El asesino mató con una barra a los hermanos de Morata de Tajuña un mes antes del hallazgo de los cadáveres

El auto del juez de ingreso en prisión determina que existe riesgo de fuga a un país sin acuerdo de extradición y abre la puerta a la participación de otra persona

El presunto asesino de tres hermanos en Morata de Tajuña, en el registro de su vivienda en Arganda del Rey.MARISCAL (EFE)

El detenido por el crimen de los tres hermanos de Morata de Tajuña (Madrid), Dilawar Hussain Choudhary, ha ingresado este miércoles en prisión provisional imputado por el triple homicidio de Ángeles, Amelia y José Gutiérrez Ayuso. En el auto del juez al que ha tenido acceso EL PAÍS, el titular del juzgado número 5 de Arganda del Rey detalla que el crimen se cometió el 17 de diciembre, un mes y un día antes del hallazgo de los cadáveres y que el acusado utilizó una barra para acabar con la vida de sus víctimas, que no ha sido en...

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El detenido por el crimen de los tres hermanos de Morata de Tajuña (Madrid), Dilawar Hussain Choudhary, ha ingresado este miércoles en prisión provisional imputado por el triple homicidio de Ángeles, Amelia y José Gutiérrez Ayuso. En el auto del juez al que ha tenido acceso EL PAÍS, el titular del juzgado número 5 de Arganda del Rey detalla que el crimen se cometió el 17 de diciembre, un mes y un día antes del hallazgo de los cadáveres y que el acusado utilizó una barra para acabar con la vida de sus víctimas, que no ha sido encontrada hasta ahora. El juez ha tomado la decisión del ingreso en prisión preventiva ante el riesgo de fuga y la posible alteración o destrucción de pruebas. “En el transcurso de la comparecencia, el detenido ha reconocido la autoría de los hechos y se ha ratificado en lo declarado ante la Guardia Civil”, especifica el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en un comunicado. Desde este miércoles ingresará en la cárcel de Estremera, en la que ya estuvo por una agresión previa a las víctimas a las que después asesinó.

El auto abre la posibilidad de que Choudhary recibiera ayuda en algún momento del hecho delictivo, algo que tendrá que determinar la investigación posterior. Tanto el Ministerio Público como el juez señalan las lagunas en la declaración que el acusado ofreció en la Guardia Civil para apuntar la posible existencia de más implicados. Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que su principal hipótesis es que el detenido actuara solo, pero creen posible que un tercero le ayudara a deshacerse del arma del crimen. El auto indica que, cuando se le preguntó por la ubicación del arma homicida, Choudhary solo dio “explicaciones vagas” que no permitieron hallar este objeto. Los investigadores sospechan que el motivo por el que no puede señalar la ubicación es que alguien “tiene la barra o se deshizo de ella”.

Los agentes siguen investigando los registros de las conexiones a las antenas de Morata de Tajuña del 17 de diciembre en busca de pruebas que permitan rellenar esas lagunas que ha dejado hasta ahora la declaración de Choudhary. Los informes forenses ya habían indicado que la muerte se había producido por los golpes de un objeto “contundente y alargado”, algo que el acusado confirmó al describir que había usado una barra. Fuentes cercanas al caso aseguran que el acusado entró a la vivienda con llave, que no forzó ninguna puerta y que pilló a los hermanos “por sorpresa”. El juez también tiene dudas sobre las explicaciones del detenido sobre cómo quemó los cadáveres, ya que él aseguró que simplemente había usado un mechero.

La abogada del detenido, Natalia Checa, ha solicitado la puesta en libertad de su cliente, alegando que necesita trabajar para enviar dinero a su familia y que no existe riesgo de fuga después de 25 años residiendo en España. El juez indica, por el contrario, que el investigado tiene suficientes medios para comprar un billete de avión o alquilar un vehículo, o, simplemente “utilizar sus propias piernas”. El titular del juzgado número 5 de Arganda del Rey también indica que toda su familia reside en Pakistán, “un país sin acuerdo de cooperación judicial” con España.

