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No hace falta viajar a Italia para probar la mejor pizza artesanal, está en España

La célebre guía ‘50 Top Pizza’ ha elegido a Grosso Napoletano como la mejor cadena de pizza artesanal del mundo. No es necesario ir a Nápoles para degustarla. Sus ‘pizzaioli’ dan forma a suculentas recetas apoyándose en los mejores ingredientes importados desde Italia. Cada pizza se convierte en una obra maestra, y cada cliente, en un invitado especial. Una experiencia sublime

Grosso Napoletano es la única cadena de pizza artesanal de España que incorpora los cuatro pilares de la tradición napolitana: masa, horno, ingredientes y 'pizzaioli'. Una propuesta, fiel a la receta original, alejada de la pizza industrial.
Grosso Napoletano es la única cadena de pizza artesanal de España que incorpora los cuatro pilares de la tradición napolitana: masa, horno, ingredientes y 'pizzaioli'. Una propuesta, fiel a la receta original, alejada de la pizza industrial.@JORCHALON // JORGE ALONSO

Acercarse a los dominios de Grosso Napoletano es un viaje con los cinco sentidos. No hace falta acceder al local, basta con entrar en contacto con él a través de la pituitaria, que detecta el festín a unos cuantos metros de la puerta: el amante de la buena pizza se teletransporta a Nápoles, donde, como saben los que saben, nació la pizza más sugerente y genuina de Italia. Una vez dentro, el resto de los sentidos saltan como resortes: el oído, al escuchar ese melodioso acento napolitano de muchos de los que trabajan allí; la vista, al comprobar la cuidada decoración del lugar; el tacto (la piel, vaya), al comprobar el calorcillo reconfortante de esos monumentales hornos de piedra refractaria, y el gusto... que le pregunten al paladar. Con su masa fina y elástica y bordes gruesos y esponjosos, cuesta resistirse a cerrar los ojos.

La pizza napolitana, una de las joyas de la gastronomía italiana, nació en la bulliciosa y encantadoramente caótica Nápoles del siglo XVIII, epicentro de la región de Campania. Concebida en principio como un manjar modesto destinado a la clases populares, conquistó rápidamente los paladares de toda Italia y, casi en un abrir y cerrar de ojos, los de todo el planeta. El subconsciente, también en todo el planeta, asocia hoy esta pizza con el mejor bocado gourmet del país.

Su característica forma redonda, de masa fina y elástica y con bordes gruesos y esponjosos, es resultado de un meticuloso proceso de cocción que oscila entre los 60 y 90 segundos. Este breve intervalo de tiempo resulta crucial para preservar la integridad de la pizza, evitando cualquier quemadura o sequedad.

La singularidad de la pizza napolitana cobra vida en los pizzaiolis (maestros finales) cuya destreza contribuyó a conseguir un puesto en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco desde 2017. Estos cocineros protagonizan una peculiar danza: en cuatro etapas preparan la masa, para luego introducirla en un horno de leña, donde ejecutan giros expertos, conocidos como las ‘bofetadas napolitanas’.

Un ascenso meteórico

La pasión de Grosso Napoletano y su dedicación durante estos años le ha valido el reconocimiento más allá de nuestras fronteras. Este mes de noviembre la guía de referencia en el mundo de la pizza a nivel mundial, 50 Top Pizza, le ha premiado como la mejor cadena de pizza artesanal del mundo, siendo la primera no italiana en la posición desde la creación de este ranking y la representante española en la categoría. Desde 2021, Grosso ha ascendido de manera meteórica en la lista, pasando del décimo puesto en el año 2021, al tercero en el 2022 y al primero este año.

Cada uno de los restaurantes ofrece una experiencia culinaria única en un ambiente relajado, gracias a un servicio dinámico y cercano.@JORCHALON

Grosso Napoletano es la única cadena de pizza artesanal de España que ha logrado incorporar los cuatro pilares de la tradición napolitana: masa, horno, ingredientes y pizzaioli. Su propuesta se distingue por presentar recetas fieles a la versión original, alejadas por completo de cualquier proceso industrializado. Pronto per mangare?

El placer de la auténtica pizza napolitana

En 1984, la pizza napolitana fue distinguida como un producto de Denominación de Origen Protegida (DOP) por la Unión Europea. Este reconocimiento se basa en rigurosos criterios que abarcan desde la calidad de los ingredientes, hasta los métodos de preparación, salvaguardando así la autenticidad y garantizando su excelencia inigualable.

