Ernesto de Hannover, abuelo por partida doble de nietos españoles
El hijo pequeño del aristócrata, Christian de Hannover, y su esposa, Alejandra de Osma, que residen en Madrid, han sido padres de mellizos
Christian de Hannover, el hijo pequeño del polémico aristócrata Ernesto de Hannover, ha sido padre por primera vez. El joven, de 35 años, está casado con la peruana Alessandra (llamada coloquialmente Sassa) de Osma, de 30, y juntos han recibido a sus primeros hijos, unos mellizos que han llamado Nicolás y Sofía. Los pequeños se convierten así en los nietos 3º y 4º del jefe de la casa güelfa.
Christian es el pequeño de los dos hijos varones de Ernesto, los que tuvo junto a su primera esposa, Cha...
Christian de Hannover, el hijo pequeño del polémico aristócrata Ernesto de Hannover, ha sido padre por primera vez. El joven, de 35 años, está casado con la peruana Alessandra (llamada coloquialmente Sassa) de Osma, de 30, y juntos han recibido a sus primeros hijos, unos mellizos que han llamado Nicolás y Sofía. Los pequeños se convierten así en los nietos 3º y 4º del jefe de la casa güelfa.
Christian es el pequeño de los dos hijos varones de Ernesto, los que tuvo junto a su primera esposa, Chantal Hochuli. Después, el aristócrata tuvo otra hija más, Alejandra, de 20 años, junto a la princesa Carolina de Mónaco, con la que no convive desde hace una década pero de quien todavía nunca se ha separado de forma oficial.
Estos dos nuevos nietos llegan después de los dos que su primogénito, llamado Ernesto Augusto, tiene junto a la diseñadora de origen ruso Ekaterina Malysheva. Sin embargo, la relación entre ambos Ernestos es delicada, cuando no tensa. En el año 2004, el padre le regaló al hijo su castillo, tratando de impedir con este gesto que la mansión pasara a manos de plebeyos que, pese a que se habían comprometido a invertir de 30 millones de euros en restaurarlo, para luego abrir sus puertas a eventos culturales y convertirlo en una gran atracción turística. Sin embargo, a principios de 2019 el aristócrata, de 65 años, le exigió a su hijo el castillo de vuelta, indignado porque su primogénito hubiera cedido el lugar, construido en 1867, al estado de Baja Sajonia por el simbólico precio de un euro. “Hemos encontrado una buena solución que permitirá que el palacio y su inventario puedan conservase para el público”, defendía entonces el joven, en lo que supuso un gran enfado por parte del parte. De hecho, a su padre no le gusta la gestión que está haciendo de su patrimonio, y de hecho ya se opuso en 2017 a la boda de Ernesto con Malysheva por los problemas que podía suponer para los bienes familiares en caso de separación.
Sin embargo, la relación del príncipe alemán con su segundo hijo es mucho más fluida. Christian y Sassa llevan casados dos años, puesto que contrajeron matrimonio en un fastuoso enlace celebrado en Lima, Perú, tierra natal de la novia, al que sí acudió el aristócrata. De hecho, tras las celebraciones tuvo que ser ingresado en una clínica del barrio de Miraflores.
Tras su enlace, Christian y Sassa decidieron asentarse en España. La pareja se conoció en Perú en el año 2005, donde él acudió como representante de la firma Mercedes Benz, pero viven en Madrid, adonde ella llegó después de estudiar Derecho para cursar un máster en Dirección de Empresas de Moda del ISEM Fashion Bussines School de la Universidad de Navarra. Él, por su parte, también llegó a la capital española desde Nueva York para hacer otro máster, en este caso de Dirección de Empresas en el prestigioso IE. La pareja se ha mudado a una casa con jardín en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, donde ahora acogerán la llegada de los mellizos.