Ayuso pone a prueba su tirón interno en plena guerra por controlar el PP de Madrid
La agenda de la presidenta se llena de citas con más de un centenar de cargos populares de la comunidad
La conquista del PP de Madrid se logra día a día y cita a cita. En plena guerra con la dirección nacional por controlar la poderosa organización regional, la agenda de Isabel Díaz Ayuso está llena de encuentros públicos y privados que le están permitiendo presentar su candidatura sin siquiera hablar de ella. Son citas que no forman parte de una campaña formal, y que al mismo tiempo son inseparables de las primarias. ...
La conquista del PP de Madrid se logra día a día y cita a cita. En plena guerra con la dirección nacional por controlar la poderosa organización regional, la agenda de Isabel Díaz Ayuso está llena de encuentros públicos y privados que le están permitiendo presentar su candidatura sin siquiera hablar de ella. Son citas que no forman parte de una campaña formal, y que al mismo tiempo son inseparables de las primarias. Si hace dos semanas Díaz Ayuso se vio con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el martes pasado coincidió con una cuarentena de alcaldes y portavoces municipales de la zona norte; el jueves se citó con los diputados de la Asamblea poco antes del pleno; y el viernes con más de una decena de cargos públicos del suroeste de la región. La lucha interna por el poder ha sido el gran elefante en la habitación de esas reuniones que han permitido que más de un centenar de cargos públicos y orgánicos escucharan a la líder regional.
“Unidad”. “Tranquilidad”. “Apoyo absoluto a Pablo Casado en el objetivo de llegar a La Moncloa”. Esos son los principales mensajes lanzados el jueves por Díaz Ayuso a los diputados autonómicos del PP en la Asamblea de Madrid. Hay ovación a la entrada y a la salida, aseguran fuentes de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional. Un reflejo de lo que ya se vio en la junta directiva autonómica del viernes: tras ganar las elecciones autonómicas del 4-M, Díaz Ayuso va sumando gestos y respuestas que le valen para calcular si está o no en disposición de controlar la organización.
“Ni la presidenta ni nadie del PP va a dejar de hacer algo por el contexto en el que se produce”, defiende un cargo público sobre la imposibilidad de separar ahora mismo cualquier cita de la líder de la lucha por el poder en la región. “Es normal que la presidenta, dentro de la actividad pública y orgánica que siempre ha tenido, ahora también explique en esas situaciones lo que propone para el partido”, añade. “Nosotros no llamamos a nadie. Otra cosa es que nos llamen alcaldes, diputados, o portavoces municipales en la oposición. Y que se les explique el proyecto”, sigue. “Por ejemplo, la ilusión de los portavoces municipales en la oposición es lograr la foto con ella para su cartel electoral en 2023″.
La agenda de la presidenta
Esto es lo que dice la agenda de la presidenta. Jueves 28 de octubre: Díaz Ayuso come con José Luis Martínez-Almeida, el único político que puede rivalizar con ella por controlar la formación regional. Viernes 29: anuncia su candidatura ante la junta directiva autonómica, donde están los cargos más importantes del partido. Sábado 30: presenta ante una decena de alcaldes de todos los partidos la unión de tarifas de transporte. Martes 2 de noviembre: se cita con más de 40 regidores y portavoces populares del norte de la región, muchos de los cuales viven ese día como un momento único en sus carreras, la oportunidad de escuchar a la líder y fotografiarse con ella. Jueves 4: se reúne con los diputados del grupo parlamentario popular en la Asamblea regional. Viernes 5: se encuentra con una decena de cargos públicos del suroeste de Madrid, entre los que hay alcaldes, concejales o diputados.
Ninguna de esas reuniones se convoca por las primarias, y todas esas reuniones son, al mismo tiempo, inseparables de la convocatoria electoral que decidirán quién preside el PP de Madrid. Si Díaz Ayuso tiene un competidor por el puesto, y Génova impone su modelo para el congreso, habrá una segunda vuelta si el ganador del voto popular no supera al segundo en más de 15 puntos. En ese caso, votarán los compromisarios natos (por ejemplo, todos los miembros de la junta directiva regional) y electos (en urna durante la primera vuelta).
Por eso todos los contactos son importantes. Cada interlocutor es un votante en potencia. Y estas citas están permitiendo al equipo de Díaz Ayuso auscultar si Génova tiene razón cuando insinúa que la presidenta regional no puede contar con el apoyo de los principales alcaldes y cargos municipales regionales.
“Siempre ha visitado todos los pueblos, desde que llegó a la presidencia se marcó el objetivo de visitar municipios pequeños a los que nunca hubiera ido un presidente de la Comunidad”, afirma otra fuente próxima a la presidenta. “Esto lo lleva haciendo así desde que es presidenta, normalmente los viernes”, apunta. Una forma de recordar que Díaz Ayuso lleva trabajándose el partido, y su estructura, desde 2019, cuando fue elegida por Pablo Casado como candidata a la Comunidad, pese a ser una desconocida.
Mientras Díaz Ayuso recorre todos los rincones de la región, la dirección nacional sigue sin aclarar cuándo se celebrará el congreso en el que se decidirá quién tiene el poder en el PP de Madrid. Pero eso no quiere decir que todo haya quedado en pausa. Al contrario, cada día que pasa, la situación se enquista más, desgasta a todos sus protagonistas, y amenaza con dar al traste con la cooperación entre la organización nacional y su más poderosa arma electoral: el PP de Madrid.
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