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El Ayuntamiento de Almeida solo apunta a un colegio público al programa de 300 centros de la región que abrirán sus patios por las tardes

El consistorio aduce que necesita una experiencia piloto antes de ampliar la iniciativa, pese a que el CEIP Perú de Carabanchel ya ofrecía esta opción

Son casi 300 colegios de 94 municipios los que se unirán a la iniciativa regional de Patios Abiertos el próximo curso, permitiendo así que los ciudadanos disfruten de sus pistas deportivas o de sus bibliotecas, según anunció la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el ayuntamiento de la capital ha decidido que solo un centro, el CEIP Perú, ubicado en Carabanchel, dará esa facilidad a las familias para que los estudiantes puedan quedarse en las instalaciones una vez terminadas las clases. El área municipal de Familias y Políticas Sociales señala que “esta será una experiencia piloto”. “Tenemos que ver cómo funciona este programa que es novedoso”, aclara un portavoz. Sin embargo, la iniciativa no es nueva, y menos en este colegio de Carabanchel, donde ya se abrían los patios fuera del horario lectivo.

En Madrid existen 225 colegios públicos de educación Infantil y Primaria, que en total suman cerca de 112.800 niños matriculados. El CEIP Perú es uno de los más grandes del distrito Carabanchel, y cuenta con casi 700 estudiantes, desde los cuatro meses hasta los 12 años, que se podrán beneficiar del programa Patios Abiertos. Esta iniciativa está financiada por la Comunidad de Madrid con el objetivo de que tanto los alumnos de los centros adscritos como otros que sean vecinos del barrio y el municipio jueguen, lean, hagan deporte y pasen su tiempo libre en un entorno seguro y de forma gratuita.

Patios Abiertos es más que la posibilidad de que los niños tengan dónde divertirse y estudiar, porque es una oportunidad para la conciliación de las familias, según explican en la administración regional.

En ese contexto, Más Madrid ha lamentado que el ayuntamiento de la capital vea la conciliación como una “experiencia piloto” que hay que poner a prueba. “Es una realidad diaria que nos cuesta miles de euros a las familias madrileñas”, señala Lucía Lois, concejala de esa formación. “El PP hace muchos anuncios a bombo y platillo sobre conciliación, pero deja que las familias madrileñas se ahoguen para llegar a fin de mes intentando conciliar, pagar el comedor, los campamentos urbanos, las extraescolares...”, enumera.

Son los municipios quienes solicitan entrar al programa y luego reciben la ayuda económica correspondiente, ya que mantener abiertas las instalaciones fuera del horario habitual supone un gasto de recursos humanos y materiales adicional. El presupuesto regional para esta iniciativa es de 4,8 millones de euros, cifra que la oposición ha criticado por insuficiente.

“No es de extrañar a la vista de ello que la mayoría [de municipios] hayan rechazado participar en este programa”, dijo recientemente a este diario Esteban Álvarez, portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea de Madrid.

Una experiencia nada novedosa

El CEIP Perú abre su patio fuera del horario lectivo desde el curso 2023-2024, según confirma la Asociación de Familias (AFA) de ese colegio.

“Surgió a raíz de las obras de la Línea 11 de Metro, que acabaron con el parque del que disfrutábamos frente a nuestro colegio [parque de Comillas], y vimos desde el AFA que alargar la hora de cierre, dejando el patio abierto a las familias, podría amortiguar la enorme falta de espacios lúdicos para la infancia en los barrios en general”, explica Patricia Campelo, miembro de la asociación.

Tras un año con el espacio simplemente abierto a todas las familias, el AFA pidió al concejal del distrito Carabanchel que pusieran a un monitor que dinamizara las tardes del Patio en Familia, como llamaron a la iniciativa. Y el pasado curso, finalmente, Ayuntamiento les concedió una monitora y una controladora de acceso.

“Sobre esto de Patios Abiertos, de la Comunidad de Madrid, pues no sabemos nada. Ni el colegio ni el AFA”, señala Campelo. La noticia de que este colegio ha sido el elegido para participar ha tomado a todos por sorpresa.

“El ayuntamiento, en cualquier caso, lo que ha hecho es aprovechar el presupuesto para cubrir algo que ya estaba haciendo”, aclara María Carmen Morillas, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos. Según Morillas, para presentarse a esta iniciativa de Patios Abiertos los ayuntamientos tienen que preparar el proyecto para presentarlo, así que cree que el de Madrid ha visto aquí la oportunidad perfecta. Aún así, en el colegio Perú no tienen muy claro qué pasará a partir de ahora con su programa, que ya estaban preparando con vistas a los próximos cuatro años, porque nadie les ha informado.

Desde el consistorio que dirige José Luis Martínez Almeida (PP) no han querido aclarar cómo se llevó a cabo el proceso de selección del colegio participante, o si en algún momento hubo otros candidatos. Tampoco ha informado de cuál será el presupuesto que recibirá el CEIP Perú para esta iniciativa. Un portavoz del área de Familias y Políticas Sociales tan solo apunta que esta es “una experiencia piloto” y que “tras testear cómo funciona la iniciativa, se valorará poder sumar otros centros en el futuro”.

El Ayuntamiento de Madrid asegura que “ya cuenta con una importante oferta de servicios que facilitan la conciliación de las familias en horario extraescolar”.

Así, un portavoz señala el programa Quedamos al salir de clase, para la atención socioeducativa de niños de entre tres y 12 años, que se desarrolla en las instalaciones de 16 colegios de 16.00 a 20.00 y que “proporciona a los menores apoyo en la realización de los deberes, actividades de desarrollo personal y deportivas y merienda”. También destacan la financiación a 30 centros de día infantiles, que están coordinados por Cruz Roja, y que “ofrecen prestaciones similares a las de Quedamos al salir de clase”. Estos 46 centros abiertos en horario no lectivo, según la cifra compartida por el ayuntamiento, beneficiaron a 2.000 estudiantes el pasado curso, es decir, menos del 2% de los escolares de la capital.

“Qué poca vergüenza tiene Almeida. Lleva años vendiéndonos sus políticas de conciliación, pero por una vez que hay una verdadera oportunidad, un programa que es el de Patios Abiertos, él ha decidido renunciar y no pedir las ayudas económicas para poder abrir los coles por las tardes”, se queja Lucía Lois. “En vez de facilitarnos la vida, mejor nos la complica un poquito más anunciando programas fantasma y luego dejándonos tirados a principios de curso”.

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