El portavoz socialista, Ángel Gabilondo, interviene durante la sesión plenaria en la Asamblea de Madrid del pasado 4 de febrero.Marta Fernández Jara - Europa Pr (Europa Press)

El eterno divorcio de la izquierda en Madrid

El choque que en 2019 dividió en cuatro las listas progresistas no ha cicatrizado y las elecciones sorprenden a las formaciones progresistas con problemas internos

La convocatoria de elecciones anticipadas de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid el pasado miércoles sorprende a los partidos de izquierdas con el trauma de la ruptura en hasta cuatro listas en los comicios de 2019 (PSOE, Más Madrid-Equo, Unidas Podemos IU Madrid en Pie y Pacma). Aunque IU llamó inmediatamente a lograr un entendimiento para que el PP no gobernara en la región por primera vez desde 1995, pronto quedó claro que e...

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La convocatoria de elecciones anticipadas de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid el pasado miércoles sorprende a los partidos de izquierdas con el trauma de la ruptura en hasta cuatro listas en los comicios de 2019 (PSOE, Más Madrid-Equo, Unidas Podemos IU Madrid en Pie y Pacma). Aunque IU llamó inmediatamente a lograr un entendimiento para que el PP no gobernara en la región por primera vez desde 1995, pronto quedó claro que el acuerdo era difícil. El choque de los últimos comicios no ha cicatrizado. La mayoría de estas formaciones afronta turbulencias internas y, aunque todos invocan el santo grial de la unidad, pocos lo persiguen.

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”El primer escenario que contemplamos es el de la moción de censura”, dice Pablo Gómez Perpinyà, portavoz de Más Madrid, sobre la posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspenda la convocatoria electoral tras el recurso de la Asamblea. “El tiempo de entender la unidad a garrotazos, de las peleas infantiles, de la telenovela que muchas veces ha girado en torno a esto, ha terminado”, asegura. “No hay que confundir la unidad de acción con la unidad de papeletas. “Estamos en un entorno muy proporcional y los votos no se tiran a la basura porque haya muchas candidaturas”, prosigue. “Si Podemos cree que no va a llegar al 5% de los votos [mínimo para entrar en la Asamblea], que lo diga, y tendremos que reflexionar cuál es el mejor encaje”.

“Lo primero que ha dicho Íñigo Errejón es que no quiere, así que no hay que insistir por una vía que la otra parte descarta de salida”, contrapone una fuente de Podemos, que pide el anonimato. ”Si no puedes empezar a hablar no puedes analizar cuáles serían los problemas”, añade. ”Ellos [por Más Madrid] piensan que su proyecto tiene más recorrido sin Podemos y esa idea es esencial en su estrategia, porque nacen de romper con nosotros”.

“No es momento de mirarse el ombligo, sino de hacer un dique de contención a la extrema derecha [por Vox] y la derecha extrema [PP]”, lamenta Vanessa Lillo, de IU, que probablemente repita la alianza con Podemos. “Y no es aglutinar por aglutinar; la unidad por la unidad. Es lo que decía Julio [Anguita]: programa, programa, programa”, aclara. “Entendiendo las diferencias que tenemos, es un momento clave”, puntualiza sobre la necesidad de responder a la crisis social, sanitaria y económica del coronavirus.

Los diferentes pareceres reflejan que el trauma de la ruptura de 2019 sigue muy vivo. “Ha nacido una nueva izquierda”, proclamó entonces Errejón, que impulsó Más Madrid junto a Manuela Carmena y provocó un cisma en Podemos, su partido hasta aquel momento. El resultado fue que la izquierda perdió la alcaldía de la capital. Y Más Madrid irrumpió con fuerza en la Asamblea, pero no ensanchó el espacio de la izquierda: la suma de sus escaños (20) con los de Unidas Podemos-IU Madrid en Pie (7) mimetizó el resultado de Podemos en 2015. Entonces, como ahora, se vio el riesgo de presentar tantas candidaturas. Podemos alcanzó por poco el 5%.

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¿Se puede gobernar sin lograr esa lista única? “En Madrid hay un sistema proporcional puro y en todas partes la oferta de izquierdas es más que dos listas, no hay más que ver la Comunidad Valenciana, Euskadi o Cataluña”, responde Alejandro Sánchez, de Equo, que negocia repetir alianza con Más Madrid.

Mónica García, diputada de Más Madrid, el pasado noviembre. SANTI BURGOS

Más marcas, más votos

”Tiene que haber una movilización extraordinaria”, dice el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, que cree que la proliferación de marcas puede llevar a más votantes a las urnas. “La sociedad ha expresado en las urnas su voluntad de pluralidad y diversidad”, recuerda. Seis grupos entraron en la Asamblea en 2019, el récord. “Nuestra obligación es sumar”.

Hay otra dificultad para lograr la unidad: los problemas internos. Más Madrid llega a las elecciones sin consolidar su estructura interna, con la salida de cuatro ediles capitalinos y pendiente del cambio de Errejón por Mónica García, una diputada que ha destacado en la Asamblea, pero que no ha tenido tiempo de darse a conocer.

Pablo Iglesias, por su parte, se ha implicado personalmente en una decisión clave para Podemos: Isa Serra puede que no repita como candidata, ya que tiene pendiente un recurso ante el Tribunal Supremo por la condena a un año y siete meses de cárcel por atentado a la autoridad, lesiones leves y daños, tras el intento de frenar un desahucio en Lavapiés en 2014. Entonces fue declarada inelegible y el partido se arriesga a quedarse sin cabeza de lista si la sentencia deviene firme en campaña. “Es un riesgo muy grande, se están valorando otros escenarios, pero no hay nada decidido”, dice una fuente de Podemos. “Queremos esperar a que se confirmen las elecciones”.

La portavoz de Podemos, Isa Serra.

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