El Gobierno avisa de que la movilidad en Madrid estará “muy alterada” durante la cumbre de la OTAN
Presidencia e Interior han planteado el teletrabajo entre el 28 y el 30 de junio a las empresas de los alrededores del Campo de las Naciones, donde se celebran las principales reuniones
La cumbre de la OTAN, que se celebrará entre el 28 y el 30 de junio en Madrid, va a mantener “muy alterada” la movilidad en la capital, según admiten fuentes del Gobierno, que aconsejan utilizar esos días el transporte público para desplazarse. Las principales reuniones de los mandatarios se celebrarán en Ifema, el recinto ferial situado en el Campo de las Naciones, al este de la ciudad, en el distrito de Barajas. Allí se desp...
La cumbre de la OTAN, que se celebrará entre el 28 y el 30 de junio en Madrid, va a mantener “muy alterada” la movilidad en la capital, según admiten fuentes del Gobierno, que aconsejan utilizar esos días el transporte público para desplazarse. Las principales reuniones de los mandatarios se celebrarán en Ifema, el recinto ferial situado en el Campo de las Naciones, al este de la ciudad, en el distrito de Barajas. Allí se desplegará también el principal dispositivo de seguridad y se adoptarán las medidas más estrictas para la movilidad. El Ministerio del Interior estudia suspender parcialmente la circulación de la línea 8 del metro, la que lleva directamente a Ifema.
Esta decisión —unida al trasiego de vehículos de las comitivas por diferentes puntos de la ciudad y el cierre de carriles en algunas vías principales de la capital para que estas puedan circular rápidamente, que provocarán previsiblemente problemas de circulación en toda la ciudad― afecta directamente a los madrileños y, sobre todo, a los que trabajan en la zona de Ifema. Por eso, el Gobierno ha planteado a las empresas que tienen su sede en las cercanías del recinto ferial que implanten el teletrabajo para que sus empleados no acudan a las oficinas esos días. Coca Cola, Sanitas o Endesa son algunas de las grandes empresas con sede es los alrededores. “Intentaremos minimizar los efectos que se van a producir en la vida de los madrileños”, recalcan fuentes del Gobierno.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido también este viernes a todas las empresas que faciliten el teletrabajo para reducir los desplazamientos. “Van a ser días muy complicados”, ha augurado el regidor. “Es una excelente oportunidad para la proyección de Madrid, pero es cierto que va a estar prácticamente bloqueada”. Fuentes de los Ministerios de Interior y Presidencia han puesto en valor la colaboración que, precisamente, están prestando en la organización de la cumbre tanto el Ayuntamiento de la capital como el Gobierno regional. El Consistorio aportará al dispositivo de seguridad 1.200 policías municipales, a los que se suman otras 800 integrantes del cuerpo de bomberos y de los servicios de emergencia.
Además de las reuniones en Ifema, el programa de la cumbre incluye actos en el Palacio Real —donde los Reyes ofrecerán un ágape a los mandatarios el día 28—, el Museo del Prado —donde al día siguiente se celebrará una cena de trabajo encabezada por Pedro Sánchez, lo que obligará a cerrarlo al público dos días—, el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas y la base militar de Torrejón ―puntos de llegada y salida de las delegaciones―, el Palacio de La Moncloa —en el que el presidente tendrá encuentros bilaterales—, la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores ―lugar de encuentro el 28 de los ministros de Exteriores y Defensa de los países de la OTAN―, el Teatro Real, el Museo Reina Sofía y la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia). Estos tres últimos lugares acogerán diferentes actos culturales para los acompañantes de los líderes asistentes y que, según detallan fuentes de Interior, creará un “segundo flujo” de comitivas paralelo al de mandatarios que sumará más problemas a la movilidad en la capital. A todo ello, se suman además el trasiego en la veintena de hoteles, repartidos por la ciudad, en los que se alojarán los más de 2.000 visitantes internacionales.
Los desplazamientos de las diferentes delegaciones son, de hecho, una de las grandes preocupaciones de los responsables de la bautizada Operación Eirene, que entrará en la llamada “fase crítica” el 27 de junio, cuando está previsto que lleguen a la capital las primeras de las más de 40 delegaciones que han confirmado su asistencia. En total, se espera la asistencia de más de 2.000 personas. Interior ha preparado para ellas 48 cápsulas de seguridad (comitivas escoltadas) en las que participarán 270 policías solo para conducir los vehículos, según documentos policiales. Además, está previsto abrir carriles exclusivos en diferentes vías de la capital, entre ellas el céntrico Paseo de la Castellana y las autovías M-30 y M-40, para que estas se desplacen a toda velocidad entre los diferentes lugares y minimizar así los riesgos.
No se ha descartado declarar una zona de exclusión aérea sobre buena parte de la Comunidad de Madrid y las provincias limítrofes en un algún momento de la cumbre. Los F-18 del Ala 12 de la base aérea de Torrejón de Ardoz estarán en estado de prealerta durante la cumbre y es previsible que, como en otras grandes citas de la OTAN, esta movilice un avión radar Awacs. Además, la Policía Nacional desplegará efectivos especializados en la detección y neutralización de vehículos aéreos no tripulados, los popularmente conocidos como drones.
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