La fiebre colombiana por James Rodríguez en Vallecas, más patriotismo que fútbol

Cuando el Rayo juega en Vallecas, se espera que la mayor parte de la afición se tiña del color del equipo local. Pero no. No se distingue con facilidad quién es el que juega en casa, ni el visitante, ni tampoco los equipos que se enfrentan. Hay una marea de tres colores casi por igual: el Rayo Vallecano, el Atlético de Madrid y la selección colombiana. El duelo es entre los primeros dos, y sin embargo ...

Cuando el Rayo juega en Vallecas, se espera que la mayor parte de la afición se tiña del color del equipo local. Pero no. No se distingue con facilidad quién es el que juega en casa, ni el visitante, ni tampoco los equipos que se enfrentan. Hay una marea de tres colores casi por igual: el Rayo Vallecano, el Atlético de Madrid y la selección colombiana. El duelo es entre los primeros dos, y sin embargo hay una parte de Colombia en la cancha: James Rodríguez, uno de los mayores ídolos deportivos de los “parceros” (la manera más típica que usan para llamarse entre ellos). Desde los más pequeños hasta los más grandes, todos ansían verlo en el campo o al menos durante los breves segundos que tarda el jugador en meter el coche en el parking del estadio. El reciente fichaje del 10, nombrado en junio mejor jugador de la Copa América, atrae a cientos de colombianos que viven en Madrid, la tercera comunidad de migrantes más grande en toda la autonomía. Ahora apoyan al Rayo Vallecano, aunque por más amor a la sangre que al fútbol.

El partido empieza a las 21.00, y desde las 17.00 los comerciantes empiezan a colgar las bufandas del partido. Todas con los nombres y escudos de los equipos, menos unas, que llevan la cara del colombiano por ambos lados. A esa hora también siguen llegando personas a las taquillas, entre ellos, latinoamericanos que no quieren dejar pasar la oportunidad de ver a James. Félix Cepeda (Barranca, 42 años), se encontraba de viaje en Madrid y justo logró acercarse a comprar una entrada.

- ¿Vino por James o por el Rayo?

- Siempre que voy a algún lugar trato de ir a un partido de fútbol, pero no al del equipo más popular, me gustan los equipos pequeños. Antes estuvo Falcao y ahora James, entonces hay algo de bonito en el Rayo para los colombianos.

Otros han tenido durante años el estadio del Rayo Vallecano a pocos metros de su casa, pero nada los había unido al amor rayista, hasta ahora. Stiven Salazar (28 años), Cristian Salazar (38 años) y Paola Acevedo (40 años) nacieron en Pereira (Colombia) y llegaron a Madrid hace casi una década “para buscar un buen futuro”. Es su primera vez en este estadio: les costó 90 euros. “Vinimos por James. Lo habíamos visto hace mucho en el estadio del Real Madrid”, reconoce Stiven. Lleva una camisa con el número 10 y el nombre del jugador colombiano que compró en la tienda por otros 90 euros. Un amor que vale más de 180 euros.

Algunos no son aficionados nuevos del Rayo, pero sí llegaron a él gracias al amor por su tierra natal. Pablo López, de 25 años llegó a Madrid desde Bogotá hace cuatro y su amor hacia el equipo madrileño nació con el fichaje del otro ídolo histórico de su país, Radamel Falcao, en 2021. Desde mayo ya no está en el equipo, pero sigue llevando la camiseta con su nombre, ahora para ver a James. “Después de Messi, James es mi jugador favorito”, asegura. No vino solo. Su padre Sergio López, que está de visita, lo acompañó con orgullo con su camiseta rojigualda.

No todos se pueden dar el lujo de disfrutar el encuentro. Algunas familias solo se acercan a las vallas para intentar verlo pasar en su coche. Francisco Vargas, de 38 años, es de Tolima, pero vive en Vallecas desde hace seis años. No dudó en usar su tarde del domingo para ir a los aledaños del estadio junto a su hijo y esposa e intentar verlo al llegar. Los tres van con camisas diferentes: el chico con la del Tolima, un equipo colombiano, su esposa con la amarilla de la selección y él con la del Rayo.

Se disparan las ventas

Las ventas han agradecido esta fiebre colombiana. En los puestos alrededor del estadio venden varias banderas, entre ellas la tricolor de Colombia por 10 euros. Las bufandas cuestan entre 10 y 12. “Esperemos que se vendan todas, traje 30 solo de James”, cuenta Paco, uno de los comerciantes que prefirió no revelar su apellido.

El aumento ha sido aún más claro en la tienda oficial del Rayo Vallecano, frente a la Avenida de la Albufera. La camisa de James se puso a la venta el 13 de septiembre, y el 18 ya estaban agotadas. Incluso, ante la gran cantidad de consultas, hay un letrero en la puerta que alerta a los interesados de que ya no quedan. Según han confirmado los propios dependientes del local, las próximas no estarán disponibles “hasta dentro de tres o cuatro semanas”.

En España hay 568.034 personas con nacionalidad colombiana, de las cuales 124.451 están en la Comunidad de Madrid, según los datos más recientes de la Encuesta Continua de Población, en 2022. Es la tercera nacionalidad extranjera más predominante en toda la autonomía, superado solo por Venezuela (131.073) y Ecuador (129.222). El dato ha venido creciendo y no parece detenerse. Hace nueve años, en 2015, el número de colombianos era de 82.453. El aumento ha sido del 50%.

Puente de Vallecas es uno de los distritos con mayor población latinoamericana en Madrid, junto a Carabanchel y Pueblo Nuevo. Ahí viven 12.415 personas de Ecuador, 9.800 de Perú, 7.780 de Venezuela y 7.142 de Colombia. Ahora son vecinos del que es su equipo de referencia, el Rayo Vallecano, aunque no tanto por amor al club sino por la fidelidad a sus raíces.