes de su muerte apenas se hablaban. Pero en 2015 le dedicó la canción Father, el tema más emotiva de su álbum Confident. “Supuso un conflicto muy grande cuando pasó porque él era abusivo. Era malo, pero quería ser una buena persona. Y él quería tener a su familia. Y cuando mi madre se casó con mi padrastro, él dijo: ‘Estoy agradecido de que él se encargue de vosotras y haga el trabajo que hubiera deseado poder hacer yo”, reveló Lovato en una entrevista en YouTube.
También ella sufre adicciones. En 2018, con 25 años, fue hospitalizada por una sobredosis de fentanilo, la droga que mató a Prince. La cantante fue hallada inconsciente en su vivienda de Hollywood Hills. Unas semanas antes había publicado el tema Sober, una canción en la que reconocía haber recaído y se disculpaba por haber roto una sobriedad que había mantenido durante años.
“Lo que aprendí es que esta enfermedad no es algo que desaparece o se desvanece con el tiempo. Es algo que debo seguir superando y no lo he hecho aún. [...] Voy a seguir peleando”, contó la actriz a sus fans a través de sus redes sociales dos meses después del incidente, haciendo gala de su sinceridad sobre sus problemas mentales y sus adicciones. A finales de enero de este año Lovato celebró seis meses sin consumir estas sustancias.
Los problemas de la cantante arrancaron cuando tenía 17 años y a los 18 tocó fondo en plena gira con los Jonas Brothers e ingresó en un centro de rehabilitación. Corría 2010 y ese momento se convirtió en el principio del fin de una etapa muy oscura. Lo contó desde el principio, pero lo hizo especialmente en un documental, Demi Lovato: Simply Complicated (Simplemente complicada, en su traducción al español). Entonces confesaba su adicción a la cocaína: “La camuflaba en los aviones, en los baños, a medianoche. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria”. Ella misma decía que “o estaba drogada o pensaba en las drogas”. Entonces fue su familia (sobre todo su madre, Dianna de la Garza) y sus amigos los que la ayudaron a mantenerse a flote, y también quien era en ese momento su pareja, el actor Wilmer Valderrama, con quien mantuvo una larga relación.