El barrio de Montecarmelo se alza contra la nueva ubicación de una base de camiones de basura
Varios centenares de vecinos protestan contra el Ayuntamiento de Madrid por elegir una parcela que queda entre un colegio, un jardín infantil y un cementerio
Los vecinos del barrio madrileño de Montecarmelo se temen que algo huele mal en la reubicación de las bases de camiones de basura que impulsa el Ayuntamiento de Madrid. La plataforma No al Cantón de Montecarmelo denuncia que el gobierno municipal pretende emplazar uno de los cantones de limpieza “sin contar con los vecinos” en una parcela próxima al Colegio Alemán, la Escuela Infantil Sol Solito y el Cementerio Municipal de Fuencarral. Este tipo de equipamientos suelen servir como aparcamiento y vestuario a los barrenderos municipales y en algunos casos se planean como depósito temporal de bas...
Los vecinos del barrio madrileño de Montecarmelo se temen que algo huele mal en la reubicación de las bases de camiones de basura que impulsa el Ayuntamiento de Madrid. La plataforma No al Cantón de Montecarmelo denuncia que el gobierno municipal pretende emplazar uno de los cantones de limpieza “sin contar con los vecinos” en una parcela próxima al Colegio Alemán, la Escuela Infantil Sol Solito y el Cementerio Municipal de Fuencarral. Este tipo de equipamientos suelen servir como aparcamiento y vestuario a los barrenderos municipales y en algunos casos se planean como depósito temporal de basura de camino al vertedero. El rechazo es tal que este domingo la plataforma ha convocado una concentración a la que, pese a la lluvia, asistieron varios centenares de personas. Los vecinos cantaban “No cantones entre coles” y llevaban carteles, lonas y hasta paraguas con lemas como “No al cantón”y “Reubicación ya”.
La protesta se ha hecho a pocos metros de la parcela donde se plantea ubicar la nueva infraestructura. El proyecto forma parte del contrato de Limpieza de Espacios Públicos adjudicado a finales de 2021 por cerca de 1.700 millones de euros y, además del barrido y baldeo, prevé la construcción de 16 nuevos cantones en Madrid. Inicialmente, el de Montecarmelo se iba a levantar cerca del colegio Infanta Leonor, a unos 700 metros del punto de la protesta de este fin de semana. El rechazo de los vecinos del entorno coincidió en vísperas de las elecciones del 28-M, donde José Luis Martínez Almeida buscó –y logró– la reelección.
Ante la polémica, el 17 de abril, algo más de un mes antes de las votaciones, el gobierno de Almeida pausó el proyecto para estudiar ubicaciones alternativas de este y de otros 11 cantones. El 8 de mayo, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, se reunió con los residentes en este barrio del norte y les informó de que “se trabajaría junto con las asociaciones en buscar una nueva ubicación”, según explica un comunicado de la Asociación Vecinal Barrio de Montecarmelo, difundido hace una semana. No volvieron a saber más del tema hasta julio, cuando detectaron movimiento de máquinas en la parcela.
Tras semanas de incertidumbre, los vecinos supieron cuál sería la alternativa elegida para la obra. A principios de septiembre, los vecinos se organizaron en la plataforma No al Cantón de Montecarmelo que, aseguran, reúne a más 16.000 personas que representan a 58 urbanizaciones, instituciones educativas y comercios. Los balcones y muros del barrio se han llenado de lonas y carteles con mensajes que rechazan la reubicación en esa parcela.
La plataforma denuncia que el contrato del lote 3 –que cubre los distritos de Fuencarral, Moncloa y Latina– se modificó en agosto, en plenas vacaciones, para relocalizar el cantón “en la peor ubicación de todas las posibles”, como dice Rafael Llanes, representante de la organización. “Estará junto a dos colegios [el Alemán y Santa María La Blanca], que suman más de 3.000 niños, un jardín infantil, un cementerio, zonas residenciales y el Anillo Verde”, detalla. El edificio principal del cantón ocupará 872 metros cuadrados de la parcela, los talleres y almacenes, otros 588 metros cuadrados. “La distancia al colegio es de 124 metros [...] que no producirá impactos ni sonoros ni visuales y mucho menos de olores puesto que en esa instalación lo único que se va a hacer es aparcar vehículos y transferir, desde camiones pequeños a otros más grandes para su transporte, los residuos que abandonan indebidamente en la calle algunos vecinos de Fuencarral”, detallan los responsables municipales. La carta enviada incluye varias recreaciones del edificio que, dicen, tendrá un diseño sostenible con “fachadas bioclimáticas” y una “cubierta verde”.
Demetrio Álvarez, que vive frente al solar y tiene a sus hijos estudiando en el Colegio Alemán, fue uno de los asistentes a la protesta de este domingo. Con paraguas en una mano y un cartel en la otra, asegura que “es un despropósito poner el cantón aquí, habiendo muchas más opciones; hay una zona en la carretera de Fuencarral a Alcobendas”. Esa ubicación, a poco menos de dos kilómetros de la parcela en disputa, fue la que propuso la asociación vecinal al Ayuntamiento. Sara Puebla, otra de los afectadas y madre de un alumno del colegio Santa María La Blanca, explica que le preocupan no solo los ruidos y posibles malos olores que pueda traer el proyecto, sino el impacto a la movilidad: “La entrada y salida del barrio en la mañana es un embudo. Sería espantoso con el trasiego de los vehículos de limpieza”.
Mientras transcurría la protesta en el norte de Madrid, en el centro, en el parque de El Retiro, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, confirmaba que se reunirá con los representantes vecinales “el próximo lunes” para explicarles el proyecto, las alternativas analizadas y “por qué esta parcela cumple con las condiciones desde el punto de vista técnico y de mínima afección”. “Es la parcela más alejada de cualquier vivienda”, esgrimió. Carabante sostuvo que el compromiso del Ayuntamiento es “no iniciar obras hasta haber informado a los vecinos”.
Los representantes vecinales esperan que en esa reunión también les expliquen por qué el nuevo “macrocantón” va a unir varias instalaciones en una. El delegado de Urbanismo confirmó esta información el pasado 12 de septiembre. “Es una reubicación del Selur en Arroyofresno y el cantón que iba al otro lado del Pau, en la carretera de Colmenar a Montecarmelo”, dijo en un acto del Ayuntamiento. Esa misma semana, Almeida defendió e insistió en que allí “no va a haber ningún tratamiento de residuos” y que se tomarán medidas para minimizar el impacto a la movilidad.
Pero en Montecarmelo hay cierta desconfianza. Raúl Baena, uno de los primeros en llegar a la protesta de este domingo, afirma que el “papel lo aguanta todo” y critica que “la realidad de los cantones que hay en Madrid es que traen ruidos, malos olores y molestias a los vecinos”. El representante de la plataforma No al Cantón de Montecarmelo aclara que la organización tiene “un carácter ciudadano sin ningún tipo de connotación política”, pero reconoce que “gran parte del barrio ha elegido a las personas que están en el Ayuntamiento y quizá por eso se sienten tan dolidos y desengañados”. En Montecarmelo, el PP obtuvo entre el 60% y el 70% de los votos en las elecciones del 28-M.
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