La Gavia, el nuevo pulmón verde del sur de Madrid, agoniza en solo un año: “En el barrio de Salamanca no pasa”

Almeida planteó la inauguración del jardín a toda velocidad, con algunas zonas a medio terminar. Ahora existen parques infantiles que llevan cerrados cinco meses

El parque de La Gavia, en Vallecas, este viernes.ALEX ONCIU
Madrid -

Había tanto interés en este parque, que durante 12 años no se hizo nada. A 10 kilómetros de la Puerta del Sol se encuentra La Gavia, en pleno Ensanche de Vallecas. Este rincón del sur de Madrid tiene ya más de 50.000 vecinos desde que llegaron allí los primeros treintañeros allá por 2006. El recinto cuenta con 36 hectáreas ―el parque del Retiro tiene 125 y la Casa de Campo, 1.700―, repartidas entre grandes praderas y altiplanos de tierras que, desde 2016 hasta el 29 de noviembre del año pasado, fueron cuidadosamente medidas y pensadas. ...

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Había tanto interés en este parque, que durante 12 años no se hizo nada. A 10 kilómetros de la Puerta del Sol se encuentra La Gavia, en pleno Ensanche de Vallecas. Este rincón del sur de Madrid tiene ya más de 50.000 vecinos desde que llegaron allí los primeros treintañeros allá por 2006. El recinto cuenta con 36 hectáreas ―el parque del Retiro tiene 125 y la Casa de Campo, 1.700―, repartidas entre grandes praderas y altiplanos de tierras que, desde 2016 hasta el 29 de noviembre del año pasado, fueron cuidadosamente medidas y pensadas. Parques infantiles innovadores. Pistas deportivas. Un espacio para el agua en el centro. Un correcalles para perros. La ilusión llegaba al vecindario. Ya no quedaba rastro de aquel proyecto de 2003 que indicaba que por estos lares se iban a realizar las pruebas de aguas bravas para los Juegos Olímpicos de Madrid 2012. Tiempos de eternas promesas utópicas. Este inmenso solar, que llegó a albergar un vertedero hace décadas, se convirtió por fin en un parque público en 2021. Un año después, el estado del lugar deja mucho que desear. Hay zonas de juegos para niños que llevan cerradas desde julio. Hay árboles secos. Hay zonas de riego averiadas. Hay un auditorio lleno de helechos y matorrales, inservible. Hay papeleras rotas. Hay secarrales por doquier. Nadie entiende nada.

El equipo de José Luis Martínez-Almeida planteó hace un año la inauguración del parque a toda velocidad, con algunas zonas a medio terminar y sin un contrato de mantenimiento. Casualidad o no, la mañana de aquel lunes 29 de noviembre también era el entierro de la escritora madrileña Almudena Grandes. Almeida se ausentó del funeral, según dijo, por motivos de agenda: debía inaugurar este parque.

El PP no invitó al resto de grupos municipales, pese a que Más Madrid fue quien realmente impulsó y firmó el proyecto durante el mandato de Manuela Carmena (2015-2019), ni al PSOE, ni a Vox, ni al Grupo Mixto. Tampoco a las asociaciones de vecinos, ni a los colectivos que habían aportado sus ideas para el parque. Todo fue muy rápido. Muy medido. Fotos. Vídeos. Declaración institucional. Inaugurar es un verbo que en política marida en solitario.

Una instalación precintada en el parque de La Gavia, en Vallecas, el pasado viernes. ALEX ONCIU

Rodeado de cámaras, Almeida cruzó incluso la zona de agua del parque. Para sorpresa de periodistas y fotógrafos, dio saltitos sobre islotes circulares de cemento, como si fuera una prueba del programa de vídeos de pruebas de chinos Humor Amarillo. Las imágenes de Almeida llegaron a todos los grupos de WhatsApp de inmediato.

Minutos después, sonriente, atendió a los medios de comunicación: “Inauguramos hoy el parque de La Gavia, que es uno de esos enclaves que hay en Villa de Vallecas y que nos va a permitir mejorar la calidad de vida y el bienestar de todos los vecinos de la zona”. Había tantas ganas de inaugurarlo, que se cerraron cinco de las seis puertas de acceso. Los vecinos no entendían este tipo de inauguraciones.

El alcalde, sabedor de que es una zona con muchos niños, incidió: “Son 40 hectáreas con unas zonas de juegos para niños, con un presupuesto de más de 17 millones de euros [aunque se presupuestó realmente en 21] y se han cumplido los plazos”.

