El día en que Almeida votó a favor de la propuesta de Vox de apoyar a Ucrania y no se opuso cuando Ortega Smith dijo que era un “genocidio”
El alcalde de Madrid aseguró la semana pasada de forma rotunda que lo que pasa en la actualidad en Palestina no lo es
El debate de si lo que está pasando en Gaza es o no es un genocidio se ha instalado en la vida pública madrileña desde que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, negara rotundamente la semana pasada que lo sea. A eso se le sumó la inminente llegada de los ciclistas a la capital por la Vuelta, en un momento en el que las protestas se sucedían por diferentes puntos de España y se desconocía cuál sería la magnitud que tendrían en la capital. Cuando los manifestantes cortaron la marcha y se suspendió la última etapa, la reacción de la derecha en bloque fue de condena. El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, llegó a llamar en varias ocasiones “gentuza” y “energúmenos” a las personas que salieron a la calle. Sin embargo, en marzo de 2022, dos meses después de que Rusia emprendiera su invasión contra Ucrania, la palabra “genocidio” no retumbó tanto en el salón de plenos de Cibeles cuando Javier Ortega Smith la pronunció al presentar una moción de Vox en apoyo a Ucrania. Y el PP de Almeida lo apoyó.
“Condenar de forma expresa la invasión militar rusa emprendida por su presidente, Vladimir Putin, que está produciendo el genocidio y la vulneración de los derechos humanos del pueblo ucraniano”, fue la moción que aprobó entonces el pleno, en ese momento formado por PP, PSOE, Ciudadanos, Más Madrid, Vox y por el grupo mixto.
“En esta ocasión no cabe duda de que Vladimir Putin merece nuestro repudio y condena. Votaremos a favor, por tanto, de la proposición”, dijo la concejala popular Andrea Levi en ese momento durante su intervención. “No solo para dejar constancia de que los monstruosos actos de Putin reciben el desprecio de este Ayuntamiento y de todos los ciudadanos a los que representamos, también porque tenemos la certeza de no estar traicionando el sentir unánime de los madrileños, entre los que se cuentan decenas de miles de origen ucraniano”, añadió.
La reacción de Almeida en el Debate del Estado de la Ciudad la semana pasada fue muy distinta. “Yo estoy dispuesto a condenar cualquier masacre de civiles que se produzca en una guerra. Lo que no voy a condenar es de la mano de Yolanda Díaz, Sira Rego y usted [por Eduardo Rubiño] lo que está pasando en Gaza”, dijo entonces Almeida. “Para mí no hay un genocidio ―continuó―. Cuando uno achaca un genocidio a un estado es porque quiere que desaparezca ese estado". Con ese pretexto, el alcalde acusó de “antisemitismo” a la oposición.
“Esa incoherencia solo demuestra la hipocresía y el doble rasero del PP, algo que les perseguirá siempre”, opina la portavoz socialista, Reyes Maroto, en declaraciones a EL PAÍS. “En 2022 el PP justificó su postura defendiendo que tenían la certeza del sentir unánime de los madrileños. Pues el pueblo de Madrid habló alto y claro el domingo en la calle y pidió paz, justicia y el fin de la masacre contra el pueblo palestino, porque los derechos humanos no se pueden medir según intereses políticos o geoestratégicos”, añade.
El portavoz de Más Madrid en funciones, Eduardo Rubiño, también ha cuestionado que, en 2022, Almeida no tuviera “ningún reparo” en hablar de genocidio con Rusia y que ahora no lo haga con Israel. “En la Asociación Internacional de Expertos en Genocidio y la propia Comisión de Investigación de la ONU constatan que las prácticas israelíes encajan en la definición de genocidio de la Convención Internacional sobre este delito”, ha argumentado. También ha definido como “espectáculo bochornoso” las palabras del alcalde durante los últimos días y ha resaltado el momento de “emergencia internacional” que se está viviendo en la Franja.