‘Héroes anónimos’

Paciencia. Es lo que pide la cuentista e ilustrado Susan Sutherland (58 años). Un esfuerzo un poco mayor para aguantar una pandemia que se alarga demasiado y que requiere de la colaboración de todos para frenarse. Sutherland, una de los 40 ganadoras del concurso ¡Muchas Gracias, Madrid!, dedica su diseño del Oso y el Madroño a quienes han estado en la primera línea, los sanitarios, pero también a todas las personas anónimas que, en los peores meses de contagios, salieron a limpiar las calles, acudieron a atender los supermercados y otros negocios o simplemente no pudieron dejar su puesto de trabajo.

Sutherland tiene un hijo militar que ha desinfectado colegios de coronavirus. Sus hijas trabajan en una cadena de supermercados. “Reponían todo el día, peleándose con el papel higiénico que desaparecía”, bromea recordando los momentos de desabastecimiento de las primeras semanas de confinamiento de 2020. Así que los sanitarios “por supuesto” merecen un reconocimiento y debían estar en su diseño, pero considera que también se debe reconocer el esfuerzo de otros ciudadanos.

Así lo ha reflejado en su propuesta. Dos osos médicos que aguantan las manos sin rostros que brotan del madroño. Todas de diferentes formas y colores, porque contra la pandemia han colaborado personas de todas las ideologías, razas o edades.

Sutherland, que vive en Navalcarnero, se define como casera, con lo que permanecer recluida no le costó mucho esfuerzo. Perder los afectos ha sido lo difícil. Abuela de seis nietos, al último de ellos lo conoció con un mes de vida. La madre de Sutherland, que vive en una residencia, pasó recluida mucho tiempo. La describe como activa, así que estar encerrada y sin poder verse ha sido difícil para ambas. También para las personas que se han quedado en casa y salían a los balcones a aplaudir va su homenaje.