Ayuso rechaza ahora los indultos condicionados: “No hay que indultar nunca a quien haya cometido graves delitos”

Tras respaldar el planteamiento de Feijóo, la baronesa madrileña considera que nunca se darán las circunstancias para perdonar a Puigdemont

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este martes.Rodrigo Jiménez (EFE)

Después de respaldar el lunes al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que planteó un indulto condicionado a Carles Puigdemont, según fuentes del más alto nivel de la formación conservadora, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha cambiado el paso este martes para cerrarse de pleno a esa posibilidad. La baronesa madrileña, que ya había puesto límites a la relación del PP con Junts ―”con ellos, ni a la vuelta de la esquina”― y que también había dejado en el aire la procedencia de perdonar en algún momento al expresidente de la Generalitat huido a Bélgica―”no veo por qué habría que perdonar a los independentistas y no a un autónomo que no paga sus impuestos”―, ha sido taxativa este martes. “No hay que indultar nunca a quien haya cometido graves delitos”, ha dicho. Tampoco, se deduce, si se cumplen las condiciones planteadas en la dirección del PP de que Puigdemont se sometiera “a la justicia española, verbalizara su arrepentimiento y se comprometiera de forma explícita a cumplir con el Estado de derecho”.

“Yo creo que no hay que indultar nunca a nadie que haya cometido graves delitos”, ha dicho la líder conservadora en conversación con los periodistas tras protagonizar un desayuno informativo. “Además, yo creo que no somos nosotros los que tendríamos que estar de condonaciones, es la justicia española la que decide quién tiene que cumplir unas penas u otras”, ha seguido. Y ha subrayado: “Pero eso de que nos pongamos los políticos a condonarnos deudas y penas me parece horroroso, así que no quiero entrar por ahí, es que yo no lo veo, no lo contemplo”.

La argumentación enunciada por Ayuso este martes supone un salto cualitativo frente a la protagonizada por ella misma el lunes, solo 24 horas antes. Si entonces dejó en el aire la posibilidad de que estuviera de acuerdo en indultar a Puigdemont si era juzgado, se arrepentía y se comprometía a cumplir la Constitución, como había evaluado la dirección de su partido ―“no se dan las condiciones. Primero Puigdemont se tiene que sentar en un banquillo, ser condenado, y después llegamos a un escenario Z en el que no estamos”―, este martes ha dejado claro que no estaría de acuerdo con ese perdón bajo ninguna circunstancia. Como ha dicho ella misma: “Nunca”.

Pero en el PP nadie desentierra las hachas de guerra, por ahora. A seis días de que se voten las elecciones autonómicas de Galicia, el partido contiene el aliento para que la polémica no le afecte en uno de sus feudos históricos, donde encadena una mayoría absoluta tras otra. No es tiempo de cuitas internas, ni de reabrir debates sobre el liderazgo nacional mirando hacia los eternos aspirantes, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y la presidenta de Madrid, Díaz Ayuso.

Adiós al Banco Europeo de Inversiones

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Dos ejemplos reflejan la intención de mantener la calma. El lunes por la tarde, Ayuso quiso cimentar el apoyo que le había dado a Núñez Feijóo por la mañana publicando en sus redes sociales una declaración del líder del partido: “Han llegado a decir que ahora yo estoy de acuerdo con las amnistías y con los indultos porque diciendo todo esto a lo mejor consiguen que alguien dude de nuestra honestidad, de nuestra honorabilidad”.

Y este martes la baronesa ha cerrado filas con la dirección nacional de Feijóo en el desmentido de que hubiera habido conversaciones con ERC para una posible investidura del líder del PP como presidente. “¿Qué credibilidad puede tener lo que diga esa mujer?”, ha dicho sobre Marta Rovira, política independentista huida en Suiza de la justicia española.

Además, Ayuso ha celebrado el nombramiento de la exministra Carmen Calvo como presidenta del Consejo de Estado, al entenderlo como una posibilidad de descarrilar la ley de amnistía. “Me ha parecido una gran noticia, porque ella ha dicho claramente que la amnistía no tiene cabida en la Constitución, es consciente de todo lo que pasó en Cataluña y ahora podrá ejercer libremente su trabajo y demostrar que tiene palabra”, ha dicho.

Todo ha ocurrido a primera hora del martes. Primero, Ayuso ha protagonizado un desayuno informativo centrado, principalmente, en críticas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ―”sus políticas intervencionistas nos van a lastrar mucho”, ha dicho―. Con el altavoz de esa cita, ha aprovechado para culpar al Gobierno preventivamente, argumentando que si Madrid no es elegida como sede de la Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales será porque el Ejecutivo central prefirió perder esa opción a cambio de que Nadia Calviño fuera nombrada presidenta del Banco Europeo de Inversiones ―”hemos quemado ese cartucho (...) Tiene mala pinta”―. Finalmente, terminado ese acto, Ayuso ha atendido a los periodistas, respondiendo preguntas sobre la política nacional que han dejado en un segundo plano sus responsabilidades como presidenta de Madrid.

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