Almeida llega a un acuerdo para adelantar los conciertos del Bernabéu y los vecinos lo tildan de “parche”
El Ayuntamiento asegura que reforzará la limpieza y que adelantará la apertura de puertas, unas medidas de las que los residentes no han sido informados y que consideran “improvisadas”
Los grupos de Whatsapp de los vecinos del entorno del estadio Santiago Bernabéu echan humo este martes. Se han enterado por los medios de que el Ayuntamiento de Madrid y Real Madrid han acordado obligar a las promotoras de los macroconciertos a que estos acaben a las once de la noche. Ambas instituciones han pactado además otras medidas como adelantar la hora de entrada a las instalaciones y reforzar la limpieza. No es la respuesta que esperaban los vecinos a las quejas que llevan haciendo públicas desde mayo, cuando se celebró el primer gran espectáculo en el estadio, el de Taylor Swift. “Es un parche y la gente siente que se están riendo de nosotros”, sentencia José Manuel Paredes, residente en la zona y portavoz de una de las asociaciones que lucha contra el nuevo proyecto del Bernabéu.
El consistorio ha informado de este acuerdo el día de la última de las cuatro actuaciones que la cantante colombiana Karol G ha ofrecido en Madrid y que ha llenado las inmediaciones del estadio de miles de seguidores de la artista. Esta situación ha subido el nivel de las protestas de los residentes, que denuncian que su barrio se ha convertido en un urinario público, que con la multitud es muy difícil caminar y que se ha elevado el nivel de ruido y vibraciones con cuatro días de concierto con sus respectivos ensayos. Hasta septiembre, el estadio no volverá a acoger ningún macroconcierto. Serán los días 7 y 8 cuando reciba la bachata de Aventura.
El consistorio ha señalado que estas medidas estarán vigentes “hasta que el club implante todas las medidas del plan de control de emisiones sonoras”. El Real Madrid aseguró hace unas semanas que estaba trabajando en la implantación de unas cortinas insonorizantes para cubrir todo el pasillo superior del estadio que se encuentra al aire libre.
“No queremos que se adelante la hora, ni que se limpie más, lo que se está haciendo en estos conciertos supera todos los límites legales en muchos sentidos, se hacen en un sitio que no está preparado y para algo que no tiene licencia”, sentencia Paredes. El objetivo de la asociación vecinal surgida tras la puesta en marcha del Bernabéu como epicentro de las citas de ocio masivas de Madrid es uno y muy claro: que se abandone este modelo de negocio y cesen los conciertos multitudinarios. “Si adelantas la hora de fin, también tendrás que hacerlo con la de inicio, eso hará que coincida con las salidas de los colegios y las extraescolares. En esa zona hay un centro escolar con 2.000 alumnos. Así, están tratando de solucionar un problema creando otro”, afirma el portavoz vecinal.
El Ayuntamiento también indica que se “establecerán medidas de prioridad de aparcamiento para residentes en la vía pública y se facilitará para los vecinos en la calle de Rafael Salgado con la conversión de plazas azules en verde”. También se habilitarán más plazas para los residentes y se establecerá un mayor control sobre el consumo de alcohol en la vía pública, según el anuncio municipal.
Este anuncio supone el enésimo intento del gobierno municipal de calmar los ánimos de los residentes del entorno del Bernabéu. A finales de junio, el alcalde José Luis Martínez Almeida aseguró que los macroconciertos en el estadio se limitarían a 20 al año. “Todo improvisaciones”, responde Paredes, el portavoz de la asociación, que suma un millar residentes en el barrio.
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