Cómo vestir en Ascot según Daniel Fletcher, el primer director creativo del hipódromo más famoso del mundo

Es probable que si usted piensa en Royal Ascot las dos primeras cosas que le vengan a la mente sean caballos y sombreros. Porque, en efecto, y pese a que el evento de hípica sea una competición deportiva con más de tres siglos de historia en Inglaterra, el motivo por el que suele ganar atención mediática (además de porque sus asistentes sean lo más granado de la alta sociedad británica, incluidos sus royals) es...

Es probable que si usted piensa en Royal Ascot las dos primeras cosas que le vengan a la mente sean caballos y sombreros. Porque, en efecto, y pese a que el evento de hípica sea una competición deportiva con más de tres siglos de historia en Inglaterra, el motivo por el que suele ganar atención mediática (además de porque sus asistentes sean lo más granado de la alta sociedad británica, incluidos sus royals) es por los impactantes looks que coronan las cabezas de sus asistentes. Ascot, dejando a un lado las carreras, es, ante todo, un evento social, si no el gran evento social, en el que ver, pero sobre todo, en el que ser visto... aunque no de cualquier manera: existe un estricto código de vestimenta que el público debe respetar, y para el que, desde el año 2012, la página oficial de las famosas carreras publica un catálogo de tendencias que sirva tanto de guía como de inspiración. Desde este año, además, cuentan con el diseñador británico Daniel Fletcher, anterior director artístico de la línea masculina de Fiorucci después de pasar por casas como Louis Vuitton, Lanvin y JW Anderson, como primer director creativo del evento en sus 313 años de historia.

“La nueva posición marca un cambio significativo en los más de 300 años de historia del mundialmente famoso hipódromo, ya que Royal Ascot continúa siendo el pináculo de la vestimenta para ocasiones especiales de verano”, destaca la nota informativa que anunciaba el nuevo puesto. El diseñador, de 33 años, graduado en la prestigiosa escuela de moda Central Saint Martins, y considerado uno de los máximos representantes del estilo clásico inglés, es el encargado, precisamente, de crear el catálogo que marca la línea de vestimenta para este año: “Royal Ascot tiene una historia muy rica y es la oportunidad perfecta para vestirme de forma elegante (algo que siempre me ha encantado hacer), así que no veo la hora de empezar a crear looks que inspiren a los asistentes a las carreras a superar los límites de su estilo y abrazar su propia creatividad”, dijo el propio Fletcher al medio especializado en moda WWD cuando el pasado febrero se hizo público su nombramiento, y agregó que espera aportar un “estilo contemporáneo” a las carreras.

Los asistentes a la famosa cita, que tendrá lugar del 18 al 22 de junio, ya tienen a su disposición el primer catálogo firmado por el diseñador, que es su particular homenaje a su larga fascinación por la herencia británica, la sastrería y la artesanía tradicional. La propuesta de Fletcher, que se dio a conocer el 8 de marzo, incluye nombres tradicionales como Hunstman; Emilia Wickstead, la favorita de la semana de la moda de Londres; un look personalizado diseñado específicamente por Fletcher para Ascot, con rayas multicolores inspiradas en las sedas que usan los jinetes; Stella McCartney o Vivienne Westwood. El diseñador no olvida sus orígenes, y para esta primera incursión en el mundo de Ascot también incluye algunos diseños de sus compañeros en la escuela Central Saint Martins como WED Studios, Chopova Lowena y Stefan Cooke.

Este catálogo está dividido en cinco categorías (The Best of British Edit, The New Guard Edit, The Conscious Edit, The Luxury Edit y The Tailoring Edit) que conforman una variedad de estilos apropiados para todos los códigos de vestimenta del recinto: desde dentro de la zona Real, la más exclusiva y donde la etiqueta requerida es siempre más estricta, hasta los alrededores de Windsor, donde se acepta vestir de manera más informal.

El propio diseñador ha explicado así su propuesta a través de un comunicado en la página oficial: “Esta temporada, quería aportar una nueva visión de la moda en las carreras y el mágico mundo de la vestimenta para ocasiones especiales. La inspiración surgió de mi fascinación de toda la vida por la herencia británica y los personajes elegantes que uno podría encontrar en el hipódromo este verano y en el futuro, al mismo tiempo que rinde homenaje a la variedad de estilos que se pueden exhibir en cada recinto, así como mis looks favoritos de Royal Ascot a lo largo de las décadas que descubrí durante mis investigaciones profundizando en los archivos pictóricos”. El diseñador añade también una nota de color, alegando que, pese a todo, lo importante es dejar salir la creatividad individual de cada asistente: “Ya sea extravagante o discreto, Royal Ascot nos brinda la oportunidad de adoptar los famosos códigos de vestimenta y vestirnos elegantemente, fomentando la libertad de expresión a través del vestir. Para 2024, quiero capturar esa alegría e inspirar a los asistentes a las carreras a superar los límites con su propio estilo único y abrazar su propia creatividad”.

Pese a que desde Royal Ascot han informado que “el código de vestimenta oficial de Royal Ascot permanece sin cambios”, diversos medios han encontrado la propuesta del joven diseñador como disruptiva, con el Daily Mail que la ha clasificado, directamente, como la “biblia de la moda woke con una colección de género fluido”. El motivo no es otro que el juego de géneros que Fletcher ha querido incorporar a la tradición, puesto que en su catálogo se puede observar a mujeres con vestido, pero también con corbata, siluetas oversize tanto para hombres como para mujeres, y jerséis por encima del ombligo para ellos (aunque siempre con camisa debajo). Pero que nadie ponga el grito en el cielo: el tweed, la raya diplomática y, sobre todo, las estrambóticas pamelas y sombreros siguen siendo algunas de las recomendaciones estilísticas que continúan considerándose las apropiadas para esta ocasión.

La historia de Royal Ascot se remonta a 1711 y a la reina Ana de Gran Bretaña, aunque el evento tal y como se conoce hoy empezó a tomar forma en 1807, cuando se entregó la primera The Gold Cup, la carrera más antigua de la competición. Una competición hípica en la que es tradición ver a miembros de la familia real británica reuniéndose en el condado de Berkshire (a seis kilómetros del castillo de Windsor), además de aristócratas y celebridades, reuniéndose para disfrutar durante los cinco días de 30 carreras en las que compiten los mejores caballos del planeta.

En 2023, Carlos de Inglaterra y su esposa Camila acudieron por primera vez a las carreras como reyes de Inglaterra tras la muerte de Isabel II en septiembre de 2022, quien asistía puntualmente al evento, ya que además de gran aficionada a la hípica era dueña de algunos de los caballos. Ese año también se vio a la princesa Ana, a Sarah Ferguson o a Beatriz de York. La gran incógnita este 2024 será quiénes serán los asistentes reales al evento tras la noticia del cáncer de Carlos III y su paso atrás en las obligaciones reales para someterse a tratamiento, y la también ausencia de la vida pública de su nuera, Kate Middleton, tras una cirugía abdominal. En teoría, la princesa de Gales retomará sus actividades públicas después de Pascua, aunque el año pasado, ni ella ni Guillermo de Inglaterra pisaron Ascot.