Así llegó a Pekín Lobato, líder del PSOE en Madrid: “Hablamos con todos los partidos, pero otros lo rechazan como si China fuera el Coco”

Con los 90 años ya en el horizonte, quienes conocen a Marcelo Muñoz lo definen como “un seductor”. El objeto de su fascinación es China. Justo antes de que a finales de año sea distinguido como embajador de amistad del gigante asiático en España, un reconocimiento que hasta ahora solo había recibido otro español (Juan Antonio Samaranch), este empresario que lleva 40 años tejiendo negocios entre los dos continentes está detrás del viaje emprendido a Pekín por Juan Lobato, el líder del PSOE de Madrid, y un grupo de senadores, diputados regionales y alcaldes socialistas. La visita a la potencia comunista del partido único, que durará una decena de días, hasta el 29 de agosto, ha llamado la atención de todos los partidos regionales, y, según el PSOE, ha sido pagada al completo por los patrocinadores logrados por Fundación Cátedra China, dirigida por el propio Muñoz, y hermanada con Cátedra China, que cuenta en su claustro con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

“Hablamos con dirigentes de cada partido, salvo Vox, invitándoles a hablar y debatir sobre China, tanteando a quién le interesa conocer lo que ocurre en China, porque hay muchos que lo rechazan, como si fuera el coco, el coco del comunismo, que decían en el franquismo”, cuenta por teléfono Muñoz mientras canta las virtudes de la segunda potencia económica del mundo, siempre bajo la lupa por la falta de libertad y respeto a los derechos humanos de un régimen autoritario. “Es una actividad permanente, no algo especial que hayamos hecho con Lobato: no todo el mundo encaja en lo que pretendemos, porque no es un viaje de turismo, sino de trabajo”, enfatiza sobre la iniciativa. “Cátedra China y Fundación Cátedra China tienen como objetivo informar a la sociedad civil española de la realidad china y su peso en el siglo XXI. Entre nuestras muchas actividades está programar viajes de personas relevantes. También han ido muchos grupos, también de jóvenes, que al volver nos han dicho: ‘Hemos visto el futuro”, subraya. Y remata: “Se paga con patrocinios de empresas. Españolas y chinas”.

Así resume la actividad de estas entidades sin ánimo de lucro una fuente que conoce su funcionamiento interno: “Quieren lubricar las relaciones entre España y China. Muñoz es muy prochino”. No obstante, Cátedra China se ha desligado de la iniciativa a través de un email dirigido a este periódico, y ha precisado que ha sido impulsada por la Fundación exclusivamente.

Todo empieza hace meses, cuando los colaboradores más estrechos de Lobato empiezan a atender las convocatorias de la embajada china en Madrid relacionadas con la tecnología o el turismo. Luego empieza a tomar forma un viaje en el que la involucración del régimen chino está siendo total, pese a que Lobato carece de poder ejecutivo. La comitiva socialista, compuesta por 13 miembros que visitarán Pekín, Yichang o Shenzhen, ha estado alojada en un hotel de propiedad estatal. Se ha producido y se prevén entrevistas con altos cargos chinos. Han quedado abiertas las puertas de, por ejemplo, la sede central de Huawei. Y todo ha contado con la cobertura del Gobierno de España, a través de su embajadora, Marta Betanzos, que el 10 de septiembre también verá cómo el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se desplaza al país.

“Los amigos de Lobato y Sánchez no nos dejan entrar en Venezuela [durante el reciente proceso electoral], pero en cambio a él le invitan a China con todo pagado, junto a compañeros de partido de la Asamblea de Madrid y alcaldes socialistas”, critica un político que cuenta con la confianza de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que ha hecho carrera política con el lema “comunismo o libertad”.

Esto contraponen en el equipo de Lobato. “Pues el que viene la próxima semana a China es Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente de Andalucía, que también es del PP. Entonces estará la misma bandera comunista que ahora”, ironizan. “De hecho, Juan le va a explicar a Ayuso lo que ha visto aquí en la reunión de principio de curso que convoca la presidenta en la Puerta del Sol”, siguen. “Aquí hemos venido a aprender. Estar encerrado en Madrid no es una opción. Viajar nos aporta conocer cómo funcionan otras regiones y países, además de contactos”, añaden sobre el líder de los socialistas, que en 2025 espera desplazarse a Bruselas y tantea otro desplazamiento similar al actual con Hamburgo como destino. Y rematan: “China es la primera potencia del mundo en ciencia, tecnología e innovación en este momento. Y esos son temas en los que siempre ha estado Lobato. Ellos, por su parte, tienen el interés en el intercambio de estudiantes y en la gestión del turismo”.

Junto al líder madrileño se han desplazado Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE-Cantabria y portavoz en el Parlamento de Cantabria; María Marquez, portavoz del PSOE Parlamento de Andalucía; Paloma Hernández, senadora por Canarias; Inmaculada Sánchez Roca, senadora por Murcia; Mario Soler, senador por Cataluña; Antonia Alcázar, alcaldesa de Velilla de San Antonio; Raquel Jimeno, alcaldesa de Ciempozuelos; José Antonio Domínguez Castaño, alcalde de Fuentidueña de Tajo; Jesús Celada, portavoz adjunto en la Asamblea de Madrid; y otros tres diputados autonómicos.

“Para comer arroz, se podía haber ido a Valencia…”, deslizan la minoría de críticos que hay en del PSOE con el secretario general de Madrid. “Es un desastre, va contra la línea de flotación del argumentario”, añaden, seguros de que Ayuso empleará las fotos de Lobato con las banderas comunistas para intentar reventar la imagen moderada y dialogante que quiere proyectar de sí mismo el líder de los socialistas.

Lobato, sin embargo, se muestra convencido de que a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de Madrid, se puede llegar pasando por Pekín. Así explica un viaje en el que ha quedado asombrado por la visita a la presa de las Tres Gargantas, que tiene la mayor planta hidroeléctrica del mundo, y donde la comitiva se ha cruzado con hasta siete delegaciones de otros países: “[Es una] importante visita de trabajo en China. [Estamos] poniendo en valor a España y a Madrid y conociendo y comprendiendo este gran país”.

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