El Gobierno de Almeida contrata al marido del senador Maroto para un puesto de libre designación al que se presentaron 23 aspirantes

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha contratado en el Ayuntamiento a José Manuel Rodríguez Carballo, marido del vicepresidente primero del Senado, Javier Maroto (PP). Carballo, según ha podido saber EL PAÍS, entró a trabajar en el palacio de Cibeles en octubre. Su puesto es el de subdirector general de Análisis y Evaluación, que depende del delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Borja Carabante, la mano derecha de Almeida en el organigrama municipal. El salario de Rodríguez Carballo, funcionario de carrer...

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha contratado en el Ayuntamiento a José Manuel Rodríguez Carballo, marido del vicepresidente primero del Senado, Javier Maroto (PP). Carballo, según ha podido saber EL PAÍS, entró a trabajar en el palacio de Cibeles en octubre. Su puesto es el de subdirector general de Análisis y Evaluación, que depende del delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Borja Carabante, la mano derecha de Almeida en el organigrama municipal. El salario de Rodríguez Carballo, funcionario de carrera que ha trabajado en el Ayuntamiento de Durango (Bizkaia) durante casi 10 años, ronda los 90.000 euros brutos al año, al tratarse de un puesto específico para empleados públicos de categoría A, pertenecientes al Grupo 30 de la administración pública. Para este puesto de libre designación optaron 23 personas, según fuentes municipales. Este periódico se ha puesto en contacto telefónico con Maroto, que se ha remitido a las explicaciones dadas por el Ayuntamiento de Madrid.

Una portavoz del Consistorio explica por teléfono que para esta plaza se abrió una convocatoria “pública, libre y transparente” donde se podía presentar “cualquier funcionario” que cumpliera los requisitos para cubrir un nivel 30. “Carballo, funcionario de carrera y nivel 30 consolidado desde hace más de 15 años, se presentó a la misma”, afirma. “Estudiadas las candidaturas, previo informe de los órganos directivos a los que se adscribe el puesto de libre designación y certificados todos los servicios prestados, Carballo fue elegido para el puesto”.

Según la información recogida por este diario, el Ayuntamiento de Madrid convocó la plaza de subdirector general de Análisis y Evaluación en el área de Movilidad y Urbanismo en pleno verano, el 4 de agosto. La plaza estaba abierta para todos los funcionarios de carrera de nivel 30, pero el puesto, según consta en el portal de trabajo del Consistorio, era de libre designación. Por tanto, el responsable del área decide quién ocupa finalmente el puesto en función de su curriculum. En este caso, la decisión correspondió al entonces coordinador general de Movilidad, Federico Jiménez de Parga, exdiputado en la Asamblea de Madrid y hombre fuerte en el PP madrileño. Jiménez de Parga dimitió en octubre. El Ayuntamiento, a preguntas de este diario, respondió entonces que su marcha se debía a “motivos personales”. Dos meses después, se conoció que Jiménez de Parga había renunciado al puesto de coordinador general de Movilidad porque había dado positivo en un control de alcoholemia en las calles de la capital.

El inicio de la solicitud para la plaza de subdirector general de Análisis y Evaluación comenzó varios días después de la convocatoria, el 11 de agosto, y finalizó el 1 de septiembre. Según constaba en el expediente municipal, aquel o aquella que se postulara para el puesto debería tener “experiencia en coordinación de equipos de trabajo, en supervisión o realización de proyectos de innovación, en planificación estratégica y en sostenibilidad ambiental y Agenda 2030″. El texto finalizaba con un aviso del horario al que se enfrentaría la persona que quisiera optar al puesto: “Se podrá exigir jornada de mayor dedicación”. La plaza, finalmente, se adjudicó a Carballo, que se encontraba entre los 23 candidatos.

La adjudicación fue publicada en el Boletín del Ayuntamiento de Madrid el 22 de ese mismo mes. Todos los nombramientos del Consistorio madrileño se publican en el portal de Transparencia, como este caso. Sin embargo, en el perfil de Rodríguez Carballo, aún no aparece ni su salario ni su currículum, pese a lograr la plaza en septiembre. El cálculo de los 90.000 euros brutos aproximados corresponde a la suma de las distintas cuantías que ofrece el Ayuntamiento de Madrid para este tipo de funcionarios.

Rodríguez Carballo es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Comercial de Deusto y funcionario de carrera. Según su perfil de LinkedIn, ha trabajado como gerente en el Ayuntamiento de Durango (Bizkaia) desde 2008 hasta 2017, 9 años y 10 meses. Entre otros empleos, también ha trabajado como responsable de negocio con clientes en la consultora Accenture (desde 2020 hasta septiembre de 2023) y como subdirector general de Selección y Formación Local en el Instituto Nacional de Administración Pública (entre 2017 y 2019). Carballo contrajo matrimonio con Javier Maroto, el actual vicepresidente primero en el Senado, en 2015. El político del PP fue también alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015. Posteriormente, fue vicesecretario general de su partido con Mariano Rajoy. De 2019 a 2023 ejerció también como portavoz en la Cámara baja. Ahora, desde agosto y tras los cambios de Alberto Núñez Feijóo, Maroto ejerce como vicepresidente primero en el Senado.

Javier Maroto ha criticado en distintos momentos de su carrera el nepotismo político. Ese 2015, cuando ejercía como vicesecretario sectorial del PP, criticó a Manuela Carmena, por entonces alcaldesa de la capital. Carmena había nombrado como coordinador general de la Alcaldía a Luis Cueto, su sobrino político. “[Nombrar a un familiar] no es hacer política de otra manera, sino que es lo peor de la casta”, dijo Maroto. En noviembre de 2022 y, tal y como recoge la web del Partido Popular, Maroto realizó otra intervención en el Senado donde criticó al Gobierno de Pedro Sánchez y a sus asesores: “Nunca ha habido un Gobierno tan grande, no solo por el número de ministros, que también, sino por el número de asesores, colaboradores y demás personal, nombrados con un nepotismo familiar y partidista descarado”.

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