La serpiente del año lunar chino, entre el glamour de las grandes firmas y las denuncias por la crueldad de sus granjas
El año nuevo lunar chino comienza este miércoles con la serpiente como protagonista, un símbolo de reflexión, desarrollo y renovación
Sofisticada y con brillantes o divertida y en tonos intensos, la serpiente se presenta como el símbolo de la temporada. Desde este miércoles 29 de enero, cuando arranca el año lunar chino de la serpiente, este símbolo de reflexión, desarrollo y renovación será protagonista de campañas pensadas para compradores orientales, para las que las firmas de moda recurrirán a embajadores globales como modelos, deportistas o actores asiáticos.
Es el caso de Gucci. Los actores Xiao Zhan y Ni Ni son imagen de la firma italiana desde hacer varios años y su director creativo Sabato de Sarno ha recurrido a ellos para lanzar un mensaje de “renovación y tradición” con un vestido rojo ancora de estampado sinuoso y la imagen de una serpiente escalando por una cazadora masculina en tonos azul y negro.
Por su parte, la firma italiana Tod’s ha presentado una colección cápsula con la actriz china Zhang Jingyi como imagen y una paleta de colores con “el rojo como protagonista, símbolo de suerte y prosperidad en la cultura china”, según detallan sus responsables. Otra gran casa que rinde homenaje al nuevo año lunar es Christian Dior. Uno de sus clásicos, el bolso Lady Dior, adopta entre brillos el logo de una serpiente estrellada del brazo de la actriz tailandesa Kimberly Kimmy y un reloj en cuya esfera muestra a uno de estos ofidios deslizándose entre hojas de nácar, oro rosa y diamantes.
Las denuncias de PETA contra las granjas de serpientes
En contraste con el ambiente de glamour y aspiraciones de la moda, una parte más oscura se ha puesto de relieve también en la antesala del año lunar chino. La organización animalista PETA denunció este pasado martes en Tokio las condiciones de hacinamiento y la crueldad en el sacrificio en las granjas de serpientes destinadas a la producción de piel para bolsos y otros productos de lujo.
Según una investigación realizada por los activistas sobre las condiciones de las granjas de serpientes en Tailandia, los animales viven en pequeñas jaulas antes de ser sacrificados con un martillazo en la cabeza para obtener la piel que luego es usada en bolsos o carteras. Un activista de la ONG se manifestó vestido como una serpiente de seis metros frente a la tienda principal de la marca Gucci, en el barrio comercial de Ginza, en Tokio, junto a una pancarta que decía: ”Gucci, matar serpientes trae mala suerte”.