Más Madrid recurre “el juicio ideológico” del PP de Ayuso al vetar a una experta en las muertes de las residencias
La epidemióloga María Victoria Zunzunegui pertenece a la comisión que sostiene que se pudieron salvar las vidas de 4.000 ancianos en lo peor de la pandemia
Más Madrid ha recurrido la decisión del PP de Isabel Díaz Ayuso de vetar la comparecencia en la Asamblea regional de la epidemióloga María Victoria Zunzunegui, experta de la comisión de la verdad en las residencias a la que ...
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Más Madrid ha recurrido la decisión del PP de Isabel Díaz Ayuso de vetar la comparecencia en la Asamblea regional de la epidemióloga María Victoria Zunzunegui, experta de la comisión de la verdad en las residencias a la que se negó comparecer en la Cámara al considerar que acabaría hablando de un tema distinto al que la había llevado a ser convocada. El argumento, pronunciado por el presidente de la comisión de Familia y Asuntos Sociales, del PP, y recogido negro sobre blanco en el acta de la reunión que certificó la inadmisión de la iniciativa, supone prejuzgar el contenido de una intervención antes de que esta se haya producido, por lo que introduce “un sesgo ideológico” y “adivinatorio” en la decisión, según la oposición. Por ello, Más Madrid reclama que se reconsidere la resolución, y se convoque a Zunzunegui, profesora jubilada de la Universidad de Montreal e integrante de la comisión de la verdad, que concluyó que se podían haber evitado 4.000 muertes en las residencias durante lo peor de la pandemia.
Así argumentó el PP de Ayuso el veto a Zunzunegui: “El señor presidente [de la comisión de Familia y Asuntos Sociales, Miguel Ángel Rumayor] indica que ha recibido un escrito de la comisión de la verdad que le induce a pensar que la compareciente, siendo miembro de la comisión de la verdad, va a usar la comparecencia para hablar de un objeto distinto a aquel por el que solicita la comparecencia, como dice haber ocurrido en ocasiones anteriores en la tramitación de estas comparecencias”.
No es una referencia casual. Los conservadores se agarran al precedente de la comparecencia de Carmen López, representante de la Marea de Residencias y de la Asociación para los Derechos de los Mayores y sus Familias, que en marzo amenazó con marcharse sin terminar su intervención cuando fue reconvenida por mencionar las muertes de 7.291 ancianos en las residencias durante lo peor de la pandemia.
Como la comparecencia había sido convocada para hablar de la situación actual de las residencias, y no sobre su pasado, el presidente de la comisión, tan cargado de razón como falto de cintura, pidió a la compareciente que se atuviera al tema por el que había sido convocada. “Si no puedo hablar, me voy”, replicó esta.
Sin embargo, ese mismo ejemplo sirve ahora a la oposición para desmontar la decisión del mismo presidente de vetar a Zunzunegui: su competencia es ordenar el debate, como hizo entonces, y controlar que se ciñe al tema en cuestión, no prejuzgar lo que se dirá antes de que se pronuncie ni una sola palabra. “Como si fuera Aramis Fuster”, ironiza un diputado.
“El acuerdo alcanzado por la Mesa de la Comisión constituye una insólita decisión que no contiene argumento, motivación, ni justificación jurídica alguna”, dice el escrito en el que Más Madrid reclama la reconsideración, al que ha accedido EL PAÍS. “La gravedad de alcanzar este acuerdo de forma inmotivada bajo una premisa técnica que ha de regir la función del órgano rector de la Comisión es un hecho gravísimo”, advierte, argumentando que lo ocurrido afecta a los derechos de los diputados, lo que parece insinuar la posibilidad de un futuro recurso ante el Tribunal Constitucional si la petición de reconsideración no prospera.
“La afirmación [del presidente, al vetar a la compareciente por lo que pudiera decir] es de una gravedad mayúscula al poner de manifiesto, sin ningún tipo de duda, que su decisión para inadmitir la iniciativa está fundada en una significación política de la persona invitada a comparecer”, argumenta el escrito. Y remata: “El juicio que la Presidencia realiza no es técnico-jurídico, sino puramente ideológico y su gravedad es tal que supone dictar una resolución a sabiendas de su injusticia”.
El recurso se debatirá este viernes en la Mesa del Parlamento, y, en su caso, el lunes en la de la comisión. Es una especie de vuelta al punto de partida: para llegar hasta este punto, la comparecencia de Zunzunegui ya tuvo que superar trabas en la Mesa de la Asamblea. Este segundo veto del PP, ya en la Mesa de la Comisión, ha llevado a esta experta a la siguiente conclusión, expresada en una entrevista con este diario: “Si no piensas como ellos, te censuran”.
La comisión de la verdad, a la que pertenece Zunzunegui, estuvo conformada por familiares de residentes, juristas y expertos sanitarios, e hizo público en marzo un informe sobre la muerte de 7.291 mayores en las residencias durante la pandemia.
Las conclusiones más relevantes del documento, basado en cientos de testimonios de afectados, familiares, y peritos, apuntaron a una actuación “inadecuada” del Gobierno regional por restringir el número de derivaciones a hospitales durante lo peor de la pandemia. Durante la crisis sanitaria, la Comunidad argumentó que se habían medicalizado las residencias para garantizar el tratamiento de los ancianos sin necesidad de traslado, pero el informe sostiene que los centros no estaban preparados para esa tarea, ni en material ni en personal. Y deja esta conclusión: “Más de 4.000 personas pudieron haber salvado su vida”.
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