Almeida buscará la lucha ideológica en el debate del estado de la ciudad a un año de las elecciones municipales
El regidor, según fuentes cercanas, prepara un “gran anuncio” que le permita dejar un legado para la ciudad como hicieron sus antecesores
Todo está bajo control. Quienes trabajan a diario con José Luis Martínez-Almeida creen que el tercer año de mandato de PP y Ciudadanos ha entrado ya ahora en una fase terminal. Los populares vislumbran el futuro en solitario. No quieren ataduras. Nada de habladurías sobre coaliciones futuras. Tocará hablar de Vox... cuando toque. Nadie piensa ya en Ciudadanos, todavía socio de Gobierno, y al que muy pocos ven una supervivencia a corto plazo. Las elecciones andaluzas han propulsado al alcalde de Madrid hacia un futur...
Todo está bajo control. Quienes trabajan a diario con José Luis Martínez-Almeida creen que el tercer año de mandato de PP y Ciudadanos ha entrado ya ahora en una fase terminal. Los populares vislumbran el futuro en solitario. No quieren ataduras. Nada de habladurías sobre coaliciones futuras. Tocará hablar de Vox... cuando toque. Nadie piensa ya en Ciudadanos, todavía socio de Gobierno, y al que muy pocos ven una supervivencia a corto plazo. Las elecciones andaluzas han propulsado al alcalde de Madrid hacia un futuro liviano. “Hay una sensación de viento a favor”, cuenta un alto cargo del PP municipal. Esa es la consigna interna. Según aseguran en el círculo del alcalde capitalino, el regidor mira ya desde el retrovisor sus dos grandes escándalos de este año. Por un lado, el caso de las mascarillas, que ha derivado en la pérdida de más de seis millones de las arcas públicas en comisiones y, por otro, el intento de espionaje a Isabel Díaz Ayuso a través de dos empresas municipales, tal y como denunció la presidenta madrileña en febrero. “Hemos pasado lo peor”, subraya un alto cargo del Ayuntamiento. “La realidad es que ya estamos en el carril de las elecciones de 2023″.
Queda pendiente, eso sí, la batalla por las listas electorales, donde el alcalde ha perdido mucho peso interno tras sus enfrentamientos con Ayuso por el poder del partido en Madrid y, sobre todo, su anterior amistad con Pablo Casado. El PP ―nadie lo olvida― se acuerda siempre de la familia a la hora de elaborar las listas. Las encuestas publicadas hasta ahora, sin embargo, hablan de una batalla por el trono de la capital. El tablero estaría muy abierto. El círculo que asesora a Almeida afronta este martes el debate sobre el estado de la ciudad con vistas puestas en la gestión.
Será el primero para su nuevo jefe de gabinete. Óscar Romera, que fue un alto cargo en el Gobierno de Mariano Rajoy y amigo personal de Almeida, lleva el día a día del alcalde desde el pasado 26 de mayo. “Es un obseso de los papeles y el orden”, apunta un trabajador del equipo del Ayuntamiento. “Requiere de una cantidad ingente de papeles de todas las áreas. Siguen un sistema muy convencional”. Este martes, según fuentes municipales, el alcalde tiene previsto realizar “un gran anuncio” para la ciudad.
La sensación generalizada en la calle es que Almeida no ha dejado un legado para la capital de España durante estos tres años. Al contrario que sus predecesores, no cuenta con un gran proyecto que recuerde su paso por el Ayuntamiento. Manuela Carmena, por ejemplo, afianzó el inicio de la reforma de la Plaza de España y dio a luz a la nueva Gran Vía. Ana Botella: las bicicletas públicas de BiciMad. Alberto Ruiz Gallardón: el soterramiento de la M-30 para abrir el espacio de Madrid Río y las últimas grandes obras de la ciudad. Almeida quiere ahora afrontar un gran anuncio para plasmar su legado, según señalan estas fuentes municipales.
Los días previos al debate del estado de la ciudad, cuentan quienes trabajan con él, Almeida quiere tener el discurso en la mano cuanto antes. “Quiere hacer sus propias comprobaciones”, subraya un alto cargo del Ayuntamiento. El discurso de este martes, según las mismas fuentes consultadas, durará poco más de una hora. “Tendrá un marcado carácter ideológico”, apunta otra voz. La idea es arrebatar del todo la sangría de votos hacia Vox y afianzar al votante desencantado de Ciudadanos. Un rearme del votante conservador hacia su persona.
El debate comenzará a las 9.15. Los cálculos del resto de grupos municipales es que se demore hasta las dos de la tarde. Este lunes, el propio Almeida habló ante los periodistas durante un acto: “Quiero que el debate sea constructivo [...] las perspectivas de futuro para Madrid son buenas”.
La oposición, crítica con la gestión
Más Madrid cree que el regidor tiene los días contados. Desde hace unas semanas, quienes trabajan a diario con Rita Maestre, la portavoz, plasman un mensaje: “Queda un año para el cambio”. Maestre realizará este martes un discurso muy crítico con la gestión de este último año. “Tiene muy poca credibilidad”, cuenta ella misma por teléfono. “No ha mejorado en nada la calidad de los madrileños. No hay ningún objetivo cumplido. No tiene proyectos de futuro. No puedes decir que lo mejor está por venir”. Maestre habrá un balance de estos años y recordará su gran apuesta para los comicios de 2023. “Hay que afrontar el futuro de la ciudad. Los madrileños tienen que tardar 10 minutos en encontrar aparcamiento, 15 en ir al teatro y 45, como mucho, en ir a trabajar en transporte público. Esta es mi idea. Esto es lo que tiene que hacer una ciudad como Madrid”. Los socialistas, por su parte, vienen de una asamblea municipal sin mucho ruido mediático, pero con muchísimo ruido interno. La batalla por la candidatura está en ciernes. Es más, la delegada del Gobierno, Mercedes González, ha anunciado que acudirá al debate. Un movimiento que refleja sus intenciones políticas de liderar la candidatura. Mar Espinar, sin embargo, es la portavoz municipal: “Voy a contar los problemas que tiene Madrid barrio a barrio. Voy a hacer un discurso muy de distrito. Lo que piden los vecinos”.
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