El objetivo principal de Grosso Napoletano es democratizar la auténtica pizza napolitana: el que la prueba, repite y se engancha. Lejos del concepto de comida rápida (asociada en ocasiones con la alimentación poco saludable), la cadena de restaurantes aspira a convertirse en un referente en el sector. El propósito cae por su peso: demostrar que es posible crear una pizza excepcional siguiendo la tradición del sur del país y hacerlo de una manera que no solo sea deliciosa, sino también divertida e irreverente.

Los cuatro pilares de la tradición napolitana

La esencia distintiva de la pizza de Grosso Napoletano comienza con la maestría con la que se elabora la masa. Se utiliza harina de fuerza italiana y masa madre, sin aditivos, químicos ni acelerantes, a partir de un proceso de doble fermentación que se extiende hasta 48 horas. El resultado es una masa con una textura y volumen óptimos, así como con una elasticidad muy característica.

Cada pizza se cocina en un imponente horno de leña de piedra refractaria, fabricado a mano en Nápoles, de 2.500 kilos. Permanece encendido de forma ininterrumpida: los pizzaiolis avivan las llamas cada mañana para garantizar una temperatura de servicio de 500 ºC.

Su característica forma redonda, de masa fina y elástica y con bordes gruesos y esponjosos, es resultado de un meticuloso proceso de cocción que oscila entre los 60 y 90 segundos. @JORCHALON

Los ingredientes utilizados en la elaboración de las pizzas son frescos y de gran calidad. La mayoría se importa semanalmente desde Italia en cantidades precisas, asegurando un suministro adecuado y minimizando los desperdicios. Grosso Napoletano se encarga de seleccionar personalmente los mejores productos, como el tomate San Marzano y la Mozzarella Campana DOP, entre otros

Los pizzaioli son los artistas finales, maestros capaces de obrar magia. Los de Grosso Napoletano provienen de la prestigiosa escuela de Nápoles. Con su saber hacer, transmitido de generación en generación, dan vida a las pizzas más auténticas del mundo. Observarlos trabajar es electrizante, una experiencia auténticamente deliciosa para los niños... y sus padres.

Democratizar la genuina pizza italiana

Con 43 locales estratégicamente ubicados por España (muy céntricos, para que la parada de la comida, en pleno recorrido urbano, sea un monumento más), Barcelona (a tiro de piedra del mar y de los iconos arquitectónicos más codiciados en Instagram) y Sevilla (solo el aroma de Grosso Napoletano resta atractivo al olor a azahar que regalan los primeros rayos de sol), Grosso Napoletano se erige en embajador de la auténtica pizza sureña. Sin olvidar Zaragoza, Pamplona, Murcia, San Sebastián, Vitoria, Vigo, A Coruña, Valladolid, Santiago y Gijón. Cada uno de los restaurantes ofrece una experiencia culinaria única en un ambiente relajado, para brindar a los comensales una vivencia que va más allá de lo puramente gastronómico, gracias a un servicio dinámico y cercano.

Cada pizza se cocina en un imponente horno de leña de piedra refractaria, fabricado a mano en Nápoles, de 2.500 kilos. Permanece encendido de forma ininterrumpida, para garantizar una temperatura de servicio de 500 ºC.Javier Diez

Como ejemplo de innovación y adaptabilidad, en pleno 2020, durante la pandemia, la cadena lanzó ‘Senza Glutine di Grosso’, convirtiéndose en la primera pizzería napolitana 100% libre de gluten en España. Senza nace con este mismo objetivo, llegar incluso a quienes tienen intolerancias alimentarias. En la actualidad, seis restaurantes ubicados en Madrid, Barcelona y Sevilla ofrecen una propuesta completa de pizzas napolitanas sin gluten que mantienen toda la esencia de Grosso Napoletano.

Cinco millones de pizzas en siete años 

Fundada en 2017 por los emprendedores Hugo Rodríguez de Prada y Jorge Blas, con capital totalmente español, Grosso Napoletano ha alcanzado un notable crecimiento en tan solo siete años. Actualmente cuenta con 43 locales y una foodtruck. Con miras a 2025, aspiran a alcanzar los 80 restaurantes, y 100 en 2026. Para lograr este ambicioso objetivo, cuentan con el respaldo financiero de Banco Santander, que ha ampliado su apoyo económico hasta los 15 millones de euros, garantizando así la ejecución de este plan de expansión. El crecimiento de la empresa se ha traducido en un incremento significativo en el número de empleados. 2023 finalizará con casi 650 empleados, conformando así una sólida y unida “familia”. 


Por cada uno de los hornos de Grosso Napoletano pasan más de 300 pizzas diarias, sumando más de 5 millones de unidades horneadas en siete años, llegando a casi dos millones en este 2023. Con un crecimiento continuo y cifras económicas de doble dígito, la empresa se consolida como un referente en el mundo de la pizza artesanal.