Pagar directamente en el torno al coger el metro

En breve, se podrá pagar directamente con tarjeta bancaria o con el teléfono móvil en el Metro de Madrid. La licitación del contrato para cambiar los sistemas de los tornos por otros con esa funcionalidad salió publicada en el Boletín Oficial del Estado el 6 de marzo, con un valor estimado del contrato de 6.941.029 euros. Según detalla un portavoz de Metro, “la previsión es que el contrato se adjudique antes de que acabe el año y, posteriormente, su plazo de ejecución será de 24 meses”.

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En breve, se podrá pagar directamente con tarjeta bancaria o con el teléfono móvil en el Metro de Madrid. La licitación del contrato para cambiar los sistemas de los tornos por otros con esa funcionalidad salió publicada en el Boletín Oficial del Estado el 6 de marzo, con un valor estimado del contrato de 6.941.029 euros. Según detalla un portavoz de Metro, “la previsión es que el contrato se adjudique antes de que acabe el año y, posteriormente, su plazo de ejecución será de 24 meses”.

Entre los usuarios, hay dudas sobre la necesidad o la utilidad del cambio, mientras que otros lo consideran un avance. “Si los tornos están estropeados y hay que cambiarlos, me parece bien que se facilite la compra, pero si no hace falta, la mayoría de usuarios tiene la tarjeta, por lo que no sería necesario”, comenta este martes María Medina, de 59 años, que vive en Torrelodones, en la sierra noroeste de la capital. No suele hacer uso de este medio de transporte público, pero tenía que ir al médico en Guzmán el Bueno e iba preparada para utilizar su título de transporte con 10 viajes.

El portavoz de Metro de Madrid aclara que el objetivo es facilitar a los usuarios el acceso y eliminar la necesidad de tener que acudir a una máquina de venta de títulos de transporte, no un desgaste en los tornos. Raquel Chamizo (25 años), vecina del distrito de Hortaleza, está muy concienciada con el medio ambiente, aclara mientras espera la llegada de un tren de la línea 8 en Nuevos Ministerios. Por este motivo, para ella el cambio en la manera de pago implica, ya no solo una facilidad para el usuario, sino un ahorro “en papel y plástico, ya que aquellas personas que no utilicen el transporte público de forma asidua no tendrán que adquirir la tarjeta de metro”.

“¿Cómo en el bus? Está bien para cuando se te olvida cargar el abono. Supongo que será más barato ese sistema que tener las máquinas”, comenta Lourdes Corroto, 45 años, usuaria frecuente del suburbano y que se dispone a coger la línea 5 de metro en su barrio, Aluche (distrito Latina).

Efectivamente, el sistema será similar al que utilizan los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), disponible desde hace ya cuatro años. Pero esta licitación incluye características nuevas. Se van a registrar las veces que se accede al metro, durante todo un día o una franja horaria, para luego cobrar todos los viajes de una sola vez. Además, para que sea más beneficioso, una vez realizado el cálculo de las validaciones, se aplicará la mejor tarifa. A partir de estos datos se efectuará el cobro agrupándolo en una única transacción.

Corroto, que tiene una opinión positiva sobre este cambio, tiene una duda sobre esta nueva forma de pago: “Pero ¿te da justificante de pago el torno? O, ¿si viene el revisor, ¿cómo se hace?”. Ana González, de 25 años, está junto a Corroto en el andén y expresa la misma duda. Es más, González cree que el sistema no es tan necesario como el en autobús. “Ya hay máquinas para sacar el billete tanto en efectivo como con tarjeta. ¿Hasta qué punto merece la pena la inversión?”, opina. Aunque, por otro lado, considera que para estaciones en las que puede llegar a haber mayor afluencia, como la del Wanda Metropolitano, el Santiago Bernabéu o Goya, puede ser algo positivo que mejore la fluidez de usuarios y evite taponamientos.

En cuanto a las dudas que surgen entre los usuarios, fuentes de Metro de Madrid explican que ”el torno no daría justificante de pago, sino que llegaría a través del banco, al igual que con los autobuses”. Pero, eso no significa que no vaya a haber manera de comprobar si una persona ha pagado o no, ya que “a los terminales del revisor se les instalará un software para que puedan comprobar que se ha pagado con esa tarjeta”, añaden. Si uno quiere tener un justificante, se tendrá que hacer la compra del billete en las máquinas, lo que implica que el sistema nuevo y el viejo coexistirán en un futuro no muy lejano.

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