La carrera contrarreloj del hospital 12 de octubre para terminar la obra civil más grande de España
Las nuevas instalaciones deben estar listas antes de 2024 para aprovechar la financiación de los fondos europeos
Con chaleco reflectante y un casco de seguridad que lleva su nombre, Roberto Barandela camina entre pilares de cemento a varios metros bajo tierra. Más arriba se atisba la calle y mucho más lejos el sol invernal de Madrid. Rodeado de vigas, polvo y señales de advertencia, el arquitecto que dirige la obra del 12 de octubre advierte: “Esto es una barbaridad, en solo cuatro meses hemos excavado 22.000 metros cúbicos de hormigón”, una cantidad similar a la empleada para levantar la Torre Agbar de Barcelona. El ritmo es frenético. El hospital madrileño, dirigido por Carmen Martínez de Pancorbo, con...
Con chaleco reflectante y un casco de seguridad que lleva su nombre, Roberto Barandela camina entre pilares de cemento a varios metros bajo tierra. Más arriba se atisba la calle y mucho más lejos el sol invernal de Madrid. Rodeado de vigas, polvo y señales de advertencia, el arquitecto que dirige la obra del 12 de octubre advierte: “Esto es una barbaridad, en solo cuatro meses hemos excavado 22.000 metros cúbicos de hormigón”, una cantidad similar a la empleada para levantar la Torre Agbar de Barcelona. El ritmo es frenético. El hospital madrileño, dirigido por Carmen Martínez de Pancorbo, construye cerca de 1.200 metros cuadrados de superficie cada día. No es para menos. El objetivo es tener el nuevo edificio de hospitalización listo antes del 31 de diciembre de 2023, requisito indispensable para que se haga efectiva la financiación de la Unión Europea, dotada de 227 millones de euros. “Es una carrera a contrarreloj”, reconoce la directora.
El viejo edificio de la Residencia General, símbolo del hospital durante cerca de medio siglo, será demolido cuando finalice la construcción de su sucesor. En el equipo directivo admiten que “da un poco de pena”, pero que las mejoras son tan evidentes que no hay espacio posible para la nostalgia. Ana Cabrero, subdirectora de gestión técnica, celebra con cierto alivio el crecimiento de las zonas más importantes del centro: “El quirófano más grande que tenemos ahora mismo es de 30 metros cuadrados, mientras que el más pequeño del nuevo hospital tendrá 50″. Esa amplitud permitirá, por ejemplo, introducir robots especiales a las salas de operaciones, algo impensable en la arquitectura actual.
Para llegar a tiempo, más de un millar de operarios trabajan en los 133.000 metros cuadrados que han convertido al 12 de octubre en una de las dos obras civiles más grandes de España. La otra es la del estadio Santiago Bernabéu, también en la capital. A José Nieves, director de gestión del proyecto, se le ilumina la mirada cuando observa los cimientos recién terminados del nuevo edificio y recuerda tiempos pasados. “Llevo 35 años trabajando aquí y la sensación es que esto pasa una vez en la vida”, asegura.
Todos los implicados tienen la fecha marcada en el calendario. Más aún a pie de obra, donde se agradece cada día sin lluvia como un paso de gigante hacia el objetivo. Pedro Gallego, director de obras hospitalarias de Sacyr —empresa adjudicataria del proyecto—, bromea con el clima que reina en la capital durante las últimas semanas: “El agua no es amiga de la construcción: los camiones patinan, el hormigón tarda más en secar… ¡Este sol parece estar hecho a medida!”.
En su visita a la zona subterránea, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, Martínez de Pancorbo hace las veces de profesora y pone a prueba a los responsables de la obra para demostrar la comunión general en cuanto a las fechas marcadas. Todos responden de forma correcta sin dudarlo: “¡Octubre de 2023!”. Gallego advierte entre risas que si se ponen, podrían tenerlo antes de lo previsto. En un ambiente distendido, la directora no tarda en entrar al quite: “No me lo digas dos veces, que te tomo la palabra”.
La realidad es que todavía queda mucho trabajo, pero los plazos se están cumpliendo. En octubre del próximo año, la fachada del nuevo hospital estará lista y comenzará la mudanza desde el edificio actual. Todo el traslado tendrá que hacerse en apenas cuatro meses. La directora señala que están acabando el inventario y rebate una de las críticas perpetradas sobre el 12 de octubre: “No todo lo que hay aquí está viejo, como se dice por ahí. Tenemos mucho material y tecnología adquirida hace pocos meses”.
Una vez finalice la mudanza, la estructura en forma de torre de la Residencia General será demolida. Todo pasará a hacerse en el nuevo edificio, que tendrá diez plantas menos y ganará amplitud en horizontal. El nuevo centro tendrá una capacidad máxima de 1.450 camas de hospitalización, 114 camas UCI, 60 camas para neonatos y 41 quirófanos. Además, cumplirá los requisitos de respeto con el medio ambiente que exige la Unión Europea para otorgar los fondos, al producir energía fotovoltaica: 480.000 kW/h al año.
El equipo directivo también pretende atajar uno de los principales problemas de la arquitectura actual: la orientación del paciente. José Nieves no quiere que la gente llegue y no sepa a dónde ir, como sucede actualmente: “Eso cambiará radicalmente”. Con todas las mejoras, Martínez de Pancorbo está segura de que el 12 de octubre será el centro sanitario de referencia en la Comunidad de Madrid: “Un hospital moderno y totalmente renovado, a la altura de los mejores del mundo”.
A varios metros bajo tierra, Barandela sonríe tranquilo. Confía en el trabajo de su equipo para conseguir tal propósito. Los 7.000 trabajadores del hospital, también. “Que todo esto se vaya a hacer en 26 meses es un hito”, dice el arquitecto. No es para menos, 227 millones de euros están en juego y la directora del centro es consciente de lo que eso conlleva: “La concesión de las ayudas europeas despertó muchas envidias, pero nosotros estábamos preparados para este proyecto”. En lo que dentro de unos meses será el sótano del nuevo hospital, arquitecto y directora coinciden en la importancia de que las obras terminen a tiempo: “Es mucho dinero y nos vigila todo el mundo”.
Una obra en tiempo récord
Finalizada la fase de cimentación, que comenzó el pasado 16 de agosto, el Hospital 12 de octubre comienza ahora una carrera de 20 meses para concluir las obras a tiempo. El primer examen llega pronto, ya que el 1 de marzo varios emisarios de la Unión Europea viajarán a Madrid para hacer una auditoría del proyecto. Después, la construcción exprés del nuevo edificio pasará por varias etapas. En junio, el sótano que todavía hoy cubren el polvo y las botas de los obreros, comenzará a parecer el almacén de un hospital. Después de verano, el plan es que la estructura del edificio esté terminada y se comience a trabajar en las plantas superiores (de la cuarta hasta la novena). A comienzos de 2023, la fachada debería estar terminada. La directora del centro, Carmen Martínez de Pancorbo, explica que será entonces cuando los obreros pasen a trabajar únicamente en el interior del edificio. En otoño de 2023 se sumará toda la tecnología sanitaria y el nuevo hospital estará listo para comenzar el traslado. Cuando finalice la mudanza, la vieja Residencia General, que por entonces cumplirá 50 años, será demolida y el Hospital 12 de octubre habrá cambiado de aspecto en tiempo récord.
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