Ser vecino del Mad Cool: atascos durante el periodo de acceso al recinto y noches sin dormir

La profecía de la plataforma Stop recinto MadCool se cumple y los habitantes de Getafe y Villaverde comprueban cómo va a ser convivir con macroeventos a 200 metros de las casas

Ambiente durante la primera jornada del festival Mad Cool 2023, a 6 de julio de 2023, en Madrid.Ricardo Rubio (Europa Press)

Los vecinos del sur del distrito de Villaverde y del norte de Getafe llevan quejándose por la creación del recinto de eventos del Mad Cool desde octubre, cuando conocieron la noticia, pero el pasado jueves llegó el momento de la verdad, y tenían razón. Ambas zonas podrían competir por ver quién se ha llevado la peor parte en cuestión de movilidad: Getafe con el tráfico completamente colapsado o Villaverde, ...

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Los vecinos del sur del distrito de Villaverde y del norte de Getafe llevan quejándose por la creación del recinto de eventos del Mad Cool desde octubre, cuando conocieron la noticia, pero el pasado jueves llegó el momento de la verdad, y tenían razón. Ambas zonas podrían competir por ver quién se ha llevado la peor parte en cuestión de movilidad: Getafe con el tráfico completamente colapsado o Villaverde, donde no había tráfico directamente porque la mayoría de los accesos estaban cortados. Eso sí, en la batalla por el ruido Getafe gana. A pesar de que la organización del Mad Cool colocó los escenarios más grandes mirando hacia el norte y que la m-45 hace de barrera de sonido, los vecinos de las zonas más cercanas al festival escucharon el ruido de la música y el gentío hasta pasadas las dos de la madrugada, cuando acababa el evento.

El Ayuntamiento de Getafe estuvo la noche del jueves al viernes haciendo mediciones de ruido y afirman que “al menos dos de las mediciones acústicas superan lo que establece la ordenanza municipal, a la espera de un análisis técnico más exhaustivo”, según un portavoz del Consistorio. Han notado un incremento de llamadas para quejarse por el ruido a partir de la 1.00, pero no cuentan aún con el dato oficial. Una de las casas donde han ido a medir y ha superado los niveles permitidos ha sido en la de Teresa Jiménez (nombre ficticio). El acta policial registra que 40 decibelios dentro de la casa con las ventanas cerradas, cuando lo permitido es 29. “Hasta las 4.00 no pudimos dormir, y a las 6.00 nos volvimos a despertar porque estaban las máquinas limpiadoras y las sopladoras por el parking del estadio. Tuvimos que llamar a la policía”, denuncia. “De todas formas a las 8.00 empezaron otra vez los ensayos, se notan un montón los bajos y retumban las ventanas, es muy molesto”.

Una portavoz de la gestión del recinto insiste en que tienen todos los informes en regla, que han sido aprobados por el Ayuntamiento y por la Comunidad de Madrid. “El recinto tiene una inclinación que protege del ruido hacia la zona de Getafe”, recalca. Sorprendentemente, la ciudad, que está más protegida que el distrito de Villaverde, es la que más ha sufrido los ruidos de los conciertos dada la cercanía con el recinto: 200 metros de distancia.

Por otra parte, la policía municipal de Getafe sancionó a cerca de un centenar de personas por aparcar en zonas verdes y peatonales, y también han registrado denuncias por tenencia de drogas. Carmen Codosero es vecina de Villaverde y se comió el atasco de la entrada al festival y a la vuelta, sobre medianoche, también tuvo problemas. Cuando estaba intentando acceder a su zona, vio que los accesos estaban restringidos y le redireccionaron por Getafe: “Estaba todo colapsado. Había personas fuera de sus coches porque no conseguían avanzar ni salir del parking del estadio de fútbol. También motos en las aceras y todos los sitios ocupados”. Cuando intentó volver a entrar a Villaverde, se encontró varios accesos cortados en Avenida de Andalucía. “No había nadie para preguntar por dónde podíamos ir, al final mi marido, que se conoce muy bien la zona, subió hasta el barrio de Los Ángeles y por allí ya pudimos llegar a casa”. El Ayuntamiento de Getafe ha calculado que unas 12.000 personas salieron por del festival por esta localidad.

La policía municipal de Madrid mantuvo unos cortes de tráfico permanentemente y según por dónde iban las personas cortaban unas calles u otras. “Es por un tema de seguridad, si los vecinos tienen que avanzar un par de manzanas y entrar por otro lado por el que no suelen acceder no es tanta molestia”, afirma una portavoz.

Raquel Romero ha tardado una hora más de lo habitual en llegar a su casa, en el norte de Getafe. Su problema han sido los autobuses interurbanos que suele coger para volver del trabajo: no han aparecido. “Nadie nos ha avisado de nada, han suspendido el servicio en las tres paradas de autobuses que hay en el norte de Getafe y tenemos que ir hasta el centro y luego caminar casi dos kilómetros para llegar a casa”. El jueves también se atrasó una hora porque se comió el atasco de la M-45, ya que, según le dijo el conductor del autobús, no les habían informado de los carriles cortados y se quedaron atrapados allí. “El plan de movilidad es para los asistentes, no para los vecinos”.

A los vecinos de Villaverde y Getafe les queda la tarde de este viernes y la del sábado para evaluar cómo van a ser sus vidas a partir de ahora, cuando alguien alquile el solar para hacer un evento. La portavoz de la gestión del recinto informa de que ya tienen apalabrados el concierto de Harry Styles el próximo viernes 14, el Reggaeton Beach Festival para el 22 y 23 de julio y el Coca Cola Music Experience para septiembre: “Además de los festivales podemos acoger otros eventos como competiciones deportivas, o un parque de ocio navideño con una pista de hielo”. Puede, entonces, que a otros parques temáticos estacionales de Madrid, como Árticus, le salga competencia en Villaverde estas navidades.

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