Gisele Bündchen y Adriana Lima, el regreso de los ‘ángeles’ de Victoria’s Secret
La nueva campaña de la marca de lencería que busca reinventarse recupera a algunas de las modelos que lucieron las alas en sus ya desaparecidos desfiles. A ellas se suman otros rostros de la industria como Naomi Campbell, Emily Ratajkowski y Hailey Bieber
En noviembre de 2018, Adriana Lima decidió colgar sus alas como ángel de Victoria’s Secret. Harta de la dictadura de la percepción del cuerpo. La modelo, que llevaba desde 1999 desfilando para la firma de lencería, se despedía de una de las pasarelas más exigentes del calendario y de la marca que la había encumbrado en la industria. “No volveré a quitarme la ropa por una causa vacía”, ...
En noviembre de 2018, Adriana Lima decidió colgar sus alas como ángel de Victoria’s Secret. Harta de la dictadura de la percepción del cuerpo. La modelo, que llevaba desde 1999 desfilando para la firma de lencería, se despedía de una de las pasarelas más exigentes del calendario y de la marca que la había encumbrado en la industria. “No volveré a quitarme la ropa por una causa vacía”, había anunciado poco antes. “Durante los primeros cinco años me sentí cómoda desfilando con lencería, pero a medida que pasaba el tiempo me sentía cada vez menos relajada cuando me fotografiaban caminando por la pasarela con solo un bikini o un tanga. Denme una cola, una capa, alas... ¡Cualquier cosa que me cubra un poco, por favor!”, contaba ese mismo año Gisele Bündchen en su libro de memorias sobre los motivos que le habían llevado a dejar de desfilar para Victoria’s Secret una década antes. Ahora, ambas modelos brasileñas se han unido de nuevo a la firma que las ayudó convertirse en algunas de las modelos mejor pagadas del mundo.
A las dos modelos se suman otros ángeles como Candice Swanepoel y Sui He, las tres lucieron en su momento las alas en el mediático desfile que Victoria’s Secret canceló en 2019, no solo por la caída de las audiencias en su retransmisión por televisión, sino también por sus problemas de imagen al no ir más allá del 90-60-90 y las caídas en las ventas.
Naomi Campbell, Adut Akech —modelo nacida en Sudán, recorrió varios campos de refugiados hasta que un cazatalentos la descubrió en Australia—, Emily Ratajkowski y Hailey Bieber también aparecen en la campaña. Otra de las protagonistas es la estadounidense Paloma Elsesser, que siempre ha luchado por terminar con unos estereotipos en la industria que perpetuaba la firma de lencería y ropa íntima, que desde hace unos años trata de reconducir su imagen y adaptarla a los nuevos tiempos. “La colección ha sido hecha para realzar nuestras formas naturales mientras se mantiene fiel al estilo de sujeción y sin costuras que amamos. Es una colección emocionante y elevada para agregar al armario, al tiempo que refuerza que todos somos iconos”, asegura Janie Schaffer, directora de diseño de la marca, en el comunicado sobre una colección con tallas disponibles entre 32A a 44DDD y desde la XS hasta XXL.
En ese sentido, The Icon by Victoria’s Secret es una nueva línea de sujetadores push up (con un tejido tecnológico para que se adapte a la forma de quien lo lleva, aseguran), bragas, lencería y batas que busca celebrar el cuerpo de la mujer, todos los cuerpos. “Ser un icono no es solo un título; es el ritmo de la pasarela, el latido del estilo y la sinfonía de la fuerza. Se trata de abrazar cada paso con un propósito, irradiar confianza como una segunda piel y dejar una marca indeleble en el lienzo del mundo. Los iconos no nacen, son esculpidos por su viaje”, ha compartido sobre su nuevo proyecto Naomi Campbell en su cuenta de Instagram. “Divertido día de sesión de fotos con mi hija Adut Akech y ser parte del lanzamiento de The Icon by Victoria’s Secret, una marca con la que trabajé por primera vez en los años 90″, continuaba el mensaje para sus casi 15 millones de seguidores.
“Como puede verse con la campaña, [ayudé] a cambiar la industria de la moda para que cada mujer fuera aceptada en cada etapa de su vida, sin importar la edad. Ese es mi objetivo y esa es la razón por la que sigo modelando y sigo persistiendo en ser parte de la industria de la moda. Creo que la industria lo está aceptando, y es realmente maravilloso verlo”, ha comentado sobre este proyecto Adriana Lima a la revista People. “Durante 20 años, trabajar con Victoria’s Secret fue como vivir un sueño. Recibir la llamada para regresar fue una alegría indescriptible. Es un inmenso honor estar de vuelta”, añade quien se convirtió en ángel en el año 2000 y el pasado mes de abril ya hizo su primera colaboración como imagen de un perfume de la firma. “¡Qué maravilloso sentido de pertenencia, volver a casa con mi familia, VS para esta campaña icónica! El lugar donde creé innumerables recuerdos y encontré mi poder”, ha reseñado Candice Swanepoel en su cuenta de Instagram, en la que tiene 20 millones de seguidores, junto a una de las imágenes de la campaña fotografiada por Mikael Jansson.
Según ha anunciado la marca, las modelos retratadas en esta ocasión aparecerán también en The Tour, su nuevo y reinventado desfile que está previsto para el próximo otoño tras cuatro años de parón (y después de 23 años de una pasarela que era considerada como la Super Bowl de la moda, con actuaciones estelares incluidas). Unos nuevos tiempos para la firma que son también una reacción tras su venta. En 2020, L Brands vendió la marca al fondo Sycamore Partners por algo más de 1.000 millones de dólares, después de que las acusaciones de misoginia contra sus directivos y su negativa al cambio —conceptos como diversidad e inclusión brillaban por su ausencia— provocaron una drástica reducción en sus ingresos y en el valor de las acciones. Y aún está en proceso de recuperación. El año pasado, la empresa facturó 6.344,3 millones de dólares, mientras que su beneficio se situaron en 348,1 millones de dólares, casi la mitad de lo que ganó en 2021. “La sociedad ha cambiado. Victoria’s Secret no”, tituló el medio estadounidense especializado en moda Business of Fashion en el año 2018, cuando tuvo lugar el último desfile de la marca. Aún le están poniendo remedio.