Isabel II vivirá apartada de la vida oficial varios meses
La reina permanecerá aislada en el castillo de Windsor hasta después de verano y tampoco irá a Balmoral
Isabel II, de 94 años, vivirá apartada de la vida oficial durante varios meses, al menos hasta después de verano. Varios medios británicos, citando a portavoces de palacio, aseguran que la decisión está tomada y que se hará oficia en breve. La reina pasará allí los meses de verano por lo que se descarta incluso que viaje a su residencia de Balmoral, su favorita en la que suele recibir escalonadamente a toda su familia. Este año estaba previsto que incluso acudieran a la cita los duques de Sussex con su hijo Archie...
Isabel II, de 94 años, vivirá apartada de la vida oficial durante varios meses, al menos hasta después de verano. Varios medios británicos, citando a portavoces de palacio, aseguran que la decisión está tomada y que se hará oficia en breve. La reina pasará allí los meses de verano por lo que se descarta incluso que viaje a su residencia de Balmoral, su favorita en la que suele recibir escalonadamente a toda su familia. Este año estaba previsto que incluso acudieran a la cita los duques de Sussex con su hijo Archie.
La soberana se encuentra muy protegida en estos tiempos de pandemia por su edad. Con ella se halla su marido Felipe de Edimburgo, de 98 años, y un pequeño grupo de colaboradores. Eso sí, Isabel II se ha dirigido al país en dos ocasiones, una con motivo de su cumpleaños y otra la semana pasada para conmemorar el final de la Segunda Guerra Mundial. En ambas ocasiones la reina ha mostrado un buen y cuidado aspecto. La decisión del Gobierno de Boris Johnson de imponer drásticas medidas de confinamiento a la población británica le pilló en uno de sus habituales escapadas de fin de semana, y decidió que ya no regresaría al Palacio de Buckingham, en el centro de Londres. Desde esa fortaleza, en el salón elegido por los técnicos de la BBC, Isabel II ha grabados sus mensajes televisados a la nación. Solo un operador de cámara, pertrechado con el adecuado equipo de protección sanitaria, ha compartido espacio con la monarca. El resto dirigió la grabación a través de micrófonos y altavoces, en una sala contigua.
En estos tiempos de crisis sanitaria, el resto de los miembros de la familia real son quienes están asumiendo las tareas de representación y en especial los duques de Cambridge. Guillermo y Kate, desde su residencia de Norflk, mantiene continuos contactos por videollamadas con miembros de la sociedad británicas para mostrar su apoyo y colaboración. También se han dejado ver con sus tres hijos a la puerta de su casa aplaudiendo a los trabajadores sanitarios que combaten el coronavirus. Los tres hijos y los duques de Cambridge no han sido los únicos en mostrar su agradecimiento por el trabajo del NHS. El hijo menor de la reina, el príncipe Eduardo, también ha querido su apoyo a este sector. Lo ha hecho con otro aplauso y acompañado de su esposa, Sophie de Wessex, y de sus dos hijos, lady Louisa, de 16 años, y el vizconde Jacobo, de 12.
El príncipe Carlos se halla confinado con su esposa Camila en su casa de campo de Escocia. Allí se supo que el heredero al trono del Reino Unido dio positivo en las pruebas de coronavirus, según explicó en un comunicado Clarence House (la institución que lleva los asuntos oficiales del príncipe). De acuerdo con las recomendaciones médicas y del Gobierno, el príncipe y la duquesa se mantienen aislados en su residencia aunque desde allí han mantenido varias videollamadas y se han dejado ver aplaudiendo y homenajeando al servicio postal.
La princesa Ana y la duquesa de Wessex también se mantienen muy activas en tiempos de pandemia. No así Andrés de Inglaterra que todavía sufre los efectos de su relación con Jeffry Epstein, el pedófilo con el que se le relaciona.
Los británicos en estos tiempos convulsos son más duros que nunca con Enrique de Inglaterra y Meghan Markle ausentes del país e instalados en una lujosa mansión de Los Ángeles. Desde allí, Enrique ha hablado a los deportistas que debían participar en los Juegos Invictus que el promueve entre los militares vetereanos pero esta aparición no ha calamado las voces críticas por su forma de abandonar la familia real británica para iniciar una nueva vida.