Ocho de cada diez zonas de salud de Madrid presenta un riesgo alto o muy alto de covid

El 28% de las zonas básicas de salud (ZBS) en las que se reparte Madrid se mantiene en riesgo extremo de transmisión del virus y el 57,7%, en riesgo alto, según el semáforo de peligro que comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad fijaron el pasado otoño. Del total de las 286 áreas, un conjunto de calles asociadas a un centro de salud y con una mediana de 21.875 habitantes por cada una, ...

El 28% de las zonas básicas de salud (ZBS) en las que se reparte Madrid se mantiene en riesgo extremo de transmisión del virus y el 57,7%, en riesgo alto, según el semáforo de peligro que comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad fijaron el pasado otoño. Del total de las 286 áreas, un conjunto de calles asociadas a un centro de salud y con una mediana de 21.875 habitantes por cada una, cinco mantienen activas las restricciones a la movilidad que el Gobierno regional estableció en septiembre como su medida estrella, a pesar de que ningún análisis posterior haya demostrado su eficacia. La región, que se enfrenta ahora a la Semana Santa, lo hace con una fuerte tendencia al alza de la variante británica, que ya alcanza el 66,8% de todas las infecciones, y rozando ese último escalón de riesgo: registraba este martes una incidencia acumulada de 222 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

La evolución en la última semana —de martes a martes, cuando se publican los boletines epidemiológicos de la Dirección General de Salud Pública— ha sido dispar en cuanto a los parámetros y ha de tenerse en cuenta el retraso en las notificaciones que pudo provocar que el viernes, fuera festivo por el día de San José. Los nuevos casos descienden ligeramente (7.672 frente a los 7.890 de la anterior), y también lo hace el número de fallecidos de forma más pronunciada, 41 menos en el cómputo intersemanal (137 y 178, respectivamente). Sin embargo, crecen los ingresos en las unidades de críticos: 168 en los últimos siete días, frente a los 130 de la semana previa. Con 435 pacientes, la ocupación de estas unidades es del 92,9% de su capacidad estructural.

Los ingresos hospitalarios en planta, que llevaban un marcado descenso, ralentizaron esa bajada hace 15 días y la pasada semana mostraron una tendencia al alza que por el momento no se ha consolidado. Desde el pasado martes 1.081 personas han necesitado una cama, 1.177 lo hicieron la semana previa y 1.169 la anterior; este martes, los hospitales madrileños tenían 1.580 pacientes hospitalizados, prácticamente los mismos que el 16 de marzo (1.613).

La epidemióloga Gloria Hernández Pezzi, exjefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica en el Instituto de Salud Carlos III, explica, en el análisis respecto al último boletín epidemiológico de la comunidad, que “se observa un estancamiento de dicha incidencia en los últimos resultados respecto al informe anterior”. Apunta que el “84% de las ZBS estaban en nivel de riesgo de transmisión elevado (extremo y alto) frente al 86% actual”, que “la incidencia mediana era de 212 y ahora es de 214″, y que es la capital la que mantiene una peor situación a pesar de haber reducido el porcentaje de áreas con peligro extremo: “En la capital el 93% de sus 134 ZBS estaban en riesgo de transmisión elevado y ahora lo está el 91%, con unos niveles de riesgo de transmisión peores que los del conjunto de la comunidad”.

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Factores negativos y positivos en la evolución de la pandemia

La región se mantiene en una meseta en la que influyen varios factores. Entre los positivos se encuentra el nivel de inmunización del territorio —casi uno de cada cinco madrileños ya se contagió de covid, según el último informe de la encuesta nacional de seroprevalencia de ENE-COVID, lo que supone la cifra más alta de España—, el avance de la campaña de vacunación —con 861.028 dosis administradas y 249.222 personas de los grupos más vulnerables con la pauta completa—, y el buen tiempo, que facilita la estancia de la población en exteriores frente a interiores.

Entre las circunstancias negativas, está la subida creciente de la variante británica, para la que los últimos análisis en el Reino Unido apuntan a entre un 43% y un 90% más de contagiosidad. Según conclusiones preliminares de una investigación de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, está asociada a un aumento del riesgo de muerte del 58%. Según el último informe de la Consejería de Sanidad, ”se mantiene la evolución semanal ascendente en los resultados del cribado de las muestras, alcanzando el 66,8% en la semana 11, con un rango para los centros de la red, entre el 54% y el 75,2%”. Y el aumento de la movilidad.

El último informe de Google para la comunidad, cerrado a 20 de marzo, estima un 35% menos de movimiento respecto al pasado año en lugares de ocio y tiendas; un 31% menos en transporte; un 13% menos en espacios de trabajo; un 2% menos en parques; el mismo en supermercados y farmacias; y un 7% más en zonas residenciales. A este contexto, habrá que sumar a partir de este domingo los festivos por Semana Santa, con la consecuente movilidad interna que pueda producir debido al cierre que mantendrán todas las comunidades entre el 26 de marzo y el 9 de abril.

Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, ya avisó el pasado jueves, durante la rueda semanal para actualizar la situación epidemiológica: “El puente de San José y Semana Santa van a influir en la evolución de la pandemia y somos conscientes de ello”. Afirmó que prevén “un repunte”, aunque mantuvieron el resto de medidas que ya estaban activas para esta semana (toque de queda de 23.00 a 6.00, máximo de cuatro personas en interiores y seis en exteriores o la prohibición, con ciertas excepciones, de reuniones en domicilios con quienes no sean convivientes). Será este viernes cuando informen si habrá cambios o se prolongarán las restricciones actuales para los siguientes 15 días.