Una autobiografía colgada en las paredes
Chema de Francisco, director de la feria madrileña de arte contemporáneo Estampa, desvela las pulsiones íntimas de los coleccionistas a la hora de recopilar obras en sus hogares
Uno de los asuntos capitales para Chema de Francisco (Madrid, 51 años) en la década que lleva siendo director de la feria de arte contemporáneo Estampa ha sido el de desmitificar la figura del coleccionista español y alejarla del elitismo multimillonario. “No es asunto solo conectado con las grandes fortunas. Es una actividad cultural, pero también personal y social, que no está al alcance de todos, pero sí de muchas más personas de las que nos imagin...
Uno de los asuntos capitales para Chema de Francisco (Madrid, 51 años) en la década que lleva siendo director de la feria de arte contemporáneo Estampa ha sido el de desmitificar la figura del coleccionista español y alejarla del elitismo multimillonario. “No es asunto solo conectado con las grandes fortunas. Es una actividad cultural, pero también personal y social, que no está al alcance de todos, pero sí de muchas más personas de las que nos imaginamos”, comenta durante una de las intensas jornadas de la feria, que se ha celebrado en uno de los pabellones de IFEMA y que ha finalizado este domingo. Con un presupuesto anual de entre 5.000 y 10.000 euros, asegura, se puede arrancar una colección propia de arte actual. Aunque son cifras que no están al alcance de toda la población, sí que rompen con la idea de que esta actividad está acotada al privilegiado 1% de la sociedad. Casi como un alegato personal ha concebido el documental Coleccionar. La creación de un mundo propio, que él mismo dirige y que ha estado proyectándose en la edición 2021 de Estampa, además de estar disponible en el servicio de alquiler de la plataforma digital Filmin.
A través de un relato múltiple sobre la intimidad, el gestor cultural muestra la estrecha relación, que a menudo trasciende a personal, entre coleccionistas y artistas. A partir de su propia experiencia al frente de la feria madrileña, invita a seis coleccionistas con los que ha establecido relación a lo largo de los años y de los que conoce de primera mano sus motivaciones personales. Francisco Cantos Baquedano, Candela A. Soldevilla, Luis Caballero, Rosa Clemente, Juan Manuel Sánchez García y Borja Fernández Cobaleda acceden a mostrar su particular selección de obras, situadas en sus casas y con las que conviven a diario. Es, en cierto modo, una suerte de autobiografía que cuelga de sus paredes. Estos mecenas modernos, que en la mayoría de los casos no forman parte del mundo aristocrático ni de las finanzas, también se encuentran ante la cámara con un artista elegido por ellos mismos y cuya obra forma parte de sus colecciones: Kiko Pérez, Santiago Giralda, Linarejos Moreno, Eugenio Ampudia y Jacobo Castellano. Sus diálogos de tú a tú también eliminan pedestales para humanizar la idea del artista. “En vez de una inversión económica o una cuestión decorativa, hay en las decisiones de estos coleccionistas un compromiso para apoyar a la cultura viva a través de la compra y conservación del trabajo de los creadores de hoy, que han tomado la decisión de dedicarse a una profesión de lo más inestable en un mundo que encadena una crisis con otra”, comenta el director.
Coleccionar. La creación de un mundo propio recuerda el origen de estas obras a través de sus creadores y muestra el fin de su viaje, en el interior de las casas de sus dueños, en un contexto doméstico. El intercambio entre unos y otros es para el director de la cinta “un asunto emocional e intelectual”. Como defiende De Francisco, socio fundador de 9915, Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo, nadie necesita comprar arte. Las galerías no están satisfaciendo una demanda, sino que “crean una demanda” entre sus seguidores. Esa pasión y las formas a las que se enfrentan a ella los coleccionistas es también uno de los asuntos que trata la película.
A pesar de que el documental está producido con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte, tanto De Francisco como algunos de sus invitados no dejan pasar la oportunidad de reclaman a la institución la necesidad de cambio de la actual Ley de Mecenazgo española, que fomente las donaciones de capital privado a las actividades culturales. Se trata de uno de los asuntos más debatidos de la política cultural del país, que quedó en suspenso antes incluso del inicio de la pandemia del coronavirus. “El ministro de Cultura [José Manuel Rodríguez Uribes] ha inaugurado esta edición de Estampa y los galeristas no se cansan de pedir una legislación que sea más transparente, generosa y abierta y también el cambio del IVA que graba las colecciones. Son dos asuntos que definen nuestra actividad y que reivindicamos cada vez que tenemos ocasión”, apunta De Francisco.
Esta edición de Estampa ha reivindicado “la importancia de la presencialidad en el mercad del arte”, cuenta De Franciso. “Ante un año en que hemos celebrado esta cita en circunstancias muy especiales, el balance también tiene que ser muy especial. Estamos notando que las galerías necesitaban de tal forma de participar en la feria que han echado el resto. Ninguna de ellas ha faltado con respecto al año anterior y han ocupado espacios todavía más grandes, con apuestas todavía más importantes. Los coleccionistas han respondido a esta apuesta acudiendo a su llamada”, afirma a falta de datos de asistencia oficiales.
Encuentros Colecciona
El documental Coleccionar. La creación de un mundo propio forma parte de la línea de acción de Colecciona, una iniciativa creada en 2014 como plataforma para organizar foros, seminarios, estudios, actividades y programas con los que fomentar y promover el coleccionismo de arte contemporáneo en España. Cada año, se organizan en su nombre encuentros con expertos del sector en algunos de los museos, centros de arte y fundaciones más relevantes del país. Ante la obligada cancelación de estas jornadas en 2020 debido a la crisis sanitaria global, la edición de 2021 sigue en el aire.