Ayuso rompe el guion de Feijóo con Tamames, el candidato en la moción de censura de Vox: “Es peliagudo y polémico”
Pese a que el líder del PP ha expresado su respeto por el académico, la baronesa carga contra él por decir que un hijo con síndrome de Down es “una desgracia”
En la Asamblea de Madrid, un electrón libre, un verso suelto, una lengua incontrolable. Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha roto este jueves la estrategia con la que Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, está afrontando la moción de censura contra Pedro Sánchez que lidera el académico Ramón Tamames en representación de Vox. Aunque el expresidente de Galicia ha mostrado su respeto por el economista, de 89 años, y ha exp...
En la Asamblea de Madrid, un electrón libre, un verso suelto, una lengua incontrolable. Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha roto este jueves la estrategia con la que Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, está afrontando la moción de censura contra Pedro Sánchez que lidera el académico Ramón Tamames en representación de Vox. Aunque el expresidente de Galicia ha mostrado su respeto por el economista, de 89 años, y ha explicitado su negativa a hacer “ninguna crítica” a “una decisión personal” que no comparte, Díaz Ayuso ha cargado contra él durante el pleno de control celebrado este jueves en la Asamblea. “Han puesto al frente de su partido [Vox] a un líder [Tamames] que es, a mi juicio, altamente peliagudo y polémico”, ha dicho la baronesa tras saber que el catedrático defendió en 2014 que tener un hijo con síndrome de Down es “una desgracia”. Una referencia que ha provocado las quejas de la extrema derecha.
La apuesta de Vox por lanzar la segunda moción de censura de la legislatura ha colocado al PP en una posición incómoda. El partido conservador juzga inconveniente esa votación porque entienden que permitirá compactar al Gobierno que han formado el PSOE y Podemos justo cuanto más dividido está; movilizará a los votantes de la izquierda en respuesta a la extrema derecha; y no servirá de nada porque no saldrá adelante.
A ningún dirigente conservador se le han olvidado los problemas que le causó el PP la anterior moción de censura registrada por el partido de Santiago Abascal, en tiempos de Pablo Casado. Y aunque la posición oficial de Génova es la abstención, para así no decepcionar con un voto negativo a los votantes críticos con Sánchez, ya hay barones que reclaman un “no” rotundo que los separe claramente de su rival electoral.
En ese contexto, Ayuso ha vuelto a actuar como verso suelto del PP. Allí donde nadie con sus galones en el PP había criticado a Tamames en público, ella lo ha hecho este jueves, durante un intercambio en la sesión de control con Rocío Monasterio, la líder regional de Vox.
“Cuando llegan a clase, los niños ya han consumido en los móviles toda la violencia, contenidos pornográficos y vídeos de toda clase”, ha arrancado Ayuso en referencia a la ley de protección de la infancia que se votará este jueves en la Cámara. “Probablemente, muchos de esos niños han llegado al colegio viendo un vídeo del señor Tamames diciendo que un niño Down es una desgracia”, ha seguido. “Lo que creo es que han puesto al frente de su partido a un líder que es altamente, a mi juicio, peliagudo y polémico”, le ha espetado la presidenta regional a la portavoz del único partido del que puede esperar llegar a acuerdos para aprobar la decena de leyes que tiene pendientes en la Cámara. Y ha rematado: “Se han quedado sin discurso (...) Mírese lo del tema Down y luego deme lecciones”.
Fue en 2014, durante un programa de 13TV. “Si hay errores genéticos en el ser que va a nacer, pues el aborto es lo único que tiene sentido”, afirmó entonces Tamames. “Es defender a la madre y evitar una vida desgraciada que puede durar 30, 40 o 50 años. Es decir, haber puesto como posible no aplicación de la ley del aborto el síndrome de Down ha sido un disparate”, siguió. “Un disparate, porque si el aborto sirve para algo es para proteger a la madre y para que el nasciturus tenga una vida decente”, añadió. “Es una desgracia para los padres y para los hijos”.
Es tan dura la andanada de Ayuso contra Vox que Monasterio, ya sin tiempo para responderla cara a cara en el pleno, convoca a la prensa para contestarla sin aceptar preguntas. “La señora Ayuso nos ha vuelto a atacar. Tengo un mensaje para ella: en ese tema, el señor Tamames piensa lo mismo que usted y que el señor Feijóo (...) Nosotros hemos elegido a este candidato para que ustedes lo puedan votar [en la moción de censura] y que se convoquen elecciones lo antes posible”.
Este jueves, los portavoces de la oposición en la Asamblea han asistido sorprendidos a ese intercambio entre Ayuso y Monasterio. La pelea entre los socios parlamentarios y rivales electorales resta foco a la estrategia de la oposición de izquierdas, que intenta una y otra vez poner en la diana la gestión y declaraciones de la presidenta.
La moda de Ayuso
“No les consentimos que se ría de los madrileños, no es Arévalo haciendo chistes de mariquitas”, le lanza Mónica García, de Más Madrid, en referencia a las críticas de Díaz Ayuso a la ley trans, que incluyeron ironizar con mejorar la paridad de su Gobierno con “Enriqueta López o Enriqueta Ossorio”. “Una presidenta, o guarda respeto o se va”, sigue García. “Su chiste está a la altura de cualquier matón del colegio, y le va a perseguir como a la señora Botella lo de las peras y las manzanas”, añade. “Es la punta del iceberg de cuatro años de insultos”, opina. Y predice: “Ha insultado al 95% de la población, y el 28-M cada insulto va a ser un voto. Usted dijo que lo trans era una moda. ¡Una moda es usted! Una moda desfasada que por fin termina el 28 de mayo”.
“Deje usted de insultar, menospreciar y bromear con las personas trans”, coincide en la argumentación Alejandra Jacinto, de Podemos. “Al final del día, ¿qué cosas ha hecho usted para la gente normal?”, le pregunta, casi desesperado, Juan Lobato, el líder de los socialistas madrileños, que afea a Ayuso que centre su tiempo en criticar la ley trans, en hablar de Venezuela o en criticar al Gobierno de España con su “que te vote Txapote”, en lugar de centrarse en los problemas de la región. “¿En algún momento no se ha parado a pensar que están estafando a los madrileños?”, insiste. Y se queja: “Va a batir el récord Guiness de prometer en tres elecciones seguidas lo mismo”.
Ayuso lo escucha todo con tranquilidad. La Asamblea está en tiempo de descuento, porque va a ser disuelta por las elecciones de mayo, y todo lo que le interesa ahora mismo al PP es lograr convencer a Vox para sacar adelante las leyes que tiene pendientes. Eso, sin embargo, no es contradictorio con que Ayuso disfrute del cuerpo a cuerpo, y no quiera renunciar a dejar promesas (un pacto contra la brecha digital y por el pleno empleo en la Comunidad de Madrid gracias a la digitalización) y unos cuantos titulares para los telediarios.
―Ustedes no hacen absolutamente nada por la Comunidad de Madrid―, le lanza al PSOE.
―Ustedes no dividen el feminismo, parasitan en él―, a Podemos.
―Usted y su soberbia piensan que es insultante que mi proyecto político cada vez crezca más en Madrid y su proyecto cada vez tenga menos predicamento. Yo desde luego no tengo por qué imponer la paridad. Yo no quiero ni picar en la mina, ni pescar, ni poner ladrillos, así que defiendo y le doy las gracias a los hombres que lo hacen―, a Más Madrid.
Y así, de bronca en bronca, Ayuso descuenta otro día más camino del examen de las urnas.
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