De 3.000 a 90.000 afectados, la polémica decisión de cambiar la ruta de los aviones sobre el cielo de San Sebastián de los Reyes
El anterior alcalde gestionó con Aena hace dos años modificar las operaciones de Barajas para no molestar a los vecinos de Fuente del Fresno, y ahora el ruido afecta a una población casi 30 veces mayor, por lo que los vecinos piden revertirlo
Un avión sobrevuela el cielo de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, y el ruido se encadena con el del próximo, que pasa en menos de tres minutos, y el de un tercero, tan solo un minuto después. Durante los siguientes cuatro minutos no se oye más que a los coches y a las personas que pasan por la calle, hasta que empieza a elevarse el sonido que anuncia que se aproxima el siguiente avión. Así vivían día y noche cerca de ...
Un avión sobrevuela el cielo de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, y el ruido se encadena con el del próximo, que pasa en menos de tres minutos, y el de un tercero, tan solo un minuto después. Durante los siguientes cuatro minutos no se oye más que a los coches y a las personas que pasan por la calle, hasta que empieza a elevarse el sonido que anuncia que se aproxima el siguiente avión. Así vivían día y noche cerca de 3.000 vecinos en la urbanización Fuente del Fresno ubicada en el límite norte de este municipio madrileño, por cuyo cielo pasaba gran parte de las aeronaves que despegaban con orientación norte desde el aeropuerto Adolfo Suárez, de Barajas. Tras un cambio de ruta solicitado por el entonces alcalde, el socialista Narciso Romero, a las autoridades aeroportuarias, ahora son casi 90.000 los vecinos que se quejan de la misma situación, especialmente los de la urbanización La Granjilla y el barrio de Dehesa Vieja, más cercano al casco urbano. Esos vecinos piden a la nueva alcaldesa, Lucía Fernández, del PP, revertir la situación, que los aviones molesten solo a los de Fuente del Fresno, pero otro cambio no es tan fácil. Nadie garantiza que modificando la ruta vayan a cambiar las cosas. Y nadie quiere la responsabilidad de perjudicar a unos vecinos en beneficio de otros, a los más pudientes de Fuente del Fresno o a los de Dehesa Vieja y el casco urbano.
Para los sanseros la solución está clara. “Es cuestión de afectar al menor número posible de personas”, argumenta Juan Manuel Martínez, portavoz de la plataforma vecinal Sanse sin aviones. El Ayuntamiento insiste en que la decisión de revertir un cambio como este no recae sobre ellos, sino sobre los expertos; en este caso la empresa gestora de aeropuertos Aena y la de la navegación aérea Enaire. Estos, a su vez, dejan la responsabilidad de tomar o no esa decisión al consistorio apoyándose en un estudio sobre el impacto de la modificación de la ruta desarrollado por la Dirección General de la Aviación Civil que determinó que no existen otras alternativas efectivas para evitar el sobrevuelo en Fuente del Fresno, por lo que la única solución para disminuir el ruido en zonas como La Granjilla y Dehesa Vieja, aparentemente, es regresar a la antigua codificación de la ruta.
Narciso Romero, ahora en la oposición como presidente y portavoz del grupo municipal socialista, explica a este diario a través del asesor de dicho grupo Juan Luis Valenzuela, que los vecinos de Fuente del Fresno detectaron que los vuelos se desviaban al norte de su ruta de salida reglamentaria, acercándose más de lo normal a esa urbanización. La solución más factible, después de que Enaire analizara 16 posibles escenarios, consistió en reconfigurar las maniobras hacia el sur. “Los resultados no son ni mucho menos perfectos, pero sí se consiguió que un alto porcentaje de aviones vuelen por donde tendrían que hacerlo desde hace 18 años, según la legislación aeronáutica aplicable”, argumenta el ex alcalde.
Con la petición de Romero, el responsable de medioambiente del Ayuntamiento en aquel momento, Fernando Gutiérrez, también solicitó un estudio de simulación acústica que determinara el impacto de este cambio, pero Enaire aseguró que no era necesario y que si no resultaba eficaz se podía revertir. Según los técnicos, no había forma de prever el escenario que hoy viven en otras zonas del municipio.
