Muere un hombre sin hogar de unos 60 años en los baños de la Terminal 4 de Barajas
El cuerpo de este hombre, una de las más de 400 personas que duermen allí cada noche, ha sido hallado sin vida por una aparente muerte natural sobre las cuatro de la madrugada en la zona de restauración
Un hombre de unos 60 años ha fallecido la madrugada de este jueves en la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid. El varón, indocumentado, dormía desde hace un año y medio junto a las más de 400 personas que pernoctan en las instalaciones de gestionadas por AENA cada noche, según testigos del suceso. Su cuerpo ha sido encontrado sin signos de violencia pasadas las cuatro y media de la madrugada en la entrada del baño por una mujer del servicio de limpieza. Estaba tirado en el suelo, sobre una especie de colchoneta y una gran maleta de color gris con la cremallera abierta.
Se trataría, según fuentes consultadas por EL PAÍS, de una muerte natural. Hasta el momento se desconoce si presentaba patologías previas. De acuerdo con dichas fuentes, “se alertó a una persona responsable de seguridad” y, “cuando llegaron, estaba en parada cardíaca sin pulso”. Los servicios médicos intentaron reanimarlo, pero se encontraba en asistolia —la ausencia total de sístole cardiaca y pérdida completa de la actividad—.
A las 11.15 de este jueves un turista japonés pedía un sándwich mixto en la cafetería La Barra de la Bientirada. También, en el local de al lado, una mujer panameña de 27 años preguntaba por un cargador portátil para su Iphone y terminaba comprándose un cojín para el cuello. Ninguno era consciente de que al otro lado de los mostradores había un cadáver. Cuatro agentes de la Policía Nacional del aeropuerto custodiaban la entrada del breve pasillo que conduce a los servicios de mujeres, hombres y personas con movilidad reducida. Una vez el juez forense certificó la muerte, el hombre quedó cubierto con una manta térmica. Con unas cortinas portátiles de color blanco se taparon las vistas al cuerpo para los viajeros que circulaban por la zona de restauración.
Cuando algún despistado se acercaba hasta los agentes o se intentaban colar entre los huecos laterales, estos les redirigían con contundencia: “Aquí no se puede pasar, el servicio está estropeado”. Los servicios funerarios han levantado el cadáver a las 12.07, en una camilla que han conducido, para estupefacción de los allí presentes, hasta la puerta número 1 de la terminal. Desde allí se han dirigido al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas, donde se le practicará la autopsia. Varios operarios de limpieza se han acercado de inmediato para limpiar el suelo y terminar de recoger las mantas, mientras que los agentes se han hecho cargo de la maleta donde estaban todas sus pertenencias.
El fallecido era un hombre conocido en la T4. Pedro P., de 43 años, era uno de sus compañeros en el ala derecha de la terminal, donde se acumulan más de cien personas durante la noche. “No teníamos mucha relación. Era una persona complicada que normalmente estaba quejándose. Siempre traía una historia diferente, que se había caído en no sé dónde, que tenía este problema o aquel problema. Al parecer pidió ayuda y no fueron especialmente rápido. Él no se encontraba en muy buen estado la verdad.”, cuenta Pedro. “Yo creo que esta es la historia de Pedro y el lobo, muchos de los que hay aquí están al límite, hoy le ha sucedido a él, y nos llena de pena, pero mañana puede ser cualquier otro”, opina el hombre, que apenas lleva 25 días pernoctando en Barajas. Antonio Llarena, secretario general del sindicato ASAE, denuncia que esta noticia “evidencia el despropósito de la situación que vivimos desde hace mucho tiempo en Barajas. Esta persona era un ser humano al que todas las instituciones han dejado de lado por sus disputas políticas. Es inaceptable. Solicitamos una solución inmediata y que se depuren responsabilidades sobre cómo se ha llegado hasta aquí en esta degradación de la joya de la corona de Aena que es Barajas”.
Este trágico suceso llega en medio del conflicto actual entre AENA y el Ayuntamiento de Madrid sobre las competencias de cada uno en relación a las personas sin hogar del aeropuerto. No existe ninguna solución a la vista por el momento. El pasado 7 de marzo se produjeron momentos de “alta tensión” cuando los responsables de de la infraestructura estuvieron a punto de activar un plan de control de acceso a las instalaciones. José Fernández, delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, convocó de urgencia una rueda de prensa en el palacio de Cibeles para expresar su desacuerdo con la supuesta medida, que fue negada en un comunicado por la propia AENA antes de que empezara el acto en el consistorio. “El Ayuntamiento quiere formar parte de la solución, pero no es una competencia municipal. La competencia de esta infraestructura es de Aena, del ministerio de Transportes. Las competencias de las personas que allí viven son de todas las administraciones públicas. Allí hay solicitantes de asilo, lo que corresponde únicamente al Gobierno de España, a través del Ministerio del Interior, de Derechos Sociales y Transportes”, declaró Fernández.