Herramientas digitales para los artistas del futuro
Avanza la oferta de cursos que conjugan arte y tecnología que sirven de base para la creación artística, el desarrollo de videojuegos o la animación
La manera de “hacer” Arte ha cambiado, aunque su definición sigue estando vigente: “Aquella actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido”. Hasta la irrupción en el mundo artístico del uso de los distintos dispositivos, el ser humano entendía el proceso creativo como aquel que enfrentaba al artista con su obra de una manera tangible, material… Pinceles y paletas formab...
La manera de “hacer” Arte ha cambiado, aunque su definición sigue estando vigente: “Aquella actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido”. Hasta la irrupción en el mundo artístico del uso de los distintos dispositivos, el ser humano entendía el proceso creativo como aquel que enfrentaba al artista con su obra de una manera tangible, material… Pinceles y paletas formaban parte del material utilizado por los pintores. Cinceles, mazas, martillos o punteros se esparcían por los talleres de escultores. Lápices de dibujo, rotuladores, marcadores o escuadras y cartabones se encontraban sobre las mesas empleadas por los arquitectos para el diseño de sus proyectos.
Nuevas perspectivas
Actualmente, los nuevos proyectos creativos han dado casi la espalda a esos viejos utensilios y han incorporado innumerables técnicas digitales desarrolladas, eso sí, a partir de las herramientas manuales, pero que ahora permiten crear efectos extraordinarios. Nuevas formas de creación que se adaptan a una nueva manera de consumir cultura de la sociedad actual. Y que hacen del smartphone, cámaras web, tabletas u ordenadores el soporte que acoge los programas y el sistema operativo y permiten el acceso a las plataformas para desarrollar las obras.
Conscientes de que el futuro del Arte está en lo digital, las universidades españolas se esmeran para actualizar sus estudios universitarios ofertando grados de Arte Digital o en Diseño, Animación y Arte Digital. Una formación que se encuentra a caballo entre el mundo del arte y la tecnología y que permite a sus estudiantes convertirse en un profesional del mundo de la animación, los videojuegos y el diseño gráfico. Entre las universidades que ofrecen el grado de Artes Digitales se encuentra La Salle Campus Barcelona-URL, que implantó este grado en el curso 2019-2020 en el marco de un campus que tiene una amplia experiencia en formación universitaria vinculada a la tecnología. Xavi Bové, director de este grado, apunta que este programa “llegó para reforzar el ecosistema de conocimiento y transversal de La Salle-URL, donde actualmente tenemos otras seis áreas de conocimientos que interactúan y trabajan en proyectos comunes: Arquitectura, Management, Ingeniería, Informática, Ingeniería de la Salud y Filosofía. De esta manera, se conforma una mirada de espectro amplio a las necesidades de la sociedad contemporánea y futura”. Los estudios cuentan con cerca de un centenar de estudiantes y este verano se gradúa la primera promoción de artistas digitales de La Salle-URL, quienes actualmente se encuentran elaborando sus trabajos fin de grado (TFG) en formato artbooks, experiencias inmersivas, comic webtoons e instalaciones interactivas.
Espejo del nuevo siglo
Xavi Bové considera que este grado “se podría etiquetar como las Bellas Artes del siglo XXI. Pero, en definitiva, lo que lo hace único es que, a partir de los fundamentos de las Bellas Artes, se utilizan las herramientas digitales para dar el giro contemporáneo imprescindible para los artistas del futuro. Se trabaja, por ejemplo, el dibujo, la pintura y la escultura con técnicas tanto analógicas como digitales, y se incorporan la ilustración, el diseño, la animación 3D y la realidad aumentada y virtual”. Además, los estudios se complementan con materias más específicas mediante asignaturas optativas, como la programación creativa. En opinión del director de este grado, “es imprescindible realizar una mirada al pasado para dibujar el futuro, pero, sobre todo, nos preocupa incentivar el pensamiento crítico de los creadores. Si será un pincel, un lápiz digital o una línea de código la herramienta de nuestros artistas, lo decidirán ellos mismos a lo largo de los estudios”.
