Francisco Javier, el paciente 5.000 dado de alta por covid en el Marañón
En la actualidad continúan ingresadas 119 personas con coronavirus en el centro madrileño
En silla de ruedas y ovacionado por un grupo del personal sanitario es como Francisco Javier Solís, de 52 años de edad, se ha marchado del Hospital General Universitario Gregorio Marañón tras permanecer tres meses ingresado. Él se ha convertido en el paciente 5.000 que puede decir que ha superado el virus y ha vencido al covid en este centro hospitalario. Desde que ingresó el 9 de diciembre del 2020, la mayor parte del tiempo lo ha pasado sedado en la UCI y con soporte ventilatorio. El Marañón ha sido uno de los hospitales en España que más pacientes covid ha atendido, registrando un periodo e...
En silla de ruedas y ovacionado por un grupo del personal sanitario es como Francisco Javier Solís, de 52 años de edad, se ha marchado del Hospital General Universitario Gregorio Marañón tras permanecer tres meses ingresado. Él se ha convertido en el paciente 5.000 que puede decir que ha superado el virus y ha vencido al covid en este centro hospitalario. Desde que ingresó el 9 de diciembre del 2020, la mayor parte del tiempo lo ha pasado sedado en la UCI y con soporte ventilatorio. El Marañón ha sido uno de los hospitales en España que más pacientes covid ha atendido, registrando un periodo en el pico de la pandemia en el que prestaba atención sanitaria a más de 1.000 pacientes hospitalizados por coronavirus simultáneamente y ha atendido más de 16.000 casos en total, informa el centro.
Solís ha permanecido ingresado más de tres meses y ha conseguido superar las complicaciones que la enfermedad le ha provocado. Se muestra ilusionado y con ganas de retornar a su vida tal como refleja en unos vídeos difundidos por el hospital en el que narra su experiencia y sus impresiones tras recibir el alta definitiva. Sin embargo, es consciente de que todavía le queda mucho por luchar, ya que apenas puede moverse con el andador: “Haré todo mi mayor esfuerzo para ser el Francisco Javier que era antes”, dice en un vídeo compartido por el hospital. Además, se ha emocionado en el momento de dirigirse a todos los sanitarios. “Me hablaban y al traerme la comida, me decían que si algo no me gustaba que me buscaban otra cosa. Me han tratado como si fuese su propia familia”, cuenta el paciente. Ahora solo sueña con comer tres tacos, uno de mole con pollo, cochinita pibil y chicharrón en salsa.
El hospital señala que el paciente estuvo más de dos meses en la UCI, donde precisó asistencia de un sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpóreadurante dos semanas. Tras salir de cuidados intensivos, a finales de enero, fue trasladado a la planta de hospitalización del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas.
Se ha incluido a Solís en el programa post-UCI del paciente con coronavirus puesto en marcha por el Hospital Gregorio Marañón y que aúna una atención personalizada y multidisciplinar, ya que precisan más tiempo para recuperarse, especialmente de la pérdida de masa muscular. Como ha indicado la doctora Teresa Aldámiz, médico de Enfermedades Infecciosas del lugar, esta enfermedad no finaliza en el hospital sino en el domicilio y se puede prolongar muchos meses: “El principal daño que vemos en el paciente es a nivel nutricional que tiene que estar supervisado, dependencia de psicofármacos y un programa de rehabilitación neuromuscular”.
Tras haber registrado en el pico de la pandemia más de 1.000 pacientes con covid-19 hospitalizados, en la actualidad continúan ingresados un total de 99 a cargo de los servicios de Medicina Interna, Neumología y Microbiología, a los que se suman 20 enfermos en la UCI. El resto de plantas están volviendo paulatinamente a la normalidad, estando ya libres de covid-19.