El “escándalo” de las cocinas fantasmas en Madrid: el PSOE pide que comparezca el responsable de otorgar las cuatro licencias anuladas

Más Madrid califica de de “lamentable” la actitud de Almeida con los vecinos afectados por estos establecimientos

Protesta por la licencia de la cocina fantasma del paseo Imperial, 8, en diciembre de 2023.FRAVM (FRAVM)

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid va a pedir la comparecencia “urgente” del gerente de la Agencia de Actividades en la próxima comisión de Urbanismo, asegura la agrupación en un comunicado difundido la mañana de este viernes. La comisión se celebrará el 21 de octubre, dentro de 10 días. Lo hace un día después de que se conociera la noticia de que el Ayuntamiento ha recurrido las sentencias por la que distintos juzgados de lo contencioso-Administrativo anularon las cuatro licencias municipales con las que operaban 50 cocinas fantasma, lo que los socialistas tachan de “escándalo”. El fallo de los juzgados determinó que no se hizo el perceptivo informe sobre el impacto ambiental de los establecimientos a la hora de tramitar los permisos.

Precisamente, el concejal socialista responsable de Urbanismo, Antonio Giraldo, ha reprochado a Cibeles que las cuatro sentencias que anulan las cuatro licencias son por falta de evaluación ambiental, lo que “puede perjudicar a los vecinos”. “Es un escándalo”, asegura. También dice sentirse sorprendido de que el Ayuntamiento vaya a recurrir una sentencia más después de que ya le hayan desestimado el recurso de la primera sentencia.

Más Madrid también se suma a la postura de los socialistas. El concejal portavoz del partido en la comisión de Urbanismo, José Luis Nieto, ha calificado de “lamentable” la actitud del alcalde, José Luis Martínez Almeida, con los vecinos afectados por estos establecimientos. “Las cocinas industriales no pueden estar situadas en zonas residenciales y el control ambiental por parte del Ayuntamiento de las existentes debería ser mucho más exigente”, ha señalado.

Las sentencias cerraron 50 cocinas ubicadas en la calle Imperial, 6 (centro) y la calle Canillas, 18 (Chamartín) y se produjeron después de tres años de protestas vecinales. Los residentes de ambas zonas aseguran que desde 2020 sufren cientos de problemas por la contaminación y el ruido que generan estos lugares, que funcionan como restaurantes, pero que solo sirven comida a domicilio.

Aseguran estar “absolutamente indignados” por el recurso. “No es de recibo que estos negocios después de cuatro años sigan aún en el centro de Madrid y al lado de viviendas, y no entendemos por qué el Ayuntamiento ha vuelto a recurrir”, ha explicado a este diario Esther Lomas, que vive en el barrio de una de las naves industriales. Lomas ha denunciado que, antes del fallo que anuló la licencia de funcionamiento, el gasto de la demanda ya superaba los 35.000 euros y denuncia que seguir adelante con el proceso “supone otro desembolso tremendo” para los habitantes de ambas zonas.

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