La madrileña Universidad CEU San Pablo recoge también el guante de una nueva manera de “crear” arte e implementa para este curso 2022-2023 el grado en Arte Digital. Su director, Rodrigo García Carmona, explica: “Aunque en el CEU ya tenemos varios años de experiencia en titulaciones relacionadas, como un ciclo superior de FP y másteres profesionales, ha sido ahora cuando nos hemos lanzado a crear este grado, que creemos responde a una necesidad de formación clara que todavía no está bien cubierta en el sistema universitario español”. En el caso de esta universidad, el director del grado de Arte Digital destaca: “El grado en Arte Digital es hermano de otro, Ingeniería en Tecnologías para Animación y Videojuegos, que también comienza el próximo curso. Son la cara más artística y la más técnica, respectivamente, de la misma moneda. De hecho, también ofrecemos un doble grado que aúna ambos y se puede cursar en cinco años”.
Aunque CEU San Pablo encuadra el grado de Arte Digital dentro del área de Arte y Humanidades, “en su plan de estudios hay asignaturas dedicadas a programación (si bien de una forma menos intensa que en una ingeniería) y al manejo de aplicaciones software y herramientas tecnológicas”, explica Rodrigo García Carmona.
La Universitat Politècnica de Catalunya-BarcelonaTech es otra de las universidades que oferta el grado en Diseño, Animación y Arte Digital (GDAAD) y lo hace desde el curso 2017-2018. Su coordinador, Josep Torelló Oliver, PhD, dice: “El grado es el único de la UPC de la rama de conocimiento de Artes y Humanidades y tiene como objetivo formar artistas digitales que trabajen en la industria creativa digital (videojuegos, animación, multimedia)”. Los alumnos que optan por estos estudios provienen en un 50% del bachillerato artístico, “el resto se reparte entre alumnos que han cursado el bachillerato científico-técnico y aquellos que proceden del de Humanidades y Ciencias Sociales. Así que el perfil mayoritario de los estudiantes es artístico, y aunque no es necesario que sea este tipo de perfil, sí que es recomendable”, comenta Josep Torelló Oliver.
Una disciplina con múltiples salidas laborales
La vinculación de los estudiantes que optan por cursar el grado de Arte Digital con el mercado laboral es estrecha y muy fructífera. Una afirmación que se desprende del anuario La industria del videojuego en España, de 2020, que sitúa a nuestro país en el top 10 mundial por tamaño de mercado, con una facturación que sobrepasa ya los 1.700 millones y que muestra un crecimiento interanual cercano al 20%. Unas cifras que, desde luego, aventuran buenas sinergias entre empresa y universidad.
Una circunstancia, la colaboración entre universidad y empresas u organismos, que, por ejemplo, ya sucede con el grado de Artes Digitales de La Salle Campus Barcelona-URL, donde se han creado puentes con distintas instituciones, como el Festival Ars Electronica de Linz (Austria) y la Fundación Épica de La Fura dels Baus. “Las opciones laborales son múltiples y se definen mediante tres rutas: la más artística, orientada hacia la propia creación de piezas, vinculada a galerías de arte, residencias artísticas, becas a la creación, fundaciones y festivales; como autónomo, ejerciendo bien en su propio estudio o trabajando para otros; o mediante contratación en una empresa”, afirma Xavi Bové.
En el caso del grado en Arte Digital de la Universidad CEU San Pablo, aunque no tienen feedback debido a que es de nueva creación, su director, Rodrigo García Carmona, comenta: “Tenemos antiguos alumnos que han cursado nuestros másteres y ciclo superior relacionados con el 3D, la animación y los videojuegos, y observamos una empleabilidad muy alta entre estos egresados”. La realidad, prosigue, “es que vivimos en un momento en el que el mercado emplea a más artistas que nunca en la historia de la humanidad. Todos los contenidos que consumimos (videojuegos, cine, series, publicidad, dibujos animados, web, aplicaciones de móvil…) son en gran medida obra de artistas. Pero, eso sí, de artistas que no trabajan con el cincel y la paleta, sino con ZBrush y Photoshop. Y esas son, precisamente, las habilidades que demandan las empresas, el uso de esas herramientas digitales y una comprensión profunda de la tecnología”. Una opinión con la que coincide el responsable del grado de La Salle Campus Barcelona-URL, quien declara: “Actualmente los perfiles con sensibilidades artísticas y conocimientos tecnológicos están en creciente demanda en todos los sectores laborales, aportando nuevas miradas y anticipando oportunidades futuras”.