El Ayuntamiento de Madrid recurrirá la sentencia que tumbó las zonas de bajas emisiones
Mientras el Supremo ratifica o rechaza el fallo del TSJM, el área de Medio Ambiente “está ya trabajando para poder subsanar todas aquellas cuestiones que se han reflejado en la sentencia”
El Ayuntamiento de Madrid no apurará el plazo de 30 días de que disponía para recurrir la sentencia que el martes echó por tierra las tres zonas de bajas emisiones (ZBE) de la capital por no acreditar suficientemente el impacto económico causado. Dos días después, este jueves, el delegado de Gobierno de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha confirmado que presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Carabante ha anunciado que “los servicios jurídicos ya están trabajando” para presentarlo cuanto antes y ha recordado que el Ayuntamiento, en paralelo a este recurso, trabaja en una “nueva Ordenanza para ratificar Madrid 360″.
El equipo del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha insistido en que, mientras la sentencia no sea firme, las ZBE siguen vigentes y, por tanto, está prohibido circular por las áreas restringidas sin un vehículo que reúna las características requeridas para ello. Además, ha recordado que “las zonas de bajas emisiones siguen funcionando y las cámaras también” por lo que los accesos indebidos serán multados y estas sanciones no serán devueltas “bajo ningún concepto”.
La sentencia no cuestiona la competencia del Ayuntamiento para establecer áreas de menor tráfico con el objetivo de reducir la contaminación ni tampoco su obligación para cumplir con las leyes nacionales y europeas. Lo que sí reprocha a la alcaldía la falta de informes previos que midieran el impacto de estas medidas en la población más desfavorecida, que no puede cambiar de coche para poder seguir circulando por el centro.
“Hoy Madrid está mejor que antes de Madrid 360″, ha repetido Carabante después de anunciar que el recurso se basará en hacer una motivación “más adecuada” del impacto económico de la normativa. Las consecuencias de las ZBE sobre la economía “no ha sido negativa”, insistió. Desde Cibeles argumentan que se ha impulsado una línea de ayudas para aquellos conductores con menores recursos que no han podido afrontar la renovación de sus vehículos. “No ha sido una restricción que entró en vigor el día 1 de su aprobación, sino que se ha dado un proceso, unos años, para que de manera progresiva los madrileños nos fuéramos adaptando a estos nuevos requerimientos, y por eso siempre hemos dicho que en esta transición energética lo que hemos pretendido es acompañar a las empresas y a las familias, especialmente a las más vulnerables”, ha defendido Carabante.
Almeida ya anunció el miércoles que el Gobierno municipal va a redactar una nueva regulación. “Madrid no se puede quedar sin una Ordenanza de Movilidad”, argumentó el regidor, por lo que el área de Medio Ambiente “está ya trabajando para poder subsanar todas aquellas cuestiones que se han reflejado en la sentencia”. La Ley del Cambio Climático obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a delimitar una zona de bajas emisiones para mejorar la calidad del aire. “Madrid es la ciudad menos contaminada de Europa y una referencia absoluta”, en el ámbito de la sostenibilidad y la movilidad. “El Ayuntamiento de Madrid no renuncia a ese modelo que como digo se ha convertido en un modelo absolutamente de éxito”, insistió este jueves el equipo del alcalde.
La controversia judicial sobre las ZBE que el martes sacudió a Madrid, se vivió antes en Barcelona con una situación similar. En 2022, el TSJ de Cataluña anuló la ordenanza de la ZBE del Ayuntamiento al entender que tenía deficiencias en su elaboración, por la falta de informes determinantes y por ser excesivo en el ámbito geográfico de aplicación y en el tipo de coches excluidos. Un año después, el Supremo ratificó la sentencia, pero no tuvo efectos ningunos porque el consistorio ya había aprobado una nueva normativa. En el caso de Madrid, en 2021, el Supremo tumbó el Madrid Central de Manuel Carmena tras un recurso del actual alcalde, que se opuso desde el principio al proyecto. El regidor señaló que iba a “arreglar la chapuza heredada del anterior equipo de Gobierno” e impulsó la ordenanza ahora anulada.
En todo caso, las tres áreas de tráfico restringido en la capital seguirán en vigor, así como sus multas, ha repetido una y otra vez el equipo de Almeida. Solo en el caso de que el Supremo ratificara la sentencia, se abriría un expediente de ejecución para anular estas áreas. La sentencia, dictada por la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, anula aquellas partes de la Ordenanza 10/2021 por las que se define el ámbito de la ZBE en todo el municipio de Madrid; y se establece las dos Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDPE) en el Distrito Centro ―antiguo Madrid Central― y Plaza Elíptica.
En la actualidad, en todo el término municipal está prohibida la circulación de los vehículos sin etiqueta no empadronados; mientras que en Distrito Centro no pueden circular los coches con etiqueta B o C que no sean de residentes o vayan a aparcar a un aparcamiento municipal. En los tres casos hay numerosas excepciones (personas con movilidad reducida, titulares de plazas de aparcamiento, acceso a centros educativos...).