Louis Vuitton presenta su colección crucero 2025 bajo un bosque de columnas en Barcelona
600 invitados de todo el mundo acuden al desfile, que ha sido recibido con protestas por los vecinos del Park Güell
Bajo un bosque de columnas de color blanco marfil, recubiertas con el característico trencadís de Antoni Gaudí, han desfilado los modelos de Louis Vuitton para presentar en Barcelona la colección crucero 2025, la más exclusiva de la firma, pensada para aquellos aventureros que zarpan hacia otros horizontes cuando llega el invierno. Después de días de muchos preparativos y secretismo, la sala Hipóstila del Park Güell ha sido finalmente el...
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Bajo un bosque de columnas de color blanco marfil, recubiertas con el característico trencadís de Antoni Gaudí, han desfilado los modelos de Louis Vuitton para presentar en Barcelona la colección crucero 2025, la más exclusiva de la firma, pensada para aquellos aventureros que zarpan hacia otros horizontes cuando llega el invierno. Después de días de muchos preparativos y secretismo, la sala Hipóstila del Park Güell ha sido finalmente el lugar escogido por Nicolas Ghesquière para mostrar al mundo una colección que llegará a las tiendas en noviembre. Unos 600 invitados llegados de todo el mundo han asistido al espectáculo, en esta puesta de largo de la firma francesa en la capital catalana, como preámbulo de la 37ª edición de la Copa del América, que llenará el mar de velas entre agosto y octubre.
Durante toda la semana Barcelona ha vibrado al ritmo de Louis Vuitton, ya sea por los fans en las puertas de los hoteles de lujo esperando ver a alguna de las estrellas esperadas o por los vecinos, que han escenificado su rechazo al cierre de un espacio público para un evento privado. Los rumores sobre los asistentes se han disipado cuando han empezado a llegar a la Sala Hipóstila, 86 columnas estriadas que se inspiran en el orden dórico, que marcaban un laberíntico recorrido por el que han desfilado los modelos.
La mayoría de las miradas se las han llevado actrices como Ana de Armas, Léa Seydoux, Sophie Turner, Chloë Grace Moretz, Ester Expósito, María Pedraza, Jennifer Connelly, Nicole Wallace, Mina El Hammani, Nicole Wallace o Anna Castillo, además del cantante Pharrel Williams, el cantante y actor Jaden Smith y la influencer royal Victoria Federica. También han acudido a este evento exclusivo Bernard Arnault, fundador del gigante del lujo francés LVMH, al cual pertenece Louis Vuitton, y su hijo y heredero Jean Arnault.
Antes del desfile, la firma ha ofrecido un cóctel en el mismo parque modernista, con catering de Nandu Jubany, donde se han degustado unos aperitivos muy representativos de la cocina española como unas esferas de gazpacho o las aceitunas con su técnica biomimética, unos manjares que se han acompañado de champán francés Ruinart. La noche anterior, la empresa ofreció una cena para 150 invitados en la Fundació Miró, a cargo del chef Rafa Zafra, que tiene los restaurantes Amar y Estimar.
Entre las caras conocidas de la sociedad española, estaban la modelo Eugenia Silva, las influencers María Pedraza y Gala González, los propietarios de la tienda de lujo Santa Eulalia, Luis Sans y Sandra Domínguez; los diseñadores Custo Dalmau y Juan Avellaneda, o los entrenadores de futbol Xavi Hernández y Diego Pablo Simeone. Después del desfile, que ha empezado con bastante retraso, la fiesta se ha trasladado al Espacio Corberó de Sant Feliu de Llobregat, donde los invitados siguen esta fiesta de lujo.
Los vecinos, en pie de guerra
Igual de molestos se han mostrado parte de los vecinos, que llevan días denunciando la invasión del Park Güell por parte de Louis Vuitton. Además de la restricción de acceso al parque, han criticado que las tareas de montaje se habían cargado un muro de unas escaleras. El Ayuntamiento de Barcelona y la firma aseguraron que cualquier daño va a ser reparado y que se ponía todo el empeño en minimizar riesgos en el espacio.
Si ayer fueron una veintena los que acudieron a las puertas del parque a protestar, este jueves, día del desfile, han sido unas decenas más. A partir de las 19.00 se han congregado en la puerta principal del parque, donde se encuentra la escalinata del dragón. Con pitos y cazuelas han protestado por lo que consideran la invasión del espacio público, han denunciado que la zona se ha convertido en un parque temático y lo han hecho rodeados de furgones de los Mossos d’Esquadra.
La protesta ha terminado generando tensión y enfrentamientos entre algunos manifestantes y agentes de los Mossos d’Esquadra. En la confluencia de la calle Escorial con Travessera de Dalt -donde han cortado el tráfico y han lanzado objetos al cordón policial-, agentes de los Mossos han dado golpes de porra a algunos manifestantes, y ha habido manifestantes que han esparcido harina por encima de un coche y han simulado un desfile. Finalmente, la protesta ha acabado con la detención de un hombre por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad. El candidato de los comunes-Sumar a las elecciones europeas, Jaume Asens, ha denunciado en redes sociales las cargas policiales.