Los afectados ahora señalan a la actual alcaldesa, Lucía Fernández, del Partido Popular, que antes de ser elegida en 2023 prometió solucionar el problema del sobrevuelo de los aviones. Diego García, primer teniente de la alcaldesa y concejal de medio ambiente de San Sebastián de los Reyes, se queja de que al anterior alcalde socialista sí se le escuchó, por lo que se terminó adoptando una medida para beneficiar solo a la urbanización de Fuente del Fresno. “En cambio, a nosotros que estamos buscando soluciones globales, no nos hacen ningún tipo de caso”, destaca. Pero para el Ayuntamiento, según García, es importante no cometer un error como el que propició la actual situación. Insiste en que seguirán esperando a que “se aclare si la reversión del cambio es beneficioso” o que se compruebe la efectividad de otras “soluciones y escenarios” propuestas por el consistorio antes de tomar una decisión.
En las escrituras de viviendas ubicadas en ciertas zonas del municipio se especifica que hay posibilidades de que a los inquilinos les afecte el sonido de los aviones, siempre dentro de los márgenes establecidos. Si bien el volumen actual de ruido no supera dicho límite, los vecinos de La Granjilla y Dehesa Vieja han visto cómo desde hace dos años el ruido se les va colando hasta en el sueño. Martínez escucha a los aviones durante todo el día porque trabaja desde su casa, ubicada en Dehesa Vieja. Cuenta que el tráfico no se detiene ni en la madrugada: “Pasan aviones cada cinco minutos desde las seis de la mañana hasta las 2.30 de la madrugada siguiente”. Asegura que ha gastado cerca de 5.000 euros en poner ventanas de “un grosor extraordinario” para poder dormir, pero durante los días de calor se encuentra con el dilema de abrir la ventana para que entre la brisa, pero también el ruido.
Un largo camino en búsqueda de soluciones
En enero de 2020, Romero solicitó el ajuste de la ruta para alejar las trayectorias aéreas de Fuente del Fresno. En octubre de 2021, Enaire anunció, según las actas de la reunión con el consistorio, que se pretendía “iniciar el viraje lo antes posible para evitar los desvíos” sobre la urbanización, lo cual se hizo efectivo en septiembre de 2022. Dos meses después de establecida la modificación, el Ayuntamiento comenzó a recibir las quejas de los vecinos por el aumento del ruido en nuevos puntos del municipio, pero entonces Aena indicó que no había transcurrido el tiempo necesario para obtener suficientes datos que aclararan las consecuencias. El Ayuntamiento, aun bajo el mandato de Romero, valoró por primera vez la opción de revertir el cambio.
En octubre de 2023, con la actual alcaldesa ya al mando se pidió nuevamente el estudio acústico sobre las consecuencias del cambio de ruta e, incluso, se propuso que los aviones no sobrevolaran en absoluto las poblaciones de San Sebastián de los Reyes, una idea que fue rechazada directamente, ya que por motivos de orografía, capacidad y seguridad las aeronaves debían realizar un giro sobre su territorio durante las maniobras de despegue. En febrero de 2024, las autoridades aeroportuarias reconocieron que las modificaciones en las maniobras implementadas en septiembre de 2022 fueron tan leves que las herramientas disponibles para la simulación acústica “no permitían, ni permiten” determinar el impacto de tal cambio.
Finalmente, la Dirección General de la Aviación Civil completó la investigación prometida sobre el ruido con los datos recopilados durante un año. Dicho estudio concluyó que las dos únicas opciones viables eran mantener la ruta actual, o volver a la anterior. La decisión recayó sobre el Ayuntamiento, que, a su vez, se negó a acarrear la responsabilidad ante cualquier cambio y reclamó que los técnicos del grupo de trabajo deben ser los encargados de implementar la opción que consideren mejor “desde un punto de vista medioambiental”.
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