El PSOE de Madrid realiza un ejercicio de autocrítica inédito antes de su rearme

Los socialistas reconocen la “inacción” y la “espiral endogámica” de los últimos años en la ponencia para el congreso del próximo fin de semana

El portavoz socialista, Juan Lobato, durante su intervención de este jueves en la Asamblea de Madrid.JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

El PSOE se ha conjurado a salir de la “espiral endogámica” y el “anquilosamiento” que, entre otros factores según reconoce en el documento que recoge su proyecto político para los próximos años en Madrid, provocaron su hundimiento el 4-M. Los socialistas no solo tocaron fondo con 24 escaños y 612.000 votos (13 diputados y 271.600 papeletas menos que en su victoria de 2019). Más Madrid les arrebató, por 6.600 votos, la hegemonía co...

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El PSOE se ha conjurado a salir de la “espiral endogámica” y el “anquilosamiento” que, entre otros factores según reconoce en el documento que recoge su proyecto político para los próximos años en Madrid, provocaron su hundimiento el 4-M. Los socialistas no solo tocaron fondo con 24 escaños y 612.000 votos (13 diputados y 271.600 papeletas menos que en su victoria de 2019). Más Madrid les arrebató, por 6.600 votos, la hegemonía como referente de la oposición y de la izquierda. El PP quedó en otra Liga: Isabel Díaz Ayuso le sacó al PSOE una diferencia de más de un millón de votos y 41 escaños.

“La inacción política y la desconexión social son la causa fundamental de nuestro deterioro como alternativa”, es tajante la ponencia marco a la que ha tenido acceso EL PAÍS y que, a falta del debate de enmiendas, la federación madrileña aprobará este fin de semana en su congreso regional. La conclusión de sus responsables es que sin un análisis “realista y honesto” no habrá expiación.

El nuevo secretario general, Juan Lobato, insta a superar el conformismo que impregna a la federación tras la pérdida de la Comunidad en 1995 mediante un ejercicio de autocrítica, iniciado por la gestora que ha dirigido al partido los últimos seis meses, nada frecuente en la política española. “Desde la última vez que gobernamos en Madrid, la sociedad y el partido han cambiado sustancialmente, hasta el punto que el partido se ha ido separando de la palpitante vida de la sociedad actual. No podemos hacer de ese legado nuestra única propuesta. La ciudadanía madrileña espera un partido que aborde el presente con mirada de futuro”, es una de las reflexiones “imprescindibles” que la ponencia recoge “para remontar el vuelo”.

La falta de atractivo, sobre todo entre mujeres y jóvenes —representan una parte minoritaria de la militancia— es una de las prioridades a revertir. “Reconectar con el sentir de una generación que mayoritariamente quiere un cambio en Madrid es esencial para ser un partido de futuro. Es especialmente notorio entre la ciudadanía menor de 45 años, donde, como señala el CIS, el PSOE fue la cuarta opción política”, se alerta en el documento de 243 páginas.

No contentarse con el electorado tradicional

Sin perder la defensa de sus banderas tradicionales, el PSOE se abre a “enarbolar otras de carácter transversal” para “atender tanto a las mayorías como a las minorías”. El mensaje implícito es recuperar el espacio perdido entre los votantes de menos edad y los profesionales liberales de los nuevos barrios de la capital y de las grandes ciudades. Esto es, no contentarse con el electorado tradicional que el PSOE concentra en las urbes industriales del sur y del Corredor del Henares.

Los socialistas creen que la forma más efectiva de contrarrestar el poderío de Díaz Ayuso es con una apuesta decidida por los servicios públicos. Madrid es la comunidad que menor porcentaje de PIB invierte en Sanidad —3,4% frente al 6-8% que destinan el grueso de territorios—, pese a las críticas del sector que reclama sobre todo el refuerzo de los centros de salud. Que el 37% de madrileños tengan un seguro privado prueba, según el PSOE, el “deterioro” y la “infrafinanciación” del sistema. “Queremos reimpulsar una nueva sanidad pública que vuelva a satisfacer sus necesidades y que les permita prescindir de ese ‘impuesto’ mensual, adicional a su cotización habitual, que supone el seguro privado, devolviendo por tanto su confianza al sistema público”, es uno de los objetivos de la futura dirección del PSOE.

El incremento de la inversión educativa, situada en el 2% del PIB, con el propósito de alcanzar la inversión media de la UE (4,7%), es otro de los frentes en que más se insiste en la ponencia. El apoyo a la escuela pública, con mejores ratios en las aulas, no se cuestiona, pero sin cargar contra la “realidad” de la concertada, muy implantada en la región.

La armonización de impuestos para evitar la “competencia fiscal a la baja” entre comunidades colisiona con una de las señas de identidad de los Ejecutivos del PP madrileño. El PSOE defiende una política tributaria progresista, “que garantice que los que más tienen son los que más aportan”. La locomotora económica de España es la única autonomía que bonifica al 100% patrimonio, el impuesto que grava la riqueza. Y en el caso de sucesiones y donaciones, lo elimina en la práctica con una bonificación del 99%. Díaz Ayuso quiere rebajar el IRPF autonómico. “No se pueden bajar impuestos y tener servicios deficitarios”, zanjan los socialistas.

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