Ryan McNaught, de profesión, escultor de Lego: “Si en algún momento ves una pieza gigante en una tienda, probablemente sea mía”

El australiano es una de las 21 personas de todo el mundo reconocidas como constructor oficial de la compañía. Este sábado presenta en Madrid la exposición ‘Jurassic World by Brickman’, un trabajo con más de seis millones de las famosas piezas

Ryan McNaught, constructor de Lego, este miércoles 28 de septiembre, en su exposición sobre Jurassic Park en Ifema, Madrid.Jaime Villanueva

Ryan McNaught (50 años, Melbourne) no es una persona que pase desapercibida. Su atrevida capacidad de decisión lo ha llevado a ser el mejor en lo suyo. En 2008, se dedicaba a dirigir el área de comunicación de una empresa de informática en su Australia natal. De la noche a la mañana, cambió el rumbo de su vida para convertirse en una de las 21 personas en el mundo reconocidas como Lego Certified Professional, un programa formado por empresarios adultos que han convertido su pasión por los ...

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Ryan McNaught (50 años, Melbourne) no es una persona que pase desapercibida. Su atrevida capacidad de decisión lo ha llevado a ser el mejor en lo suyo. En 2008, se dedicaba a dirigir el área de comunicación de una empresa de informática en su Australia natal. De la noche a la mañana, cambió el rumbo de su vida para convertirse en una de las 21 personas en el mundo reconocidas como Lego Certified Professional, un programa formado por empresarios adultos que han convertido su pasión por los ladrillos en una profesión de tiempo completo o parcial. Él es el único en el hemisferio sur. “Un día mi jefe me preguntó: ¿Cuántas reuniones tenemos al día? Fue en ese momento cuando me di cuenta de que no quería más reuniones”, comienza la entrevista un sonriente McNaught. Sus comienzos fueron humildes, comenzó a trabajar en el garaje de su casa, pero sus creaciones fueron tan bien recibidas por el público australiano que decidió fundar The Brickman, su propia empresa con un equipo de 35 artesanos que crean una amplia gama de modelos Lego y exposiciones itinerantes en todo el mundo. Esta vez ha tocado Madrid. En concreto, en el Palacio de Congresos de Ifema, donde estarán expuestos, del 30 de septiembre al 14 de enero de 2024, más de 50 dinosaurios construidos con más de seis millones de las famosas piezas. “Antes de empezar este proyecto no había hecho un dinosaurio en mi vida. Ha sido muy difícil. Hemos tardado un año y medio en tenerlo acabado”, confiesa.

Cuando McNaught era tan solo un niño, era un fanático de las construcciones Lego. “En estos 50 años he hecho grandes proyectos, desde dinosaurios hasta grandes obras arquitectónicas como la Acrópolis de Grecia”, cuenta con entusiasmo. En su adolescencia, confiesa que perdió el interés por construir estas piezas, como cualquier niño que deja atrás los juguetes por la vida social: “De pequeño siempre hice construcciones Lego. Me encantaban. Hubo un momento que dejé de hacerlas. Me empezó a gustar el deporte... las chicas”. Fue cuando tuvo a sus dos hijos, que cumplen este 2023 15 años, cuando por culpa de una corriente de nostalgia volvió a crear piezas. Y ya no paró. “Tengo dos chicos que aman los dinosaurios. Nos encantaba ver todas las películas de Jurassic Park juntos, y aquí estamos, en esta exposición”, bromea entre risas.

Es la segunda vez que pisa suelo español, y está emocionado porque en unas horas va a ver al Real Madrid. “Siempre tenemos proyectos en mente. En este momento tenemos siete exposiciones en funcionamiento por el mundo: en Estados Unidos, dos en China, en Corea, en Australia, Nueva Zelanda, y aquí en Madrid”, afirma McNaught, que se ha hecho con premios como el primer puesto en el Lego Master’s Australia. “El trabajo más difícil que he hecho sin lugar a dudas fue la recreación del David de Miguel Ángel”, dice enseñando con orgullo la foto que guarda en su móvil de la escultura italiana, que es prácticamente igual que la original.

McNaught no se conforma con poco. Aparte de las siete exposiciones que dirige por el mundo, decora, con sus piezas, las tiendas de Lego de su continente, y las de algunos países de África: “Si en algún momento ves una construcción gigante, probablemente sea mía”. Fuera de su profesión, entrena su cuerpo diariamente para participar en maratones. “Correr es una de mis pasiones, ya he hecho 15 competiciones”, confiesa el arquitecto. Todo ello parte de una mente curiosa y muy imaginativa, pues a pesar de tener herramientas para facilitar el proceso de creación de una pieza, el profesional prefiere no utilizarla. “No voy a decir que algunas veces utilizo el programa en el ordenador para hacerme los mapas y demás. Pero la mayor parte de las veces no lo necesito. Con un poco de imaginación me basta”.

Ryan McNaught, diseñador australiano de Lego, el miércoles en la exposición sobre Jurassic Park en Ifema, Madrid.Jaime Villanueva

Quien se define como ingeniero, lo tiene muy claro: “Mi decisión fue la correcta”. Al preguntarle por la gratificación y el reconocimiento que ha obtenido durante estos años, se siente muy orgulloso. “El único problema que he tenido con respecto a mi trabajo es cuando tengo que viajar o vender alguna de mis construcciones en las tiendas de la marca Lego, la gente no sé cree a qué me dedico. Pero no me molesta. De hecho me gusta, es divertido”. El reconocimiento por su trabajo es más que obvio. No hay nadie que no quede embelesado con cualquiera de sus obras: “Si conoces la pintura, conoces al pintor y viceversa. Lo mismo pasa en mi profesión. Si a la gente le gusta Lego, mi trabajo va a estar reconocido siempre. ¿Y a quién no le gusta Lego? La gente flipa cuando enseño fotos de lo que hago”.

Una opinión que comparte con el resto de sus 21 compañeros de profesión, que aunque residan en partes diferentes del mundo siempre encuentran algún hueco para trabajar juntos. “Somos amigos. La semana que viene hemos quedado en Dinamarca. Algunas colecciones las trabajamos juntos”, confirma.

Si hay algo que McNaught no ha perdido a lo largo de su vida es el amor y la pasión que siente por este juego, a priori, infantil. “Como sé que a millones de niños españoles les gusta jugar con Lego, les animo a que hagan sus propias creaciones y las compartan, porque pueden crear verdaderas obras de arte, y algún día podrán tener este trabajo tan maravilloso”, confiesa cuando se le pregunta cómo animar a los niños a jugar con estas piezas de juguete. “No hay nada que no puedas hacer. Cualquier cosa que resida en tu imaginación, un avión, una bicicleta, una jirafa, un dinosaurio... puedes hacer cualquier cosa”, concluye con la misma sonrisa con la que comenzó la entrevista.

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