Y dejó una frase que no paran de recordar los usuarios: “Esto se va a convertir en un pulmón verde de referencia de la zona sur. Para nosotros es lo mismo, y es extraordinariamente importante, que sea cual sea el lugar de residencia de la ciudad, se tengan las mismas oportunidades y equipamientos. Los vecinos de Villa de Vallecas van a disponer de un nuevo pulmón verde”. Un año después, el pulmón verde ya es marrón y comienza a vestirse de negro.

Hay carteles que dicen: “Instalación en reparación. Fuera de uso. Disculpen las molestias”. Metros y metros de zonas balizadas con cintas blancas y rojas. Heces de conejos. Zonas de riego abandonadas. Es más, se plantaron 300 árboles menos de los que estaban estipulados en el contrato de licitación. Si el parque preveía 2.631, se inauguró con 2.326. Nadie dio explicaciones. De estos, según denuncia la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), alrededor de 300 ya se han dejado morir.

Una evidencia que reconocen durante un paseo matutino hasta los propios trabajadores del área de Medio Ambiente municipal que, sin ser citados, afirman que el cuidado es manifiestamente mejorable. La Gavia colinda con el parque de Atalayuela, pero en lugar de licitar un contrato de mantenimiento en su conjunto, se han licitado dos diferentes. Por haber, hay hasta una valla que separa ambos parques y que los propios vecinos han tenido que romper con sus manos para que se pueda cruzar por ambos y hacer deporte sin restricciones. Aquí se encuentra hasta un auditorio al aire libre que en teoría iba a ser para actividades culturales y que está completamente deteriorado. No hay ni un solo baño público en todo el recinto.

Uno de los parques infantiles balizados, este viernes. ALEX ONCIU

“Es una dejadez absoluta”, cuenta la portavoz de la Asociación Vecinal de Ensanche de Vallecas, Rosi Pérez. “Esto era uno de los atractivos del barrio”, sostiene Enrique Villalobos, vecino y presidente de la Fravm. “Era una demanda nuestra que venía de 2004. No puede ser que se planten menos árboles de los que estaban previstos. No puede ser que no se riegue. No puede ser que se seque todo. Se piensan que como esto es Vallecas… ”.

El parque cuenta con una colina repleta de columpios diseñados con 300 neumáticos procedentes de un vertedero ilegal que estaba al lado del recinto. Lleva cerrado desde el pasado julio. El parque infantil lo construyó el colectivo medioambiental Basurama. Desde su inauguración en noviembre de 2021, era una de las zonas más visitadas cada tarde. Se llenaba de padres y niños. Ya no va nadie.

“Nadie nos avisó de que se habían roto”, cuenta por teléfono Alberto Nanclares, portavoz de Basurama. “Nadie del Ayuntamiento nos ha escrito ni llamado para nada, tampoco para la inauguración”. Estas zonas de juego costaron alrededor de 80.000 euros y tienen un año de garantía. Al enterarse de que el parque estaba balizado y con tal de que los niños corretearan de nuevo, una mañana se presentaron allí ellos mismos con taladros y herramientas.

El personal de mantenimiento les dijo que se fueran inmediatamente, que eso no eran formas. Nanclares envió entonces un correo al Ayuntamiento, al que ha tenido acceso este diario, pero tampoco ha habido respuesta. Tiempo después se enteraron de que se han desmantelado hasta las piezas: “No sabemos dónde están. Esto es una cosa increíble. Se deja morir Vallecas porque sí. No están manteniendo nada, están desmontando todo un año después”.

La unanimidad en cuanto a las críticas también ha llegado a los grupos municipales. “Da vergüenza ajena. Los vecinos de Vallecas no se lo merecen”, cuenta Rita Maestre, de Más Madrid. “Esto exige una rápida intervención municipal”. Lo mismo destaca Mar Espinar, del PSOE: “Estamos ante el problema de siempre. Los vecinos alzan la voz y el gobierno niega la mayor”.

Este viernes, el edil de Medio Ambiente, Borja Carabante, respondió en una comparecencia con preguntas que van a elaborar una auditoría interna en las próximas semanas, sin especificar la fecha exacta, para comprobar si el contratista está incumpliendo con el mantenimiento del parque.

Y, a preguntas de la prensa, anunció una promesa: “En junio del año que viene habrá un contrato de nuevo para La Gavia con un presupuesto que se incrementará un 45%”. La letra pequeña es que La Gavia no formaba parte de los parques singulares de Madrid, como El Retiro o Madrid Río. Villalobos, presidente de las federaciones de vecinos de la capital, tiene su propia tesis: “En Vallecas nos gusta el jamón de jabugo igual que a todos los madrileños. Si este parque estuviera en el barrio de Salamanca, todo estaría arreglado al momento”.

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