El cumpleaños más triste y doloroso para Ana Obregón
El hijo de la actriz, fallecido el pasado 13 de mayo por un cáncer, habría cumplido 28 años este martes. La familia celebrará su funeral el próximo 30 de junio en Madrid
Este martes 23 de junio Álex Lequio habría cumplido 28 años si no fuera porque el cáncer truncó su vida hace ahora un mes y medio. El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio murió a causa de una rara variedad de esta enfermedad con la que llevaba enfrentándose desde hacía dos años. Su muerte ha dejado devastada a la ac...
Este martes 23 de junio Álex Lequio habría cumplido 28 años si no fuera porque el cáncer truncó su vida hace ahora un mes y medio. El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio murió a causa de una rara variedad de esta enfermedad con la que llevaba enfrentándose desde hacía dos años. Su muerte ha dejado devastada a la actriz y presentadora, que no consigue abandonar ni el luto ni el dolor por la pérdida de su único hijo, cuyo funeral se celebrará el próximo 30 de junio en Madrid.
Obregón se refugia en su familia y en su fe para intentar superar esa tristeza que le invade desde entonces. En este tiempo, ha sido fotografiada en el cementerio frente a la tumba de su hijo y, días después, entrando a rezar a una iglesia cercana a su domicilio, al que ha regresado tras unos días instalada junto a una de sus hermanas, Amalia, para no pasar sola el principio de este duro trance. Precisamente es en esa misma parroquia Nuestra Señora de La Moraleja donde el próximo martes a las 20:00 horas se celebrará la misa funeral en homenaje a Álex Lequio, según ha adelantado la revista ¡Hola!. El entorno de Ana Obregón y Alessandro Lequio ya manifestó la intención de los padres del joven empresario de celebrar una despedida en Madrid cuando la situación lo permitiera ya que tanto en el tanatorio en Barcelona como en el entierro en el cementerio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos, apenas pudieron estar acompañados por contados familiares debido a las restricciones a causa de la pandemia del coronavirus. Lequio falleció en la ciudad condal, donde se encontraba ingresado unas semanas antes para recibir un último y fallido tratamiento que intentara frenar la enfermedad.
La pérdida del que era su único hijo ha sumido en el máximo dolor a Ana Obregón. Las hermanas de la actriz, Amalia y Celia, reconocían hace apenas unos días que “está hecha polvo”, unas palabras que se ven reflejadas a la perfección en las imágenes de la actriz, vestida siempre de negro y con unas grandes gafas de sol que intentan en vano ocultar su rostro descompuesto.
Pese a estas contadas fotografías, la actriz y presentadora continúa manteniendo un perfil muy bajo, tanto en sus apariciones públicas como en las redes sociales. Solo tres veces ha roto su silencio en su perfil de Instagram. La primera con un desgarrador “Se apagó mi vida” un día después de fallecer su hijo; la segunda unos días más tarde para escribir una emotiva carta de despedida a su “guerrero de la eterna sonrisa”, como se dirigía a Álex Lequio en vida desde 2018; y la tercera para despedir a otro ser esencial en su vida, su perra Luna, fiel compañera tanto de ella como de su hijo.
Álex Lequio comenzó en marzo de 2018 su batalla contra el cáncer, una dolencia que se manifestó en un principio como un fuerte dolor que se creyó era un simple “tirón de espalda”. El tratamiento para su tipo de enfermedad, que su madre calificó de modalidad rara, comenzó en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, donde el joven permaneció siete meses. Desde entonces, Álex Lequio fue informando de su estado de salud a través de sus redes sociales y en algunas entrevistas. Hasta que se supo de su enfermedad, el joven tenía una imagen pública de chaval caprichoso, malcriado y protegido por sus famosos padres. Sin embargo, su forma de encarar el cáncer le acercó a la gente, mostrándose maduro, cercano y siempre con humor e ironía a la hora de abordar los asuntos más complicados de la situación. Aunque estudió Políticas y Filosofía, el hijo de Ana Obregón comenzó a dar sus primeros pasos como emprendedor en 2012 aunque no fue hasta 2015 cuando se formalizó Polar Marketing, la agencia de marketing digital especializada en productos de ocio y lifestyle, de la que él era socio y fundador, que nació para innovar dentro del sector de moda de publicidad. Tras su regreso a España después de esos siete meses en EE UU, Lequio volvió a coger los mandos de su empresa y continuó ampliando el negocio, fundando hace apenas un año Celebriteat Solutions SL, una ramificación de Polar Marketing centrada en los influencers.
A través de Polar Marketing, Álex Lequio también apadrinó durante los últimos meses de su vida diversas campañas solidarias, pues él mismo se propuso ser un embajador de la enfermedad que padecía apadrinando y participando en diferente actos relacionados con esta dolencia. De hecho, según cuentan algunos amigos cercanos a la familia, ahora sus padres se plantean crear una fundación con el nombre de su hijo para ofrecer soporte psicológico a los enfermos de cáncer y a sus familiares con conferencias o eventos solidarios.