El acusado se presentó voluntariamente en las dependencias de la Guardia Civil en Arganda del Rey este domingo por la tarde y aseguró ser el autor de la muerte de los tres hermanos de Morata de Tajuña. Los cuerpos de los tres hermanos, de entre 71 y 79 años, fueron hallados en el interior de su vivienda, con aparentes signos de violencia, en avanzado estado de descomposición y semicalcinados. Fueron los vecinos los que alertaron al alcalde de que llevaban mucho tiempo sin ver a los Gutiérrez Ayuso y que tenían miedo de que les hubiera sucedido algo. El jueves 18 de enero, la policía local consiguió una autorización judicial para acceder a la casa y descubrieron los cadáveres apilados en la entrada.

La hipótesis que los investigadores de homicidios de la Guardia Civil barajaron desde el primer momento fue la de un ajuste de cuentas por las deudas que las hermanas acumulaban desde hacía años. Según los testimonios de su entorno, Amelia y Ángeles hablaban desde, al menos 2017, de unos supuestos novios militares estadounidenses que habían conocido por internet y que necesitaban su ayuda económica para cobrar una herencia. Todo el mundo le advertía de que era una estafa económica, pero ellas hacían oídos sordos a las señales de alarma y les enviaban dinero regularmente. Primero, de sus ahorros, después, de sus pensiones y, en última instancia, de personas a las que pedían dinero, como todo apunta que es el caso de Choudhary.

Según fuentes cercanas a la investigación, las hermanas acudían regularmente al locutorio que Choudhary tenía en Arganda del Rey para enviar dinero. Esa actividad llamó la atención del hombre y acabaron entablando cierta relación. También a él le hablaron de la supuesta herencia que iban a cobrar. Él acabó creyendo la historia que relataban las Gutiérrez Ayuso hasta tal punto que en 2022 vendió su negocio para prestarles efectivo, con la promesa de que le devolverían el doble, según fuentes cercanas al caso. Además, se instaló en su casa en Morata de Tajuña ese mismo año.

El dinero prometido nunca llegó y Choudhary, desesperado y nervioso por haberse quedado sin nada, se enfrentó a las mujeres. En enero de 2023 consta un atestado de agresión por parte del hombre a Amelia en el que queda reflejado que le dio “un bofetón”. En febrero, Choudhary ingresó en prisión por asestar a la misma hermana tres martillazos y patearla en el suelo. Salió en septiembre de 2023 después de llegar a un pacto con la Fiscalía por el que aceptaba dos años de condena. Los investigadores creen que, el algún momento de diciembre, después de seguir insistiendo a las mujeres para que le devolvieran su dinero, se presentó en la casa de los hermanos y los asesinó a golpes.

Debido a sus antecedentes, el ahora encarcelado fue el principal sospechoso desde el primer momento. Consciente de que todo apuntaba a él, Choudhary se entregó este domingo en las dependencias de la Guardia Civil de Arganda del Rey y explicó brevemente que él era el asesino, que lo había hecho por venganza por una deuda en “en torno a 50.000 euros”. En ese momento, los agentes avisaron al colegio de abogados para que le proporcionara uno de oficio y, desde el momento en el que fue asistido por su letrada, el detenido se acogió a su derecho a no declarar y tampoco llegó a celebrarse una reconstrucción en el escenario del crimen, como estaba prevista. A última hora del lunes, los agentes realizaron un registro en la última vivienda de Choudhary, un piso compartido con varios compatriotas paquistaníes en Arganda del Rey.

Hasta el momento de la agresión a Amelia en enero de 2023, su expediente delictivo estaba completamente limpio. Llevaba décadas instalado en España. Estas circunstancias hicieron que en 2022 consiguiera la nacionalidad española.

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