Arganzuela dice ‘no’ a convertirse en un “parque temático hortera e inhabitable”

El distrito de Arganzuela, en el sur de Madrid, tiene “mil y un” motivos para levantarse en armas, en opinión de las asociaciones Pasillo Verde Imperial, Delicias para Todos, el espacio vecinal autogestionado EVA, la plataforma No a la tala y Arganzuela por la Atención Primaria y Sanidad Pública. Algunos son de fondo, como el deterioro de la sanidad y la proliferación de pisos turísticos y, otros, de más reciente adquisición, como iluminar el Manzanares, las nuevas talas de árboles en Madrid Río y el proyecto de una noria gigante en el parque de Enrique Tierno Galván. En opinión de los vecinos y activistas, la suma de la falta de inversiones en servicios públicos, el turismo masivo y la creciente “eventificación” llevan a la zona a convertirse en un “parque temático hortera e inhabitable”, por lo que, por tercer año, han convocado una protesta coincidiendo con el pregón de las fiestas de la Melonera. La protesta se celebrará este jueves 5 de septiembre a las 19.00 bajo el lema El barrio es vecindario, no de las empresas.

“Hace tres años organizamos la primera manifestación en el inicio de La Melonera y fue por la sanidad. Tenemos unos centros de salud precarios, con falta de recursos humanos y materiales, y hace varios lustros que nos prometieron uno nuevo en Méndez Álvaro que sigue sin construirse”, explica Pelayo Gutiérrez, de la justa de Pasillo Verde Imperial. A esta reivindicación se sumó el año pasado la protesta por la tala de árboles para la ampliación de la línea 11 de Metro de Madrid y, este año, a ambos asuntos se añaden “vivienda como principal, falta de equipamientos sociales y eventizacion o privatización del espacio público”. “Si seguimos así, el año que viene no nos van a caber los motivos”, ironiza Gutiérrez

El de los pisos turísticos, contra los que ya han montado una Oficina Vecinal de Afectadas/os, es el “problema troncal” de este año, por lo que la marcha partirá a las 19.00 del número 22 de la calle del General Lacy, un edificio que resume todo el drama. “Es un bloque entero en el que todas las viviendas, 70 u 80, van a ser desalojadas por una gestora que quiere disparar los precios de los alquileres”. Luego, recorrerá la calle de Bustamante, el paseo de las Delicias y llegará a Matadero, donde los vecinos denuncian que la Comunidad de Madrid llevará a cabo otra tala masiva de árboles y el derribo de un icónico muro. La manifestación acabará en la explanada de Madrid Río, donde se celebran las fiestas de la Melonera.

A aumentar el malestar ha contribuido una última polémica, el encargo por casi 59.000 euros de un estudio geotécnico para “determinar la idoneidad de la implantación de una noria en el parque Enrique Tierno Galván”. Y no de una cualquiera, sino de la más grande de Europa, un viejo proyecto de Begoña Villacís que ha retomado este agosto el equipo de José Luis Martínez Almeida. La noria requiere de una inversión de unos 120 millones de euros y de un solar enorme, de entre 3.000 y 7.000 metros cuadrados, por lo que habría que arrasar cientos de árboles.

“Lo de la noria es el ejemplo máximo de la privatización de los parques públicos que está llevando a cabo el Ayuntamiento en nuestro distrito y en otros muchos”, asegura Gutiérrez. “Al final, tenemos mil y un motivos y cada uno de los convocantes incide en el que más le afecta”, concluye. Manuel Díaz, presidente asociación vecinal Delicias para Todos, rechaza “absolutamente” el proyecto de la noria y reclama “el fin de los usos de esta zona verde para negocios privados”. “Primero fueron los conciertos, luego los festivales y después los espectáculos de luces y colores, son semanas de cierre de amplias zonas de nuestro espacio verde al uso vecinal”, critica Díaz, a quien le sorprende que el Ayuntamiento anuncie una atracción de feria para “revitalizar la zona”, cuando lo que haría sería aumentar la contaminación lumínica y acústica y el deterioro del espacio, además de provocar “daños irreparables a la flora y fauna y molestias y trastornos a los vecinos”.

Para Delicias para Todos, la noria es “un paso más en la eventificación de Madrid”, de la que los vecinos de Arganzuela están “siendo especialmente víctimas”. “Queremos un barrio acogedor para vecinos y visitantes, en el que poder convivir y cuidar a nuestras familias; no un parque temático hortera e inhabitable”, concluye la asociación, cuyo “foco principal de queja” desde hace años es Espacio Delicias, “donde debería haber dotaciones para los vecinos y no un complejo de ocio”.

En la convocatoria de la manifestación, las cinco asociaciones aseguran que los gobernantes están “vendiendo Madrid a los fondos buitre” y añaden a los asunos anteriores “la pretensión de tirar parte del icónico muro de la entrada de Matadero en Legazpi y de talar decenas de árboles, la ocurrencia de iluminar Madrid dañando su fauna, la aparición de roedores gigantes por falta de mantenimiento y la infame obra que está destrozando la zona de Palos de la Frontera”.

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