La Atención Primaria en el Madrid de Ayuso: médicos obligados a cambiar de pacientes y centro de salud en 16 horas

El 30 de noviembre, a las 16.00, cinco médicos del centro de salud de Sanchinarro, en la capital, recibieron un correo que hizo saltar por los aires su planificación laboral y el seguimiento continuo a sus pacientes: al día siguiente, obligatoriamente, debían presentarse a trabajar en la jornada inaugural del centro de salud de Las Tablas. La orden, recibida con solo 16 horas de antelación, no solo revela la falta de recursos humanos del servicio madrileño de salud. Ilumina las dificultades que oculta la propaganda del Ejecutivo regional, que preside Isabel Díaz Ayuso, y que en las últimas sem...

El 30 de noviembre, a las 16.00, cinco médicos del centro de salud de Sanchinarro, en la capital, recibieron un correo que hizo saltar por los aires su planificación laboral y el seguimiento continuo a sus pacientes: al día siguiente, obligatoriamente, debían presentarse a trabajar en la jornada inaugural del centro de salud de Las Tablas. La orden, recibida con solo 16 horas de antelación, no solo revela la falta de recursos humanos del servicio madrileño de salud. Ilumina las dificultades que oculta la propaganda del Ejecutivo regional, que preside Isabel Díaz Ayuso, y que en las últimas semanas incluyó celebrar la obtención de un sello europeo “de excelencia” para su Atención Primaria, cuando en realidad la nota obtenida es “mediana”. Porque para cumplir con la promesa electoral del PP de que se inauguraría en 2023, el centro de salud de Las Tablas se ha estrenado con la plantilla incompleta, traslados forzosos de profesionales y agresiones verbales de algunos pacientes desatendidos, según denuncia el sindicato Amyts.

“Querían abrir el centro de salud [el 1 de diciembre] y está manga por hombro”, dice por teléfono Carolina Pérez, delegada de prevención de riesgos laborales del sindicato Amyts. “Contábamos con que el aviso lo harían con suficiente tiempo, y al final han hecho lo que han querido”, añade Pérez, médico de familia y vecina del barrio. “Los profesionales se ven obligados a abandonar una plaza con unas condiciones laborales que ellos han elegido [en Sanchinarro], ya sea por traslado u oposición, para ir a un centro de salud [Las Tablas] que no está como debería estar”.

Además, la facultativa, que ha estado en contacto con los médicos y pediatras de ambos centros, comenta que los vecinos “están enfadados”, porque a algunos les han cambiado de médico y de horario y no les permiten revertir dicho cambio. “Ha habido varias agresiones verbales. Lo han hecho deprisa y corriendo, porque prometieron que se abría en 2023, pero no está funcionando bien. Con una plantilla escasa, la unidad de cuidados paliativos norte la iban a trasladar allí y está sin trasladar y las unidades de atención específica no están funcionando”, enumera Pérez.

El centro de las Tablas, en el que el Ejecutivo autonómico invirtió 13,3 millones de euros, presta servicio a 25.200 vecinos de la capital desde hace poco más de un mes. Ocupa una superficie construida de 4.709 metros cuadrados, lo que le convierte en uno de los mayores dispositivos públicos de Atención Primaria del sistema sanitario madrileño, según un comunicado del gobierno autonómico. Pero tiene varios problemas. Por ejemplo, que la instalación se ha inaugurado sin haber cerrado su plantilla definitiva.

Apertura urgente

“La ausencia de médicos de familia y pediatras en la bolsa de trabajo del Sermas, debido a la falta generalizada de médicos en el Sistema Nacional de Salud, ha llevado en aras de una correcta prestación del servicio al ciudadano a trasladar de manera temporal a determinados profesionales procedentes del cercano Centro de Salud Sanchinarro, un traslado que se ha realizado mediante proceso ajustado a la norma y cumpliendo los plazos legales”, afirma un portavoz de la Consejería de Sanidad regional. “El proceso de movilidad, deberá de consolidarse y completarse mediante un proceso normalizado de movilidad que será pactado entre todas las partes en Mesa Sectorial”.

Lo que es seguro es que desde el 1 de diciembre ha habido en Las Tablas médicos obligados a trasladarse por la Administración, como ya ocurrió, por ejemplo, en lo peor del caos de la reorganización de las urgencias extrahospitalarias.

La cuenta atrás para el traslado forzoso empezó el 27 de noviembre. Ese día, la Gerente Asistencial de Atención Primaria firma una resolución buscando voluntarios, pero advierte de que habrá cambios de puesto de trabajo obligatorios si no los encuentra.

“La apertura y puesta en funcionamiento con carácter urgente del Centro de Salud Las Tablas que conlleva el reparto de la población que se hallaba concentrada y recibía la asistencia sanitaria en el Centro de Salud de Sanchinarro, que pasa a desdoblarse, hace necesario, para garantizar su apertura, desplazar con carácter provisional a 3 médicos de familia y a 2 Pediatras del Centro de Salud Sanchinarro hasta tanto se convoque Mesa Sectorial donde se concrete y resuelva el proceso de ordenación de efectivos”, escribe María Luisa López. “(...) De no existir voluntarios, se procederá a asignar provisionalmente el destino”.

Y como no hay voluntarios, el día 30 de noviembre se pasa a la acción. A las 14:35 se publica una nueva resolución con el listado de afectados. Y a las 16.00, estos reciben un email advirtiéndoles del cambio de centro de trabajo. Apenas 16 horas después deben estar en Las Tablas.

“Le informamos que, desde el día 01 de diciembre de 2023 prestará servicio en este Centro, en el turno oficial que tiene su plaza como personal fijo/interino”, se lee en la comunicación que recibieron en sus emails tres médicos de familia y dos pediatras, a la que accedió este diario a través del sindicato Amyts. Un cambio forzoso que retrata parte de los problemas de la Atención Primaria madrileña.

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